A pesar de los numerosos informes sobre muertes causadas por vacunas chinas en Hong Kong y en el continente, las autoridades chinas han ordenado que todos los miembros del ejército se vacunen.
La muerte de un soldado chino que recibió la vacuna china Sinovac, y otros casos de muerte relacionados con vacunas, se discuten acaloradamente en las redes sociales chinas.
El 15 de abril, una usuaria de Weibo en Shenzhen, con el nombre de «Wild Foothill Flowers», dijo que su hermano, un soldado, murió después de recibir la vacuna Sinovac.
«Mi hermano era un soldado de 28 años sin historial médico. La tropa dispuso que todos recibieran la vacuna inactivada Sinovac producida en Beijing. La primera dosis se administró el 11 de enero. La segunda dosis se administró el 8 de febrero, en el Centro de Salud Social para Mujeres y Niños de la Avenida Binhe de Shenzhen».
La mujer dijo que su hermano desarrolló fatiga, hemorragia subcutánea y sangrado de las encías. El 24 de marzo, tuvo un dolor de cabeza y fue hospitalizado tras una hemorragia cerebral repentina. Murió el 15 de abril, y el médico diagnosticó la muerte como «hemorragia cerebral causada por anemia aplásica grave».
«¿Por qué la vacunación causa anemia aplásica?», preguntó la mujer.
Según la mujer, fue «amenazada» para que borrara su posteo. Más tarde, ese mismo día, dijo que había recibido llamadas del jefe de la oficina de su hermano, así como de la Oficina de Salud de Futian, pidiéndole «que fuera consciente del impacto». Dos días después, el 17 de abril, todos sus mensajes sobre el incidente fueron borrados, pero ya se habían compartido capturas de pantalla en las redes sociales extranjeras.
En otro caso, una ciudadana coreana que vivía en Shanghai murió tres días después de recibir la vacuna Sinovac. En un reporte del 22 de abril, la Agencia de Noticias Yonhap citó información de la comunidad de expatriados coreanos en Shanghai diciendo que la expatriada coreana sufrió náuseas y otras reacciones anormales después de recibir la vacuna Sinovac en un hospital de Shanghai el 19 de abril. Fue encontrada muerta en su casa de Shanghai en la mañana del 22 de abril. Según el reporte, la mujer tenía unos 40 años y no padecía ninguna enfermedad subyacente.
Las autoridades chinas suprimen los reportes de muertes por vacunas en China
Hasta el 20 de abril, se habían registrado 15 muertes por la vacuna Sinovac en Hong Kong, una ciudad de unos 7 millones de habitantes, según un recuento de Epoch Times. Sin embargo, China continental, con una población de 1400 millones de habitantes, no ha informado de ningún caso en el país donde la vacuna haya provocado síntomas graves o la muerte.
Una mujer de la ciudad de Penglai, en la provincia de Shandong, de apellido Tang, dijo a NTD que se han producido varios casos de daños por vacunas en China. Pero la información al respecto ha sido suprimida por las autoridades de forma tan puntual que ni siquiera el personal médico ha tenido la oportunidad de conocerlos. Solo los familiares los conocen, dijo.
Según Tang, el PCCh maneja la epidemia y los asuntos relacionados con las vacunas de forma «confidencial». Si una persona es llevada al hospital por una dolencia causada por la vacuna, el hospital enviará inmediatamente personal especial para tratarla. Estas cosas se ocultan al común de la gente, dijo Tang.
Aun así, hay algunos casos que se han difundido a través de las redes sociales o los medios de comunicación ciudadanos en el extranjero. Por ejemplo, el 27 de marzo, un internauta publicó en Twitter que un trabajador de un taller de Beijing Sany Heavy Industry recibió la vacuna Sinovac el 21 de marzo y murió el 23 de marzo.
Otro internauta dijo en la sección de comentarios de un canal de contenidos propios que una persona del Hospital Nº 1 de Tianjin murió repentinamente dos días después de recibir la vacuna.
Sound of Hope Radio recibió el 14 de abril un informe de un chino del continente que decía que a finales de marzo, Wang Dajun, un aldeano de 43 años de la ciudad de Dalian, provincia de Liaoning, murió el mismo día en que había sido vacunado. Los familiares se pusieron en contacto con las autoridades, que rápidamente bloquearon la información.
Hasta el 18 de abril se habían administrado 192 millones de dosis de vacunas en China continental, según la Comisión Nacional de Salud de China. No está claro cuántas personas han desarrollado síntomas anormales porque las autoridades chinas han tomado medidas drásticas contra este tipo de información y han reprimido a los «filtradores». Por ejemplo, el 20 de abril, la cuenta de Weibo «Nanjing Internet Police Patrol and Law Enforcement» reveló que Pan, un internauta de la ciudad de Nanjing, había sido detenido durante 7 días por postear comentarios en una plataforma de videos cortos sobre que las vacunas matan a la gente.
La vacuna china recibe múltiples críticas negativas
El PCCh ha utilizado la «diplomacia de las vacunas» y ha facilitado a los extranjeros la obtención de visados para que reciban vacunas fabricadas en China. Pero en muchos países, la tasa de infecciones por COVID-19 ha aumentado en lugar de disminuir tras el uso de las vacunas chinas.
