Las autoridades chinas informaron el 14 de diciembre de su segundo caso de la variante ómicron en un hombre de 67 años que dio positivo tras más de dos semanas de cuarentena.
Primero pasó una cuarentena centralizada de dos semanas en Shanghai, durante la cual dio repetidamente negativo en las pruebas del virus. Tras volar de Shanghai a Guangzhou el 11 de diciembre, comenzó otra semana de aislamiento en casa.
El hombre recibió el resultado positivo el 13 de diciembre. El martes se confirmó que se trataba de un caso de la variante ómicron, después de que los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de China revisaran la secuenciación del gen.
Ómicron es la última variante del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), causante del COVID-19.
Las autoridades sanitarias de Guangzhou dijeron que el paciente está siendo tratado en aislamiento en un hospital. No dieron más detalles.
La infección se produce un día después de que se registrara el primer caso de ómicron en la ciudad portuaria china de Tianjin. La primer paciente, que llegó en un vuelo procedente de Europa a principios de este mes, dio positivo el 9 de diciembre mientras estaba en cuarentena. A diferencia del segundo caso, el primero no mostró síntomas de enfermedad, según las autoridades sanitarias chinas.
El Ministerio de Sanidad de Polonia dijo el martes que la viajera era una adolescente polaca que voló de Varsovia a China. El portavoz del Ministerio, Wojciech Andrusiewicz, dijo que la adolescente, que viajó con su madre, fue hospitalizada en aislamiento.
Los casos de ómicron llevaron a las autoridades a redoblar su enfoque de cero COVID con pruebas masivas y cuarentenas obligatorias, que se producen a costa de la libertad de las personas.
Tras confirmarse el segundo caso, Guangzhou realizó pruebas a 10,544 personas para detectar el virus y todas dieron resultados negativos, reportaron el martes los medios de comunicación estatales.
Según el informe, miles de personas que viven en el mismo edificio residencial donde reside el infectado han sido enviadas a cuarentena centralizada.
Chen Bin, subdirector de la comisión sanitaria de Guangzhou, dijo en la sesión informativa del martes que las autoridades asignarían a más residentes un código sanitario amarillo, lo que significa que están obligados a someterse a pruebas de ácido nucleico.
El código de color en una app para teléfonos inteligentes exigida por el Estado decide si se restringen los movimientos de los residentes chinos. A las personas que pierdan el código verde se les prohibirá tomar el transporte público, entrar en las tiendas e incluso salir de sus casas.
Las autoridades del país están en alerta máxima ante un posible brote antes de los Juegos Olímpicos de Invierno. Está previsto que Beijing celebre los Juegos en febrero del próximo año, en medio de crecientes peticiones para boicotear los juegos en protesta por el deficiente historial de derechos humanos del país.
Con información The Associated Press.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
