TAIPEI, Taiwán— China disparó el jueves varios misiles balísticos Dongfeng en aguas cercanas a Taiwán, lo que provocó la condena del ministerio de Defensa de la isla.
El ministerio de Defensa Nacional de Taiwán informó del lanzamiento de misiles cerca de las 3:30 p.m. hora local, los que cayeron en aguas alrededor del noreste y suroeste de Taiwán.
China comenzó a disparar los misiles alrededor de las 13:56 hora local, según el ministerio. Sin embargo, no indicó el alcance de los misiles.
En respuesta, el ministerio taiwanés dijo que activó su sistema de defensa y reforzó su preparación para el combate.
«Condenamos esta acción irracional que ha puesto en peligro la paz regional», escribió el ministerio en Twitter.
Justo antes de las 18:00, hora local, el ministerio emitió otra declaración diciendo que China había disparado un total de 11 misiles Dongfeng hasta las 16:00 horas locales.
Beijing informó de que disparó misiles como parte de sus ejercicios previstos para el 4 de agosto. La fuerza de cohetes del ejército chino, dependiente del Mando del Teatro Oriental, disparó «múltiples tipos de misiles convencionales», alcanzando con precisión los objetivos en las aguas al este de Taiwán, informaron los medios de comunicación estatales chinos.
El 2 de agosto, China anunció que realizaría ejercicios militares con fuego real en seis zonas alrededor de Taiwán desde el 4 al 7 de agosto, en aparente represalia por la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, la demócrata Nancy Pelosi, a la isla. Algunas de las zonas coinciden parcialmente con las aguas territoriales de Taiwán.
Pelosi abandonó Taiwán el 3 de agosto tras pasar unas 19 horas en la isla, la tercera parada de su viaje por Asia, tras Singapur y Malasia. Durante su estancia en la isla, la representante se reunió con varios funcionarios del gobierno taiwanés, entre ellos la presidenta Tsai Ing-wen y el vicepresidente William Lai.
«Hoy, nuestra delegación, de la que estoy muy orgullosa, ha venido a Taiwán para dejar inequívocamente claro que no abandonaremos nuestro compromiso con Taiwán y que estamos orgullosos de nuestra duradera amistad», dijo Pelosi en Taiwán, reafirmando el compromiso de Estados Unidos con la isla autogobernada.
El régimen chino reclama a la isla como parte de su territorio y se opone a que los gobiernos y las organizaciones internacionales interactúen o establezcan vínculos con funcionarios taiwaneses, ya que tales acciones sugieren que la isla es un estado-nación de facto.
Tras la visita de Pelosi, se produjo una condena internacional por la coerción militar y económica de Beijing contra Taiwán.
Algunos legisladores estadounidenses denunciaron a través de Twitter los ejercicios militares chinos en torno a la isla.
«La China comunista no puede dictar dónde vamos o con quién hablamos», escribió la senadora Joni Ernst (R-Iowa). «Los ejercicios de cerco de China, las sanciones y otras medidas de represalia deben ser respondidas con un fuerte liderazgo de Estados Unidos para reforzar nuestra sólida asociación con Taiwán».
«La China comunista está violando de nuevo sus promesas vacías de resolver sus diferencias con #Taiwán de forma pacífica», escribió el representante Tom Tiffany (R-Wash.). «Es hora de poner fin a la deshonesta ‘Política de Una sola China’ y normalizar los lazos entre Estados Unidos y Taiwán».
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