China ha entregado datos imperfectos sobre el nuevo coronavirus que surgió en el país a finales de 2019 antes de propagarse a más de 50 países de todo el mundo, dijo el viernes un alto funcionario estadounidense.
«Recuerden, es el coronavirus de Wuhan el que ha causado esto», dijo el secretario de Estado Mike Pompeo, usando un nombre coloquial para el SARS-CoV-2, el nuevo virus. «Y la información que obtuvimos por adelantado de esta cosa no fue perfecta y nos ha llevado ahora a un lugar donde gran parte del desafío que enfrentamos hoy nos ha puesto en desventaja».
Los médicos de enfermedades infecciosas le han dicho a Pompeo que la situación no es como debería haber sido, dijo el secretario de Estado durante una aparición en la CNBC.
«Ha resultado increíblemente frustrante trabajar con el Partido Comunista Chino para tener en nuestras manos el conjunto de datos, que en última instancia será la solución tanto para obtener la vacuna como para atacar este riesgo», dijo Pompeo.
Las recientes afirmaciones de las autoridades chinas de que el virus podría no haberse originado en China contradicen directamente las anteriores declaraciones del régimen comunista de que el virus procedía de Wuhan, una ciudad de unos 11 millones de habitantes en China donde miles de personas han sido infectadas, añadió.
«Tenemos bastante certeza de saber dónde comenzó esto, y también tenemos gran certeza de que había información que podría haber estado disponible más rápidamente, y datos que podrían haber sido proporcionados y compartidos entre los profesionales de la salud en todo el mundo», dijo. «Es muy desafortunado».
La crítica de Pompeo a China es la última de la Casa Blanca. Larry Kudlow, uno de los principales asesores del presidente Donald Trump, dijo el mes pasado que los líderes de EE.UU. estaban «decepcionados» con la forma en que China manejó la epidemia.
«Desearía que supiéramos más. Saben, esto no debería ser sobre política o para este tema: el comercio. Esto es simplemente salud ordinaria, salud pública, para ayudar a la gente», dijo Kudlow a los periodistas en Washington.
«Tenemos un muy buen acuerdo comercial con ellos y así sucesivamente. Pero, en este asunto en particular, estamos bastante decepcionados con la respuesta de China», dijo Kudlow, el director del Consejo Económico Nacional.
China bloqueó durante semanas a los expertos estadounidenses para que no entraran al país a estudiar el virus, y finalmente solo permitió el ingreso de unos pocos como parte de un equipo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El equipo elaboró un informe con los funcionarios de salud chinos que elogió en gran medida la respuesta china al virus, y los funcionarios de la OMS han sostenido que las medidas que China tomó ayudaron a retrasar la propagación del virus a otros países.
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