El 25 de febrero a través de una llamada telefónica, el líder chino Xi Jinping instó al presidente ruso Vladimir Putin a resolver sus diferencias con Ucrania mediante conversaciones de alto nivel.
La llamada tuvo lugar mientras helicópteros y fuerzas de desembarco rusas seguían atacando Kiev, la capital de Ucrania. También se produjo tres semanas después de que los dos líderes se reunieran el día de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Beijing, en los que Putin fue el invitado de más alto nivel que asistió a la ceremonia.
La llamada comenzó con Xi agradeciendo a Putin por asistir a la ceremonia, y los dos líderes intercambiaron felicitaciones por el éxito de sus atletas en los Juegos. A continuación, Xi, sin mencionar directamente el ataque de Rusia lanzado un día antes, describió la situación en Ucrania como un «cambio dramático» y reiteró la necesidad de «respetar las preocupaciones razonables de seguridad de todos los países».
«China apoya a Rusia en la resolución de la cuestión mediante la negociación con Ucrania», dijo Xi, según una nota del Ministerio de Asuntos Exteriores chino. Putin, según el comunicado, reprochó a Estados Unidos y a la alianza de la OTAN su «continuo despliegue militar hacia el este», pero «expresó la voluntad de Rusia de mantener una negociación de alto nivel con Ucrania».
Beijing se ha movido con cautela en lo que respecta a Ucrania, tratando de mantener su relación con Moscú pero sin querer respaldar abiertamente a ninguna de las partes.
Durante dos días consecutivos, sus diplomáticos han esquivado las preguntas sobre si considerarían el ataque ruso una «invasión», culpando en ocasiones a Occidente de avivar las tensiones.
Xi dijo en la llamada que «China determina su posición respecto a la cuestión ucraniana por sus propios méritos».
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, señaló el viernes su disposición a enviar una delegación rusa a Minsk en respuesta a una propuesta del presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, según las agencias de noticias rusas.
En una sesión informativa celebrada el mismo día, Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, reiteró la postura de que Beijing apoya un «proceso de solución política».
El mes pasado, China celebró el 30º aniversario de las relaciones diplomáticas con Ucrania. Wang declaró a los periodistas que China reconoce a Ucrania como un Estado soberano y que seguirá desarrollando vínculos amistosos con el país.
Al mismo tiempo, Beijing ha continuado haciendo propuestas amistosas al Kremlin. La cumbre del 4 de febrero entre Xi y Putin dio lugar a una asociación «sin límites» entre ambos países. En medio de la acumulación de sanciones globales a Rusia, las autoridades aduaneras chinas dieron luz verde el jueves a las importaciones de trigo de todas las regiones rusas, que había retenido durante mucho tiempo por preocupaciones de hongos.
Wang, en la rueda de prensa, reprendió los esfuerzos de las sanciones occidentales.
«¿Cuál es el resultado de las sanciones? Creo que no somos ajenos a ello. Estados Unidos ha impuesto sanciones a Rusia más de 100 veces desde 2011», dijo a los periodistas.
Washington ha criticado repetidamente a Beijing por su posición en la cuestión de Ucrania.
«Aunque no puedo saber qué es lo que piensan, este es realmente un momento para que China, para que cualquier país piense en qué lado de la historia quiere situarse aquí», dijo la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jan Psaki, a los periodistas en una rueda de prensa el jueves.
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