China se ha estado preparando para la guerra contra Estados Unidos durante más de dos décadas, incluyendo la formación de nuevos servicios militares diseñados específicamente para atacar los activos estadounidenses, dijo el 11 de septiembre el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall.
En su intervención en la Conferencia 2023 sobre el Aire, el Espacio y la Cibernética de la Asociación de la Fuerza Aérea y Espacial, el Sr. Kendall dijo que China ha estado optimizando sus fuerzas en el Pacífico Occidental durante más de 20 años «para imponerse contra Estados Unidos».
«China ha estado construyendo una capacidad militar diseñada específicamente para alcanzar sus objetivos nacionales y para hacerlo si Estados Unidos se opone», dijo el secretario en su discurso de apertura.
El Sr. Kendall dijo que el Partido Comunista Chino (PCCh) ha creado dos nuevos servicios militares, incluida una «fuerza de cohetes» diseñada específicamente para atacar activos de alto valor de Estados Unidos, portaaviones y aeródromos avanzados.
El segundo servicio militar son las «fuerzas de apoyo estratégico», diseñadas y equipadas «para lograr el dominio de la información en los dominios espacial y cibernético».
El Sr. Kendall indicó que Estados Unidos debe optimizar sus fuerzas y estar preparado para «un tipo de guerra con la que no tenemos experiencia en la modernidad».
La guerra «no es inevitable», dijo el secretario, añadiendo que el Congreso debe superar un bloqueo en la confirmación de todas las nominaciones militares, aprobar un presupuesto para todo el año y evitar el estancamiento que podría llevar al cierre del gobierno.
«Nuestro trabajo es disuadir esa guerra y estar preparados para ganarla si se produce», agregó a continuación. «Todos estamos hablando de que la fuerza aérea y espacial deben cambiar, o podríamos fracasar en la prevención e incluso perder una guerra».
Sus declaraciones siguen a un memorando (pdf) que envió a la fuerza aérea y espacial el 5 de septiembre, en el que pide el compromiso de poner en práctica sus imperativos operativos para hacer frente a los retos planteados por el PCCh.
«Ha quedado claro para todo el equipo de los altos mandos de que no estamos optimizados para la competición de gran potencia. Durante más de dos décadas, nos hemos optimizado para apoyar los conflictos y demandas posteriores al 11-S. Esto no es lo que la nación necesita para las próximas décadas de competición estratégica», dice el memorando.
«En consecuencia, llevaremos a cabo una importante iniciativa en los próximos meses para identificar e implementar los cambios necesarios para afrontar el reto que se va marcando. Esta iniciativa implicará una mirada integral a todos los aspectos de cómo organizamos, entrenamos y equipamos a la Fuerza Aérea y Espacial.»
Desafíos planteados por las naciones autoritarias
El Almirante John Aquilino, que dirige el Comando Indo-Pacífico del ejército estadounidense, declaró en abril que aunque el conflicto en el Indo-Pacífico no es inevitable, «no podemos descansar en nuestros logros pasados para asegurar un futuro pacífico».
El almirante señaló la alianza del PCCh con Rusia y su creciente disposición a apoyar acciones desestabilizadoras de potencias como Corea del Norte e Irán, como prueba del desafío permanente que plantea el régimen.
«Dos grandes naciones autoritarias uniéndose en un intento de cambiar el orden mundial de manera beneficiosa para los gobiernos autoritarios [en contraposición a] el resto del mundo», dijo el almirante Aquilino. «Eso es un espacio bastante preocupante en el que estar».
La competencia, y no la complacencia, sería la clave para evitar un conflicto en los próximos años, afirmó el almirante.
Con esa competencia en mente, el almirante Aquilino indicó que su mando «está listo y preparado para cualquier contingencia» en el Indo-Pacífico, pero que las fuerzas comunistas chinas han empeorado con frecuencia los asuntos de seguridad regional al negarse a comunicarse con el ejército estadounidense.
De hecho, agregó que durante casi dos años, los oficiales del régimen se han negado a comunicarse con él.
«Yo tengo una petición permanente para reunirme con el comandante del Teatro del Este y el comandante del Teatro del Sur [militares chinos] durante todo el tiempo que llevo en este trabajo, y todavía no la han aceptado».
En agosto de 2022, el PCCh anunció medidas de represalia contra Estados Unidos y sus socios tras la visita a Taiwán de la expresidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi. Una de las medidas clave fue la cancelación de las comunicaciones entre los mandos militares estadounidenses y chinos en el Indo-Pacífico.
Con la contribución de Andrew Thornebrooke
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