El Partido Comunista Chino (PCCh) está luchando contra un brote a nivel nacional de COVID-19 y el lunes cerró al menos 10 regiones —unas dos semanas después de la fiesta de Año Nuevo en Wuhan, que según algunos expertos fue un mero ejercicio de propaganda para promover al PCCh mientras otros países luchan contra el virus.
El periódico Global Times, apoyado por el PCCh, proclamó que la fiesta en Wuhan era una señal de lo que vendría y que Occidente «debería acostumbrarse». El régimen dejó efectivamente de informar sus verdaderas cifras sobre el virus del PCCh a principios del año pasado, después de que el virus emergiera en Wuhan en 2019, convirtiéndose en una pandemia mundial. Los expertos en derechos humanos afirman que el desinterés por la vida humana y la campaña de encubrimiento del PCCh exacerbó la propagación del virus en todo el mundo.
Sin embargo, el mismo documento oficial del 18 de enero decía que ahora 11 regiones chinas están bajo «cierre de facto» en medio de las infecciones del virus. El documento intentaba matizar la definición de «cierre» pero estipulaba que los residentes de esas zonas no podían salir y que su libertad para desplazarse estaba restringida.
«En Heilongjiang, en el noreste de China, se cerraron al menos cinco regiones: Zhaodong, Qinggang, el centro de la ciudad de Suihua, el distrito de Angangxi en Qiqihar y el distrito de Hulan en Harbin. Los residentes locales están obligados a permanecer en sus casas y los vehículos están prohibidos en las carreteras. Las carreteras de entrada y salida también están cerradas», dice el periódico.
Mientras tanto, el PCCh parece estar desplegando una campaña de propaganda para culpar del actual brote del virus a fuentes extranjeras. Hua Chunying, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, repitió la afirmación de que Estados Unidos creó el virus en un laboratorio, mientras que el sitio web de redes sociales Weibo permitió una tendencia que repite dicha afirmación de Hua.
Los medios de comunicación estatales también intentaron culpar de la propagación del virus en China a unos helados elaborados con materias primas procedentes de Nueva Zelanda y Ucrania. Un centro de control de enfermedades local encontró que el helado almacenado por Tianjin Daqiaodao Food Co. dio positivo para el virus, según informaron los medios estatales el pasado fin de semana.
Las afirmaciones de los funcionarios sobre haber encontrado el virus en los alimentos congelados puede ser una táctica para culpar a otros países por la propagación del virus. En noviembre, las autoridades del régimen dijeron que los alimentos presuntamente contaminados con COVID fueron importados de otros países.
Pero los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. dijeron que «no hay evidencia» de que los alimentos congelados puedan transmitir el virus del PCCh. La Organización Mundial de la Salud (OMS) añadió el año pasado que no es necesario desinfectar los envases de los alimentos.
Mientras tanto, las autoridades del PCCh reubicaron hace varios días a unas 20,000 personas en Shijiazhuang, la capital de la provincia de Hebei, a otras zonas para ponerlas en cuarentena. El brote, según los funcionarios, también se extendió a Qiqihar—una de las ciudades más grandes del norte de China, en la provincia de Heilongjiang.
La nueva ola de la epidemia de COVID-19 en Shijiazhuang se concentró en el municipio de Zengcun del distrito de Gaocheng y se extendió a otras partes de China.
The Epoch Times supo el 11 de enero que después de que muchos residentes de Zengcun fueron enviados a sitios de cuarentena, casi 20,000 personas que se quedaron, fueron notificadas urgentemente por las autoridades locales para ser transferidas a centros de cuarentena en áreas remotas.
Y documentos del gobierno obtenidos por The Epoch Times revelaron que los oficiales en Hebei están anticipando un aumento en los casos del virus del PCCh y están haciendo preparativos para frenar su propagación.
Los funcionarios chinos en la provincia de Heilongjiang el 14 de enero le dijeron a sus 38 millones de residentes que se pusieran en cuarentena en sus casas, aunque no dijeron por cuánto tiempo.
Con información de Alex Wu.
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