El Almirante jefe del Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos, John Aquilino, dijo el 20 de marzo que China militarizó completamente al menos tres de las islas en el disputado Mar de China Meridional.
«Creo que en los últimos 20 años hemos sido testigos de la mayor acumulación militar desde la Segunda Guerra Mundial por parte de la RPC [República Popular China]», dijo Aquilino a The Associated Press. «Ellos aumentaron todas sus capacidades y ese aumento de armamento es desestabilizador para la región».
China equipó los arrecifes Mischief, Subi y Fiery Cross con sistemas de misiles antibuque y antiaéreos, equipos láser y de interferencia y hangares para aviones, según Aquilino.
Los sistemas de misiles podrían apuntar fácilmente a cualquier avión civil y militar que sobrevuele las aguas en disputa, añadió.
«Así que esa es la amenaza que existe, por eso es tan preocupante la militarización de estas islas», dijo Aquilino. «Ellos amenazan a todas las naciones que operan en las cercanías y a todo el espacio marítimo y aéreo internacional».
Aquilino dijo que actualmente su misión es «prevenir la guerra» mediante la disuasión y promover la paz y la estabilidad, en esfuerzos que incluyen la colaboración con los aliados y socios de Estados Unidos.
«Si la disuasión falla, mi segunda misión es estar preparado para luchar y ganar», dijo el almirante en jefe.
Como comandante de las fuerzas estadounidenses en el Indo-Pacífico, Aquilino supervisa el mayor comando de combate, que incluye 380,000 soldados, marineros, infantes de marina, aviadores, guardias, guardacostas y civiles que trabajan para el Departamento de Defensa.
En la actual disputa territorial por arrecifes, islas y atolones en el Mar de China Meridional, el partido comunista que gobierna a China se enfrenta a Brunei, Malasia, Filipinas, Vietnam y Taiwán.
Estados Unidos no reclama las islas en disputa, pero desplegó buques de guerra por la región en lo que denomina misiones de libertad de navegación.
Una sentencia internacional de 2016 rechazó la reclamación del régimen chino de la «línea de nueve puntos» sobre el 85 por ciento de los 2.2 millones de millas cuadradas del Mar de China Meridional. El fallo dijo que las reclamaciones de China no tenían base histórica y que Beijing violó la soberanía de Filipinas al hacer valer sus reclamaciones territoriales con sus islas artificiales construidas sobre arrecifes y rocas marinas.
El Partido Comunista Chino (PCCh) rechazó la sentencia y desplegó buques guardacostas y barcos pesqueros chinos, que a veces llevan pescadores con formación militar a bordo, para intimidar a los barcos extranjeros, bloquear el acceso a las vías navegables y apoderarse de los bancos y arrecifes.
Aquilino aplaudió a Filipinas por llevar la disputa territorial a un arbitraje internacional, diciendo que era una buena plantilla para resolver la disputa pacíficamente.
La entrevista con la agencia AP se realizó mientras el almirante se encontraba a bordo de un avión de reconocimiento de la Marina estadounidense P-8A Poseidón, mientras volaba cerca de los puestos de avanzada controlados por China en el archipiélago Spratly.
China tiene siete puestos de avanzada en las islas Spratly y 20 en las islas Parcel, según el grupo de expertos con sede en Washington Center for Strategic and International Studies.
Durante el vuelo, el avión de la Armada estadounidense fue advertido en repetidas ocasiones por interlocutores chinos, que le indicaron que abandonara lo que, según ellos, era territorio de China.
«China tiene soberanía sobre las islas Spratly, así como sobre las zonas marítimas circundantes. Aléjese inmediatamente para evitar un error de apreciación», decía uno de los mensajes de radio chinos en una amenaza encubierta.
«Soy una aeronave naval soberana e inmune de Estados Unidos que realiza actividades militares legales más allá del espacio aéreo nacional de cualquier estado costero», respondió por radio a los chinos el piloto estadounidense del avión de la Armada.
«El ejercicio de estos derechos está garantizado por el derecho internacional y estoy operando con el debido respeto a los derechos y deberes de todos los estados», añadió el piloto.
En enero, el Departamento de Estado de Estados Unidos publicó un estudio (pdf) sobre la legalidad de las reivindicaciones marítimas de China en el Mar de China Meridional y concluyó que estas reivindicaciones son «incompatibles con el derecho internacional».
«En nombre de la imposición de sus reivindicaciones marítimas expansivas e ilegales en el Mar de China Meridional, la República Popular China está interfiriendo en los derechos y libertades, incluidos los derechos y libertades de navegación, que corresponden a todos los Estados», declaró Constance Arvis, subsecretaria adjunta en funciones para Océanos, Pesca y Asuntos Polares, durante una sesión informativa tras la publicación del estudio.
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