El candidato a director de la CIA del presidente Joe Biden, William Burns, dijo a un comité del Senado el 24 de febrero que el liderazgo “adversario y depredador” del régimen chino representa la “mayor prueba geopolítica” para Estados Unidos.
Burns, de 64 años, un exdiplomático de carrera que ha trabajado tanto en administraciones demócratas como republicanas, dijo que sus cuatro principales prioridades si se confirma que encabeza la agencia son «China, tecnología, personas, y asociaciones».
«Superar a China será clave para nuestra seguridad nacional en las próximas décadas», dijo Burns en una audiencia del Comité de Inteligencia del Senado, repitiendo la postura utilizada por la administración Biden para describir su enfoque hacia el régimen chino.
Burns llamó al régimen un «adversario temible y autoritario», que estaba «fortaleciendo metódicamente sus capacidades para robar propiedad intelectual, reprimir a su propia gente, intimidar a sus vecinos, expandir su alcance global, y construir influencia en la sociedad estadounidense».
Sin embargo, Burns también señaló áreas en las que Estados Unidos tenía «intereses mutuos» para trabajar con el régimen, como el cambio climático y la no proliferación nuclear.
Biden ha indicado que él se centraría en la «competencia extrema» con el régimen chino, aunque la administración ha arrojado poca luz sobre planes concretos a la espera de una revisión de las políticas sobre China de la era Trump. La administración también enfrenta la presión del Congreso para que continúe con una postura de línea dura hacia el régimen, un área que cuenta con el apoyo de ambos partidos.
El nominado también enfrentó preguntas del senador Marco Rubio (R-Fla.), vicepresidente del comité, sobre su tiempo como presidente de Carnegie Endowment for International Peace, que recientemente fue objeto de escrutinio por los vínculos del grupo de expertos con Fundación de Intercambio China-Estados Unidos (CUSEF), organismo afiliado a las operaciones de influencia del Partido Comunista Chino.
Burns dijo que heredó esta relación con CUSEF cuando asumió la presidencia en 2015, pero cortó los lazos «poco después (…) porque estábamos cada vez más preocupados por la expansión de las operaciones de influencia china».
También defendió la asociación del grupo de expertos con la Universidad Tsinghua, con sede en Beijing, a través del Centro Carnegie-Tsinghua. Algunos de los académicos chinos que trabajaron para el centro también tienen vínculos con el PCCh, según The National Pulse.
Burns dijo que durante su mandato, fue «extraordinariamente cuidadoso» para asegurarse de que los acuerdos con la Universidad de Tsinghua permitieran al grupo de expertos hacer un trabajo independiente.
“También les dejé en claro a mis colegas de Carnegie que en el momento en que estuviéramos limitados y haciendo ese trabajo independiente, cesaríamos las operaciones”, agregó.
Se espera que Burns obtenga fácilmente la confirmación para convertirse en director de la CIA. Él ya ha sido confirmado por el Senado cinco veces para sus períodos como embajador en Jordania y Rusia, y tres puestos de alto nivel en el Departamento de Estado.
Con información de Reuters.
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