Un inminente estudio del Pentágono se centrará en cómo China trató de monopolizar el acceso a ciertos recursos naturales críticos para el ejército estadounidense en un intento por debilitar la defensa de Estados Unidos.
Se espera que el estudio, ordenado por el presidente Donald Trump, se publique en las próximas semanas. Este busca identificar áreas en las cuales el ejército estadounidense depende excesivamente de proveedores extranjeros.
Citando a funcionarios estadounidenses anónimos, Reuters informó el 2 de octubre que el estudio pondrá el foco en cómo China se ha convertido en el principal proveedor de muchos minerales de tierras raras utilizados por Estados Unidos. Tal dependencia de China podría ser un riesgo para la seguridad nacional, ya que los funcionarios del Pentágono temen que China pueda perjudicar a las Fuerzas Armadas de Estados Unidos al cortar el suministro de materiales o sabotear la tecnología que exporta.
Los minerales de tierras raras se utilizan en imanes, sistemas de misiles y aparatos electrónicos de consumo.
También el 2 de octubre, la revista Foreign Policy publicó un artículo que aportó más detalles sobre los minerales raros que serán mencionados en el estudio.
“El estudio acusa a Beijing de inundar los mercados mundiales con ciertos materiales críticos para la fabricación del combustible utilizado en misiles y cohetes estadounidenses y componentes de aviones militares estadounidenses, entre otros ítems. Concluye que China está llevando a cabo esta política como una forma de obligar a los proveedores de EE. UU. a dejar de operar”, informó Foreign Policy citando a un funcionario de la administración Trump.
Esto incluye el perclorato de amonio (PA), un compuesto utilizado en la fabricación de combustible para cohetes y misiles. El estudio del Pentágono señalará que China controla gran parte del suministro mundial de PA, vendiéndolo a precios artificialmente bajos y perjudicando la competencia de las empresas estadounidenses, según Foreign Policy.
En el último informe anual del Departamento de Defensa al Congreso sobre “capacidades industriales”, publicado en marzo, el Pentágono ya había identificado este problema de abastecimiento.
El informe señaló que el único proveedor del Departamento de Defensa es American Pacific, una firma estadounidense que vio disminuir su demanda.
Debido a que también hay excesivos gastos generales, American Pacific se vio obligado a aumentar el precio de PA por kilo, lo que hace que sea más costoso para el Pentágono conseguir el material.
“El Departamento debe encontrar una solución a largo plazo para mitigar el costo alto y el riesgo de planeamiento para los programas de misiles como resultado de la fragilidad de tener un único proveedor nacional de PA”, dice el informe.
China ha dominado el suministro mundial de materiales de tierras raras durante décadas. Cualquier cambio en sus exportaciones causó importantes fluctuaciones en los precios globales en el pasado.
Eso ocurrió en 2015, cuando la única mina de tierras raras en Estados Unidos, Mountain Pass Mine en California, fue llevada a la bancarrota debido a los bajos precios. En ese momento, China relajó sus normas de exportación de óxidos de tierras raras e inundó el mercado de minerales, provocando una caída de los precios. Molycorp, propietaria de Mountain Pass, no pudo mantenerse en el negocio y pronto se declaró en quiebra, según un informe de junio de 2017 de Mining.com, un sitio web que cubre el sector minero.
Molycorp vendió la mina estadounidense a un consorcio dirigido por chinos, Shenghe Resources, en junio del año pasado.
Un análisis realizado en enero de 2018 por el Servicio Geológico de Estados Unidos reveló que el país no produjo minerales de tierras raras en 2017, mientras que China representó el 81% de la producción mundial de minas.
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