En Chile, por ejemplo, el 35% de la población fue vacunada con Sinovac, pero el número de casos confirmados de COVID-19 aumentó. Hasta el 22 de abril, se habían diagnosticado más de 1.14 millones de personas en Chile, que tiene una población de 18 millones.
Un estudio reciente de la Universidad de Chile descubrió que una sola dosis de la vacuna Sinovac es solo un 3% efectiva en los 28 días que transcurren entre la primera y la segunda dosis, lo que significa que la primera dosis no tiene casi ningún efecto, y las personas que recibieron la primera dosis eran tan vulnerables a la infección como las que no recibieron ninguna vacuna.
Según el estudio, en las dos primeras semanas después de recibir la segunda inyección de Sinovac, la eficacia de la vacuna era solo del 27.7%. Dos o más semanas después de la segunda dosis, la tasa de eficacia aumentó al 56.5%.
En Brasil, el Instituto Butantan publicó el 11 de abril los resultados de un estudio clínico de fase 3 de Sinovac, que muestra una tasa de eficacia de solo el 50.4 por ciento, lo que es similar al estudio chileno.
Y según un medio de comunicación peruano, la eficacia de las dos vacunas de Sinovac fue solo del 33 por ciento y del 11.5 por ciento en un ensayo clínico local de fase 3.
Mientras en Asia, Pakistán, que tiene estrechos vínculos con el PCCh, comenzó a administrar vacunas chinas a partir de febrero. Sin embargo, la tasa de infección reciente del país se disparó al 11 por ciento, el nivel más alto desde que comenzó el brote en 2020. El presidente de Pakistán, Arif Alvi, y el primer ministro, Imran Khan, dieron positivo al virus del PCCh tras recibir la vacuna Sinovac.
Un alto funcionario sanitario chino admite la escasa eficacia de las vacunas nacionales
El 10 de abril, Gao Fu, director de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) del PCCh, admitió públicamente que «la eficacia de la protección de las vacunas existentes en China no es alta», mientras asistía a un seminario en Chengdu. Dijo que están investigando dos soluciones. Una es aumentar la dosis o ajustar el intervalo de tiempo de inoculación. La segunda es considerar la posibilidad de mezclar vacunas desarrolladas con diferentes tecnologías.
Al día siguiente, en una entrevista con el portavoz del PCCh, Global Times, Gao trató de «corregir» su declaración, diciendo que la «publicidad» resultante de su declaración de que la tasa de protección de las vacunas chinas es baja era un completo malentendido. Sin embargo, Wang Huaqing, experto jefe del programa de inmunización de los CDC, no desmintió la declaración inicial de Gao al responder a las preguntas de los periodistas en una conferencia de prensa del Consejo de Estado ese mismo día.
Las autoridades afirman haber «corregido la vacunación obligatoria», pero todo el ejército aún debe ser vacunado.
La eficacia y la seguridad de las vacunas chinas están ampliamente cuestionadas, y los chinos son reacios a tomarlas. Sin embargo, el PCCh ha utilizado un enfoque basado en incentivos para impulsar las vacunas nacionales. Prometen a la gente huevos gratis, harina, cupones e incluso dinero en efectivo para atraerlos a vacunarse. Los que se niegan a vacunarse se enfrentan a diversos castigos disimulados.
Ante la presión pública en el país y en el extranjero, Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud del PCCh, se sintió obligado a responder el 11 de abril, diciendo: «La vacunación obligatoria para todas las personas debe ser corregida con determinación». Es un reconocimiento indirecto de los esfuerzos del PCCh por hacer obligatoria la vacunación.
Ya en junio de 2020, las fuerzas armadas chinas recibieron la aprobación de la comisión militar del PCCh para el uso de emergencia de una vacuna especial llamada Convidecia. Se trata de una vacuna con vector de adenovirus desarrollada por la Academia China de Ciencias Militares y CanSino Biologics Inc. Se dice que solo se necesita una dosis. El 25 de febrero de este año, Convidecia recibió la aprobación oficial del PCCh para su uso condicional. Tras 14 días de inyecciones de una sola dosis, sin proporcionar ningún dato clínico, los funcionarios afirmaron que la vacuna tenía una eficacia global del 68.83%.
Pocos días después de que Mi Feng hiciera su declaración sobre la vacunación obligatoria para toda la población, el ejército chino anunció que todas las tropas debían ser vacunadas. Un artículo publicado el 16 de abril por el Diario del Ejército Popular de Liberación citaba a expertos en prevención y control militar diciendo que el personal militar, como grupo que necesita realizar diversas tareas en cualquier momento, debería «tener a todo el personal vacunado», salvo ciertas contraindicaciones.
En una reciente entrevista con The Epoch Times, Li Yanming, un comentarista radicado en Estados Unidos y experto en China, dijo: «Incluso los altos funcionarios de salud del PCCh han reconocido públicamente que las vacunas chinas son ineficaces y su seguridad ha sido cuestionada, con muertes e inyecciones forzadas reportadas en el país y en el extranjero. Ahora piden que se vacune a todas las tropas. Las vidas de los chinos, ciertamente, no valen nada».
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