El régimen comunista de China está tratando de expulsar a Estados Unidos del Indo-Pacífico y proyectar su poder más allá de sus fronteras, según expertos que afirman que Guam sería el territorio central en cualquier conflicto entre ambos países.
«Los objetivos de China en el Indo-Pacífico no son un secreto», dijo Patty-Jane Geller, analista de políticas de The Heritage Foundation.
«Sabemos que Beijing persigue una postura de fuerza que impida a Estados Unidos poder operar en la vecindad inmediata de China y que también permitiría a Beijing proyectar poder más allá de sus costas».
Geller hizo estos comentarios durante un panel organizado por el Instituto Hudson, un grupo de expertos con sede en Washington. El panel exploró la continua importancia estratégica de Guam, el territorio más occidental de Estados Unidos y un centro clave para que Estados Unidos proyecte su poder en el Pacífico Occidental.
Guam está situada en la Segunda Cadena de Islas, que se extiende desde el este de Japón hasta Borneo, pasando por el Mar de Filipinas y se considera vital para disuadir al Partido Comunista Chino (PCCh) de que intente una invasión agresiva a Taiwán, una isla de gobierno propio.
Debido a la ubicación del territorio y a su importancia vital en la estrategia geopolítica de Estados Unidos, es probable que Guam sea un objetivo principal de la agresión militar china en caso de conflicto y esté al alcance de varios bombarderos y sistemas de misiles de China.
Por ello, reforzar las defensas de Guam se ha convertido en una especie de prioridad para el ejército estadounidense, que actualmente trabaja para establecer en 2026 un sistema permanente de defensa antimisiles y anteriormente desplegó sistemas de defensa antimisiles Iron Dome en el territorio como medida temporal.
Sin embargo, según Geller ese plazo podría tener que truncarse, dada la promesa del líder del PCCh, Xi Jinping, de unir Taiwán con China continental por la fuerza si fuera necesario.
Estados Unidos tiene muy poco tiempo para seguir teorizando sobre el tipo de estrategia que emplearía el ejército chino o sobre su eficacia en la lucha, un tema sobre el que se especula mucho dado que el ejército chino no ha participado en una guerra completa desde 1979.
«No queremos esperar a una guerra para saber cómo funcionará el ejército chino, cómo luchará», dijo Geller. «Creo que tenemos que estar preparados ahora».
«Estados Unidos tiene que seguir [preparándose] para la lucha que estamos viendo que China está interesada en llevar a cabo», añadió.
Para ello, Bryan Clark, miembro del Instituto Hudson, dijo que el ejército de Estados Unidos tendría que asegurarse de que Guam estuviera adecuadamente protegida sin convertirla en un eje de la victoria militar estadounidense.
«Si ponemos demasiados huevos en la cesta de Guam, nos abrimos a tener que ser demasiado vulnerables porque Guam puede no ser defendible debido al número de armas que China puede lanzar contra ella», dijo Clark.
Clark añadió que, si Estados Unidos quiere tener éxito, tendría que erosionar las capacidades de planificación del PCCh en un esfuerzo por afectar negativamente a su dominio militar regional y perturbar su capacidad de apoyo interno a sus fuerzas armadas.
Con esto en mente, dijo que la capacidad de Estados Unidos de crear incertidumbre y sorpresa entre los líderes militares chinos y mitigar su capacidad de acumular ataques sobre un objetivo central sería crucial para los esfuerzos de disuasión estadounidenses.
«Nos enfrentamos a este reto en el que nosotros somos el equipo visitante, ellos son el equipo local, y estamos jugando en su campo», dijo Clark sobre un posible conflicto entre Estados Unidos y China.
«Por lo tanto, ellos tienen la posibilidad de planificar las cosas en un grado que tal vez nosotros no podemos hacer porque como fuerza expedicionaria tenemos que ser más flexibles y operar con toda nuestra propia logística y protección».
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