Aunque Florida (EE.UU.) sumó este viernes 1038 nuevos casos confirmados del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, al pasar de 33,690 a 34,728 en un día, y las muertes se incrementaron en 28, de 1286 a 1314, centenares de personas con yates remolcados buscaron hoy salir al mar en el sureste del estado, el sector más golpeado por la pandemia.
Sin embargo, no todos pudieron alcanzar su objetivo tras la autorización el pasado miércoles de abrir parques, marinas y campos de golf en el Condado Miami-Dade.
Las rampas de acceso al mar, como Black Point, en Homestead, se abarrotaron, por lo que muchos que pensaban tomar aire fresco se vieron obligados a regresar a sus casas, luego de varias semanas de confinamiento obligatorio.
Salidas al mar tienen restricciones
La salida de embarcaciones igualmente está regulada. No se permite más de 10 personas por embarcación y entre los botes se debe guardar una distancia de al menos 15 metros. En las marinas se debe usar mascarillas.
Las multas por incumplimientos rondan los 500 dólares.
«Es un día de mucho movimiento en nuestras marinas y rampas para botes, pero recuerden que tienen que seguir las restricciones impuestas para prevenir las nuevas infecciones de COVID-19 en nuestro condado. Guardias de seguridad están en estos sitios para asegurar que se cumplan estas ordenes de emergencia», advirtió en un tuit el alcalde Miami-Dade, Carlos Giménez.
Aunque los tres condados con más numeros de casos (Miami-Dade, Broward y Palm Beach) no forman parte de la Fase Uno de apertura del estado, que comienza el próximo lunes, Giménez continúa infundiendo optimismo en un condado que hoy contabilizó 12.257 casos y 358 muertes por COVID-19.
En una rueda de prensa virtual, Giménez dijo este viernes que «la buena noticia es que seguimos reduciendo el virus».
«El número de hospitalizaciones ha comenzado a disminuir, por lo que hay luz al final de este túnel COVID, pero significará trabajar de manera diferente, y es por eso que esta es una nueva normalidad», agregó.
En este condado, epicentro en Florida del COVID-19 hay 1576 personas hospitalizadas actualmente.
En la misma reunión, los alcaldes de la Ciudad de Miami, Francis Suárez, y de Miami Beach, Dan Gelber, expusieron que no quieren apresurarse a reabrir negocios por temor a que ocurra otro brote.
Las playas de Miami Beach, entre las más visitadas del mundo, se encuentran cerradas, aunque los parques públicos sí abrieron bajo vigilancia de no permitir aglomeraciones ni personas sin mascarillas.
Apertura de Florida en tres fases
En la Fase Uno se relajará la mayor parte de las medidas de restricción de la actividad económica, pero se mantendrá la obligatoriedad del distanciamiento físico de 1,82 metros entre personas y la prohibición de reunirse más de diez personas.
Salvo cines, bares, gimnasios, peluquerías y otros establecimientos de servicios personales, todos los negocios podrán abrir sus puertas en Florida a partir del 4 de mayo, aunque algunos deberán funcionar con determinadas restricciones.
El grupo de trabajo del gobernador, Ron DeSantis, publicó en las últimas horas sus pautas finales recomendadas para que el estado vuelva a abrir en tres fases graduales.
El objetivo es regresar a la normalidad de una «manera inteligente, segura y paso a paso» y manteniendo como prioridad la protección de las personas más vulnerables, ancianos y enfermos crónicos, fundamentalmente.
Mientras tanto, los turísticos Cayos de la Florida se mantienen cerrados al turismo, aunque sus playas sí están abiertas a los residentes.
«Por el momento, los Cayos están tristemente cerrados para los visitantes. Realmente necesitamos ver una reducción de las tasas de infección en el continente y en algunos de nuestros mercados de alimentación turística antes de que podamos sentirnos cómodos», dijo la alcaldesa del condado Monroe, Heather Carruthers.
Los Cayos de Florida el lunes permitirán que los restaurantes y tiendas minoristas vuelvan a abrir al 25 por ciento de su capacidad y bajo las reglas de distancia social, según la orden del gobernador estatal.
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