China e Irán tienen en el punto de mira a las personas que consideran que suponen una amenaza para su poder en suelo estadounidense, según funcionarios de la administración Biden.
Es probable que los regímenes autoritarios de ambas naciones sigan mostrándose más agresivos y emprendan acciones hostiles contra estadounidenses y extranjeros en suelo estadounidense, afirmó el Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas.
«[China] e Irán probablemente seguirán siendo los actores más agresivos dentro de los Estados Unidos», dijo Mayorkas en un testimonio preparado en una audiencia del 15 de noviembre del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara.
«[Estos] adversarios han atacado a individuos en Estados Unidos a los que perciben como amenazas a sus regímenes, incluidas minorías étnicas y religiosas, disidentes políticos y periodistas».
Mayorkas añadió que «agentes de estos regímenes» habían participado en agresiones físicas, amenazas, acoso, difamación, desapariciones forzadas e incluso intentos de asesinato de personas residentes en Estados Unidos.
El director del FBI, Christopher Wray, que también testificó en la audiencia, dijo que Irán había contratado a presuntos asesinos para asesinar a altos funcionarios del gobierno.
«Irán, el mayor Estado patrocinador del terrorismo del mundo, ha organizado directamente o mediante la contratación de delincuentes intentos de asesinato contra disidentes y altos funcionarios actuales y anteriores de Estados Unidos, incluso aquí mismo, en suelo estadounidense», declaró Wray en su testimonio.
«Naciones como [China], Rusia e Irán se están volviendo más agresivas y más capaces que nunca».
Wray previamente hizo comentarios similares al describir el descubrimiento de complots en los que un ciudadano iraní intentó contratar asesinos en los Estados Unidos para matar a altos funcionarios de la era Trump.
En agosto de 2022, el Departamento de Justicia acusó a un ciudadano iraní en un complot de asesinato por encargo para matar a John Bolton, quien una vez se desempeñó como asesor de seguridad nacional del presidente Donald Trump. El Departamento de Justicia dijo que al hombre se le pagaron USD 300,000 para llevar a cabo el golpe contra el Sr. Bolton, y se le ofreció $ 1 millón para otro objetivo no revelado.
Asimismo, Mayorkas señaló que residentes en Estados Unidos que actuaban como agentes ilegales del Partido Comunista Chino (PCCh)
Las comunidades de inteligencia y seguridad nacional, dijo, prevén que tales esfuerzos seguirán creciendo en los próximos años.
«Para aumentar muchos de sus esfuerzos en la esfera pública, [China], Irán y Rusia probablemente seguirán llevando a cabo actividades de represión transnacional en el interior, socavando las leyes, las normas y los derechos de las personas en Estados Unidos», dijo Mayorkas.
2000 investigaciones sobre delitos relacionados con China
Wray describió a los gobiernos autoritarios de China, Irán y Rusia como «una amenaza persistente y generalizada para la seguridad nacional». El régimen comunista de China, en particular, dijo, estaba trabajando sin descanso para socavar la seguridad nacional de Estados Unidos y explotar las debilidades de la nación.
«Estos delincuentes y Estados-nación creen que pueden comprometer nuestras redes, robar nuestros bienes, extorsionarnos y poner en peligro nuestras infraestructuras críticas sin correr ningún riesgo ellos mismos», declaró Wray.
«Juntos, suponen una amenaza continua para la seguridad nacional de EE.UU. y nuestra economía al dirigirse contra tecnologías estratégicas, industrias, sectores e infraestructuras críticas».
Con ese fin, Wray dijo que el FBI está llevando a cabo más de 2000 investigaciones en todas sus oficinas sobre actividades delictivas relacionadas con China en Estados Unidos.
Estos casos implican intentos del régimen de llevar a cabo o contratar a otros para llevar a cabo sofisticadas operaciones de inteligencia utilizando la coerción, la subversión, la influencia maligna, el espionaje cibernético y económico, el espionaje tradicional y los métodos no tradicionales de recopilación de inteligencia humana.
Asimismo, Mayorkas añadió que el auge de nuevas tecnologías como la IA generativa probablemente potenciará los esfuerzos del régimen por interferir en los asuntos internos de Estados Unidos.
«La proliferación y accesibilidad de herramientas emergentes de inteligencia cibernética y artificial (IA) probablemente ayudará a estos actores a reforzar sus campañas de información maligna al permitir la creación de contenidos sintéticos de texto, imagen y audio de mayor calidad y bajo coste», dijo Mayorkas.
«Estas naciones buscan socavar nuestras principales instituciones democráticas, económicas y científicas, y emplean una gama cada vez mayor de tácticas.»
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