El ejército chino está equipando a los soldados estacionados en el Tíbet con nuevos cascos desarrollados con un botón de autodestrucción integrado.
El botón activará una bomba incrustada para que explote, matando al soldado.
“En un centro de comando a nivel de batallón o brigada, un comandante monitorea a un soldado que está lejos usando el sistema de navegación. El comandante puede activar la función de autodestrucción del casco del soldado si no puede ponerse en contacto con él”, informó el medio estatal China Observer el 27 de diciembre.
Los soldados también pueden presionar el botón ellos mismos. “Si un soldado está gravemente herido y no quiere ser capturado, él mismo puede activar la función de autodestrucción. Esto puede mantener su dignidad, así como evitar que el enemigo obtenga este sistema”, dice el informe.
El nuevo casco es parte de un llamado «sistema de combate digital de soldado individual» que se entrega a las tropas en el centro de operaciones del comando del Tíbet. Ellos enfrentan a tropas indias en la frontera, donde había recientemente soldados de avanzada por el territorio en disputa en la región de Ladkh.
El sistema incluye una antena y una bomba, gafas multifuncionales de visión nocturna y un terminal de control digital que se puede llevar en el brazo.
Después de estar equipados con el sistema, los soldados en la línea del frente pueden comunicarse con el comandante del batallón en el centro de comando por radio, según el informe.
Mientras tanto, el comandante puede ver la línea del frente leyendo el video capturado por la cámara del soldado equipada dentro de su chaqueta.
Al ver las imágenes, el comandante puede ordenar disparar artillería contra soldados indios, según el informe. Además, afirmó que los soldados pueden detonar el botón cuando se acercan a las fuerzas indias. Este sistema garantizaría que la parte china ganara cualquier conflicto potencial con el ejército indio, según el informe.
Los soldados de las unidades de fuerzas especiales, el escuadrón de infantería, así como las divisiones de artillería, aviación y blindados estarán equipados con este sistema.
Horas después de que el Observer publicara el informe, se eliminó el contenido sobre la bomba incrustada y los ataques suicidas.
Pero el informe original fue archivado por varios sitios web.
El comentarista de asuntos de China con sede en EE. UU., Tang Jingyuan, señaló que este nuevo equipo es una evidencia de que el Ejército Popular de Liberación (el nombre oficial del ejército de China) lucha por gestionar a sus soldados y tiene que usar métodos extremos para asegurarse de que no abandonen sus puestos o desobedezcan a sus comandantes.
Desde 2018, el régimen chino ha impuesto castigos cada vez más severos a los desertores, como prohibirles el transporte público, asistir a la escuela, operar un negocio, trabajar en puestos gubernamentales y solicitar pasaportes.
“Ahora los soldados del EPL se ven obligados a luchar después de ponerse los cascos. De lo contrario, serán asesinados por su comandante”, dijo Tang.
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