Las fuerzas navales y aéreas chinas y rusas llevarán a cabo otra ronda de ejercicios conjuntos este mes, según el Ministerio de Defensa de China, reforzando la asociación entre los dos vecinos que, según algunos analistas, se basa en su adversario común, Estados Unidos.
La operación conjunta tendrá lugar en el aire y el agua que rodea el Mar de Japón y el Mar de Okhotsk, dijo el ministerio en una declaración online el 9 de septiembre, sin proporcionar más detalles.
La operación, que se llevará a cabo de acuerdo con un plan anual, tiene como objetivo profundizar «el nivel de coordinación estratégica» entre los ejércitos chino y ruso y «mejorar su capacidad para responder conjuntamente a las amenazas a la seguridad», añadió el ministerio.
La cooperación militar entre los dos vecinos se ha intensificado en los últimos años. En julio, ambos países llevaron a cabo ejercicios con fuego real en el Mar de China Meridional.
El Ministerio de Defensa chino anunció el lunes que Beijing realizaría su quinto crucero marítimo con las fuerzas navales rusas en el Pacífico y participaría en el simulacro militar ruso «Ocean-2024», sin dar más detalles.
Días antes del anuncio, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, instó a China a dejar de apoyar a Rusia.
«China se ha convertido en un facilitador decisivo de la guerra de Rusia contra Ucrania», dijo Stoltenberg en una sesión informativa el 6 de septiembre en Oslo. «China es la que permite la producción de muchas de las armas que utiliza Rusia».
El Partido Comunista Chino (PCCh) ha rechazado las críticas de ser un «facilitador» y ha querido posicionarse como un actor neutral durante toda la guerra, que comenzó el 24 de febrero de 2022. Sin embargo, pocas semanas antes de que comenzara la guerra, el líder del PCCh, Xi Jinping, y el presidente ruso, Vladímir Putin, mantuvieron una reunión en Beijing en medio del inicio de los Juegos Olímpicos de Invierno y declararon una asociación «sin límites» entre sus países.
Aunque el PCCh prometió no enviar armas a Rusia, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han afirmado que Beijing está enviando máquinas herramienta, chips y otros materiales con usos tanto civiles como militares para ayudar a reconstruir el sector de defensa de Moscú.
China también ha reforzado la economía rusa comprando petróleo y otros bienes. Según los datos de las aduanas chinas, el comercio bilateral entre ambos países alcanzó un máximo histórico de 240,100 millones de dólares el año pasado, lo que representa un aumento del 25% respecto al año anterior.
El lunes, el Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció que su máximo diplomático, Wang Yi, visitará esta semana la ciudad rusa de San Petersburgo para asistir a una reunión de seguridad de los BRICS.
El apoyo de China a Rusia se ha convertido en un tema polémico en sus relaciones con Estados Unidos y la Unión Europea, sus principales socios comerciales. A pesar de ello, los analistas dudan de que el PCCh deje de ayudar a Rusia, ya que puede beneficiarse de la guerra.
Una de las mayores ganancias de Beijing es el desvío de la atención y los recursos de Estados Unidos de la región Asia-Pacífico, según Eugene Rumer, ex oficial de inteligencia estadounidense y director del Programa de Rusia y Eurasia en Carnegie, un think tank con sede en Washington.
«Estados Unidos ha tenido que desviar recursos militares, capital político y el tiempo de sus altos responsables políticos, mientras que la inesperada demanda de recursos estadounidenses por parte de Europa ha desencadenado divisiones políticas internas», escribió Rumer en un estudio publicado en Carnegie el 3 de septiembre. «En lugar de centrarse en China como la ‘amenaza que marca el paso’, los responsables políticos estadounidenses tienen ahora que hacer frente a futuras contingencias, posiblemente simultáneas, en Europa y Asia-Pacífico».
Según Rumer, la estrecha asociación entre China y Rusia descansa sobre una «base sólida».
«Dos factores —la política interna autoritaria compartida y las relaciones de confrontación con Estados Unidos— son los más importantes», afirmó Runner.
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