Casi 50 agentes especiales del FBI y miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo (JTTF), incluido personal de contrainteligencia del Ejército de EE.UU., Seguridad Nacional y Servicio de Investigación Criminal Naval (NCIS), estuvieron de servicio el 6 de enero de 2021 y posteriormente prestaron declaración jurada en causas penales federales del 6 de enero, según un nuevo expediente judicial.
Una moción presentada por el acusado William Pope de Topeka, de Kansas, sugirió que muchos de esos agentes estaban en los terrenos del Capitolio de Estados Unidos durante las protestas y la irrupción que tuvieron lugar ese día.
El Sr. Pope escribió que la presencia de tantos agentes federales debería haber resultado en una postura de seguridad más agresiva por parte de la policía que habría evitado la violencia y la necesidad de que posteriormente se presentaran casos penales contra casi 1400 personas.
“…La magnitud de las acciones del gobierno antes del 6 de enero fueron tan escandalosas e impactantes que constituyen una trampa inducida para todos los que estaban en el Capitolio, independientemente de su predisposición”, escribió el Sr. Pope.
El exjefe de la Policía del Capitolio de Estados Unidos (USCP), Steven Sund, dijo que el FBI no compartió ninguna información de inteligencia que hubiera indicado la violencia que se desarrolló ese día. La división de inteligencia del USCP no compartió toda la información que había recopilado con el Sr. Sund, quien más tarde dijo a un panel de la Cámara de Representantes de Estados Unidos: “El 6 de enero fue un fracaso de inteligencia”.
El Sr. Pope presentó una hoja de cálculo de casi 50 agentes especiales del FBI y otros funcionarios de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo de la Oficina que indicaron en documentos de acusación penal que estaban de servicio el 6 de enero.
Este grupo incluía a un agente de contrainteligencia del ejército estadounidense de Colorado, un agente especial del NCIS, agentes especiales del FBI de Nueva York, Nashville, Memphis, Newark, Filadelfia y Albany, Nueva York, y un agente del Servicio de Protección Federal del Departamento de Seguridad Nacional, según la moción.
«Ahora hay amplia evidencia de que el FBI tuvo una fuerte presencia en el Capitolio el 6 de enero, lo cual es aún más alarmante considerando el hecho de que ahora sabemos que tenían inteligencia que no fue compartida con otras agencias», escribió Pope. El juez Rudolph Contreras reconsiderará su solicitud de descubrimiento de agentes encubiertos del FBI y otras actividades de agencias policiales el 6 de enero.
«Esto constituye una conducta gubernamental escandalosa».
El Departamento de Justicia de Estados Unidos aún no ha respondido a las mociones del Sr. Pope. El Departamento de Justicia tiene una política de larga data de no comentar casos excepto en los expedientes judiciales.
The Epoch Times pidió al FBI por correo electrónico una estimación de cuánto personal había en el terreno en el Capitolio el 6 de enero. La Oficina Nacional de Prensa del FBI respondió: “No podemos proporcionarle esa información”.
El Sr. Pope dijo que “es probable que cientos de otros agentes del FBI también estuvieran de servicio el 6 de enero, pero no hayan revelado abiertamente su presencia de servicio”.
«Teoría de la gota de lluvia»
El Sr. Pope indicó que parte de la defensa en su caso penal utilizará una variación de la controvertida “Teoría de la gota de lluvia” empleada ampliamente por el Departamento de Justicia de EE.UU. para argumentar que cada manifestante en el Capitolio ayudó a crear condiciones que llevaron a la violencia y a un retraso en el recuento de los votos del Colegio Electoral durante una sesión conjunta del Congreso.
Argumentó que cada agente federal encubierto en el Capitolio era una “gota de lluvia” responsable del caos en el Capitolio porque el FBI y otras agencias no actuaron sobre la base de información de inteligencia que habría resultado en una seguridad más amplia y habría evitado la irrupción y la violencia.
