El Partido Comunista Chino (PCCh) está ansioso por una presidencia de Joe Biden que restablezca la estrategia de participación de Washington, que ha durado décadas, pero es ineficaz, dijo el capitán retirado James E. Fanell, exdirector de operaciones de inteligencia e información de la Flota del Pacífico de EE. UU.
«No tengo ninguna duda de que el Partido Comunista Chino quería que el candidato Joseph Biden fuera presidente», dijo Fanell al programa «Focus Talk» de NTD, y agregó que las numerosas agencias de noticias y propaganda estatales de China, en particular People’s Daily y Global Times, han estado haciendo referencias favorables para Biden y referencias despectivas hacia el presidente Donald Trump durante el año pasado.
Según Fanell, el PCCh «no ha estado feliz de tener al presidente Trump» como líder de Estados Unidos porque su administración ha terminado y revertido la política de compromiso estratégico de larga data, que fue establecida por el secretario de Estado de Richard Nixon, Henry Kissinger y adoptada por sucesivas administraciones estadounidenses con la esperanza de fomentar la reforma económica y política en China.
“Simplemente predicamos que si nos involucramos, las cosas mejorarán. Y durante 40 años lo hicimos”, dijo Fanell. Luego señaló el hecho de que el régimen comunista chino, aprovechándose del compromiso bilateral, continuó acumulando su poder militar y económico para amenazar la existencia de Taiwán, impulsar sus reclamos territoriales contra Japón, provocar un conflicto fronterizo con India e intimidar a naciones del sudeste asiático en el mar de China Meridional.
“Hicimos todo con ellos, pero ellos despreciaron nuestra buena voluntad”, continuó. “Y entonces, en los últimos cuatro años, usted tuvo una administración que rompió con ese pensamiento, desafió la sabiduría convencional y dijo: ‘No, esto no es bueno, tenemos que ponernos de pie y denunciar lo que China está haciendo’”.
A pesar del aparente fracaso de la escuela de compromiso de Kissinger, vería un resurgimiento con una administración Biden repleta de responsables de la política exterior de la era Obama, dijo Fanell.
«Van a restaurar el programa que estaba en marcha durante los años de Obama», dijo. «Prácticamente las mismas personas que estaban en la administración Obama estarán ahora en la administración Biden haciendo tratos con China y diciéndonos que debemos cooperar».
Fanell señaló que la estrategia de participación ha generado una gran cantidad de expertos sobre China, que forjan «conexiones profundas» con las autoridades chinas y son bien tratados durante sus viajes al país. A cambio, ellos publican artículos engañosos en revistas influyentes, lo que distorsiona la visión de los estadounidenses sobre lo que realmente está haciendo el PCCh.
Fanell lo llamó una campaña de influencia, o guerra política, en la que el PCCh se ha involucrado con las élites académicas estadounidenses durante los últimos 40 años.
“Se nos dice que es un mito que Estados Unidos haya perdido empleos de manufactura en China”, dijo, “¿Por qué estamos aceptando eso de las élites en Estados Unidos y Washington, D.C., cuando tenemos tanta gente que está desempleada? Pero, ¿Qué pasa con las muertes por sobredosis de opioides y fentanilo que se trajo a esta nación desde China?».
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