Al “inundar el campo” con agentes y no alterar la postura de seguridad en el Capitolio, el FBI y otras agencias crearon una amplia trampa mediante la “conducta escandalosa del gobierno”, dijo Pope en una moción de 32 páginas.
“Solicito todo descubrimiento relacionado con la falta de acción sobre inteligencia para mejorar la postura de seguridad del Capitolio, y todo descubrimiento relacionado con operaciones gubernamentales encubiertas en el Capitolio, ya que dicho descubrimiento es necesario para demostrar una conducta gubernamental escandalosa y será exculpatorio para mi defensa dentro del marco de la teoría legal de la Gota de Lluvia”, escribió Pope.
El 23 de abril, el juez Contreras denegó siete mociones presentadas por el Sr. Pope en busca de información sobre agentes encubiertos del FBI y miembros de la Unidad de Vigilancia Electrónica (ESU) del Departamento de Policía Metropolitana. El juez coincidió con los fiscales federales en que “el acusado no ha demostrado que el gobierno tenga la obligación de presentar el material solicitado”.
Las nuevas mociones del Sr. Pope piden al juez Contreras que reconsidere su decisión basándose en nueva información.
El Sr. Pope escribió que está “adoptando la ‘Teoría de la Gota de Lluvia’ como defensa legal para demostrar que las agencias tenían inteligencia pero no alteraron su postura de seguridad, permitiendo así que existieran las condiciones que indujeron la inundación del campo; y que personas entre la multitud estaban trabajando encubiertos para las mismas agencias gubernamentales, y que su mera presencia como gotas de lluvia, incluso si ‘se comportaban modestamente’, aumentaba el caos y la inundación del campo”.
El gobierno “permitió que existieran condiciones que hicieron posible las inundaciones al retener información de inteligencia y mantener intencionalmente una postura de seguridad reducida”, escribió Pope, y “saturó a la multitud con sus propios agentes e informantes (gotas de lluvia), incluso en los puntos de brecha iniciales lo que provocó que el campo se inundara”.
Los fallos del FBI, la Policía del Capitolio, la Policía Metropolitana, la Seguridad Nacional y el Departamento de Defensa llevaron a las condiciones que se desarrollaron el 6 de enero, dijo.
“Si no fuera por estos fallos, nunca habría percibido que los terrenos del Capitolio estuvieran abiertos al público, y no habría entrada al Capitolio ni se presentarían cargos”, escribió Pope. “Estos fracasos fueron el resultado de una conducta gubernamental escandalosa y resultaron en una trampa para los cientos de estadounidenses que han sido acusados por el 6 de enero”.
Al citar su intención de utilizar una defensa de trampa por conducta escandalosa del gobierno, el Sr. Pope citó el caso del Tribunal Supremo de 1973 Estados Unidos contra Russell. El Alto Tribunal escribió en ese caso que «puede que algún día se nos presente una situación en la que la conducta de los agentes de la ley sea tan escandalosa que los principios del debido proceso impidan absolutamente al gobierno invocar procesos judiciales para obtener una condena”.
“Sostengo que el alcance y la naturaleza de la presencia y participación del gobierno en el Capitolio el 6 de enero de 2021 es ‘impactante para el sentido universal de justicia’ y viola la ‘equidad fundamental’ exigida por la Cláusula del Debido Proceso de la Quinta Enmienda. ”, dijo el Sr. Pope.
Advertencia de la Marina
La Marina de EE.UU. dijo a sus miembros regulares que no asistieran al discurso del 6 de enero del expresidente Donald J. Trump, dijo Pope, citando un correo electrónico de la Marina que se presentó como prueba en el caso de Estados Unidos vs David Elizalde.
El Sr. Elizalde, de 47 años, un suboficial de la Marina, fue declarado culpable en un juicio celebrado en diciembre de 2023 por desfilar, manifestarse o formar piquetes en un edificio del Capitolio el 6 de enero, un delito menor. Fue sentenciado el 19 de abril a 30 días de detención domiciliaria y una multa de 2500 dólares.
“El hecho de que la Marina tomó la medida inusual de ordenar a sus tripulaciones regulares que no participaran en actividades de la Primera Enmienda ni asistieran a un discurso de su Comandante y Jefe [sic] el 6 de enero, indica que la Marina poseía inteligencia de que los acontecimientos del 6 de enero de 2021 no serían ordinarios», escribió.
«La decisión de la Marina de compartir esta advertencia con sus propios miembros, pero no con el público en general, es evidencia de una conducta gubernamental escandalosa», dijo.
Citando un reportaje de 2022 en Newsweek, Pope dijo que se enviaron comandos de élite al Capitolio el 6 de enero bajo los auspicios del FBI. Este acontecimiento contrastó marcadamente con las demoras críticas para llevar tropas de la Guardia Nacional al Capitolio para ayudar a la policía, dijo.
“Este extraordinario despliegue de fuerzas militares de élite parece aún más extraño cuando se lo ve en el contexto de que el Pentágono retuvo fuerzas de la Guardia Nacional durante horas el 6 de enero y luego intentó encubrirlo”, escribió Pope. “En una audiencia reciente en el Congreso, altos líderes de la Guardia Nacional de DC testificaron que estaban listos para desplegarse en el Capitolio el 6 de enero, pero que el general Charles Flynn y el general Walter Piatt obstruyeron el despliegue y mintieron sobre los acontecimientos.
“El Pentágono aparentemente tenía suficiente inteligencia para desplegar comandos y advertir a los miembros de la Armada que se mantuvieran alejados de los eventos del 6 de enero, pero su postura operativa en materia de inteligencia indica que en lugar de prevenir por completo lo que sucedió, estaban dispuestos a permitir que se tendiera una trampa a los estadounidenses comunes y corrientes como yo”, dijo el Sr. Pope.
Entre el personal federal que trabajó el 6 de enero, Pope citó el caso de Charles Robertson, un agente especial de contrainteligencia del ejército estadounidense de Colorado y miembro de la Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo del FBI.
El Sr. Robertson escribió la declaración de hechos del FBI en el caso de Rebecca K. Lavrenz, de 71 años, de Peyton, Colorado. La Sra. Lavrenz fue declarada culpable por un jurado el 4 de abril de cuatro delitos menores relacionados con la entrada ilegal al Capitolio el 6 de enero.
La presentación del Sr. Pope también destacó revelaciones recientes de Judicial Watch que decían que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) desplegó dos técnicos en bombas para ayudar con la bomba casera encontrada en el Comité Nacional Demócrata el 6 de enero. Mensajes de texto obtenidos de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF) revelaron que había «varios equipos caninos de la CIA en estado de alerta» el 6 de enero.
El Sr. Pope citó lo que llamó “conducta escandalosa” por parte de agentes encubiertos del MPD, incluido “instar repetidamente a la gente a subir las escaleras hacia el Capitolio, agradecer a las personas que quitaron vallas y felicitar a las personas que rompieron ventanas”.
El Departamento de Justicia no ha presentado pruebas completas de las más de dos docenas de agentes encubiertos que trabajan para la Unidad de Vigilancia Electrónica del MPD, dijo. Aún faltan videos, fotografías e informes de investigación a pesar de las solicitudes de que sean producidos por el Departamento de Justicia, dijo Pope.
“El hecho de que al gobierno le haya llevado más de tres años producir estos archivos y que todavía esté reteniendo muchos otros es extremadamente alarmante”, escribió. “Este lento avance de descubrimientos obstruye los preparativos de la defensa, especialmente en el contexto de mi defensa de la Teoría de la Gota de Lluvia. El tribunal no debería permitir que el gobierno siga retrasando las producciones restantes”.
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