Los planificadores militares de China proclaman públicamente que el Partido Comunista Chino (PCCh) será la potencia militar dominante del mundo en 2049, y el primer paso en ese ascenso es controlar el mar de China Meridional para incorporar Taiwán, por la fuerza si es necesario, a la República Popular China (RPC) en 2027.
Nada de esto va a suceder, dijeron el secretario de Defensa, general Lloyd Austin, y el jefe del Estado Mayor Conjunto, general Mark Milley, a la Subcomisión de Asignaciones de Defensa de la Comisión de Asignaciones de la Cámara de Representantes durante una maratoniana audiencia el 23 de marzo sobre la solicitud de presupuesto de defensa de 863,000 millones de dólares para el año fiscal 2024 de la Administración Biden.
«Se trata de un presupuesto orientado a la estrategia, e impulsado por la seriedad de nuestra competencia estratégica con la República Popular China», declaró Austin. «La RPC es nuestro reto que marca el ritmo. Y estamos haciendo todo lo posible para superarlo. Estamos invirtiendo en una postura de fuerza más resistente en el Indo-Pacífico y aumentando la escala y el alcance de nuestros ejercicios con nuestros socios».
«En este momento, mientras estamos aquí sentados, estamos vigilando la frontera de la libertad con casi un cuarto de millón de tropas —250,000 soldados— en Europa, Asia, África, Oriente Medio y Sudamérica», dijo Milley, señalando que al menos 120,000 de esas tropas están estacionadas en instalaciones de despliegue avanzado «al oeste de la línea de la fecha», o en los océanos Pacífico occidental e Índico, y que hay más en camino.
Los dos generales y el director financiero del Pentágono, Michael McCord, examinaron durante la audiencia la constelación de retos a los que se enfrentan Estados Unidos y sus aliados, desde el impulso a la capacidad industrial del país hasta el mantenimiento de los suministros de municiones, que se ven afectados por la «tasa de desgaste» en Ucrania, pasando por las amenazas que plantean la Rusia de Vladimir Putin, Corea del Norte, Irán y las organizaciones terroristas de todo el mundo.
Pero el tema recurrente de la audiencia fue la amplia modernización militar de China en la última década y su postura cada vez más agresiva en el mar de China Meridional, donde está construyendo bases en islas artificiales que se extienden a ambos lados de las rutas comerciales marítimas y aéreas, y amenazando a Taiwán.
El panel de la Cámara interrogó a los generales y a McCord sobre los detalles de cómo Estados Unidos está preparando a Taiwán para una invasión del ejército de la RPC, que está violando abiertamente los espacios aéreos y marítimos de la isla en invasiones prácticas.
Aunque la RPC ha estado involucrada en una década de acumulación militar, el presidente del subcomité, el representante Ken Calvert (R-California), dijo que se ha vuelto más abiertamente hostil y audaz en su aventurerismo por la «debilidad» del presidente Joe Biden desde que asumió el cargo en enero de 2021.
La nación se enfrenta a muchos «desafíos geopolíticos», dijo, que se ven «agravados por la rápida modernización militar de China». Se están preparando para tomar Taiwán. La debilidad es una provocación. La debilidad de esta administración ha envalentonado a los autoritarios de todo el mundo», sobre todo a la RPC, dirigida por el PCCh.
La defensa de Taiwán
Los tres funcionarios del Pentágono dijeron que Estados Unidos está tomando numerosas medidas para proporcionar a Taiwán una estrategia de «puercoespín» que haría que una invasión fuera demasiado costosa para que la RPC la ganara, por no hablar de la posibilidad de perderla.
La petición presupuestaria incluye 9100 millones de dólares para la Iniciativa de Disuasión del Pacífico, un aumento del 40% respecto al presupuesto de defensa del año pasado, para defender mejor Hawái y Guam, y construir «bases aéreas resistentes y distribuidas, nueva arquitectura de alerta y seguimiento de misiles, construcción para permitir una postura mejorada… e intercambio multinacional de información, entrenamiento y experimentación» en toda la región.
Filipinas ha acordado casi duplicar el número de bases en las que pueden operar las fuerzas estadounidenses y Japón ha duplicado su gasto en defensa, afirmaron.
El 12º Regimiento Litoral de Marines, que Austin describió como «una de las formaciones más avanzadas del Cuerpo», está siendo desplegado en Okinawa «para que podamos disuadir mejor los conflictos en la Primera Cadena Insular».
EE. UU., Australia y el Reino Unido han formado la «asociación AUKUS» que «construirá ventajas de defensa que cambiarán el juego y disuadirán la agresión, promoverán un Indo-Pacífico libre y abierto e impulsarán nuestra capacidad industrial de defensa», dijo Austin.
Estados Unidos está desplegando hasta 200 especialistas militares, incluidas fuerzas de operaciones especiales e infantes de marina, en Taiwán para reforzar los programas de entrenamiento, el mayor despliegue de fuerzas estadounidenses en décadas en la isla, mientras que la Guardia Nacional de Michigan está llevando a cabo un entrenamiento «del tamaño de un batallón» de militares taiwaneses en Camp Grayling, en el norte de Michigan.
La solicitud de presupuesto militar para el año fiscal 24 incluye 170,000 millones de dólares para nuevos sistemas de armas, «el mayor presupuesto de adquisiciones de la historia de la nación», incluidos 61,000 millones de dólares para «desarrollar, modernizar y adquirir un poder aéreo letal» en desafío directo a las inversiones de China en avances navales y de defensa aérea en el teatro de operaciones Indo-Pacífico del Pentágono, dijo Austin.
La propuesta de adquisición de 170,000 millones de dólares también incluye 48,100 millones para tres nuevos submarinos y cuatro destructores/ fragatas diseñados para frustrar a una Armada china que, numéricamente, es la mayor del mundo.
Además, en respuesta directa a las inversiones chinas, el Pentágono solicita 29,800 millones de dólares para programas de «derrota y defensa» de misiles y 11,000 millones para desarrollar misiles hipersónicos y subsónicos de largo alcance.
«Este es un presupuesto a la altura del momento», dijo Austin.
Alianzas y adquisiciones aceleradas
Calvert no estaba tan seguro de que el presupuesto del Pentágono esté a la altura del momento, no cuando «China está construyendo 20 buques al año» y ahora tiene más de 400 buques en su armada «y, según tengo entendido, buques capaces».
Esto ocurre mientras la Marina estadounidense quiere desmantelar 11 buques, entre ellos ocho antes de que expire su «vida útil» prevista, al mismo tiempo que pretende construir nueve buques, dijo.
Con el plan actual, dijo Calvert, la Marina de EE. UU. tendría una flota de 291 buques para el año fiscal 28, cuando la RPC dice que estará lista para invadir Taiwán, a pesar de tener un objetivo de 371 buques para entonces. La Marina también ha perdido al menos dos escuadrones de sus portaaviones, añadió.
«¿Cómo puede disuadir la agresión de China en el Indo-Pacífico el hecho de tener menos buques?», preguntó.
«Tenemos la armada más poderosa y dominante del mundo y seguiremos garantizando que siga siendo así», dijo Austin, señalando que los 48,000 millones de dólares para nueve nuevos buques de la armada es la mayor solicitud de adquisición de buques de guerra en un solo año en décadas. «Estoy convencido de que avanzamos en la dirección correcta.
«No se puede atrapar una pelota en el jardín izquierdo si sólo hay un hombre en el jardín derecho. Los números importan», dijo Calvert, señalando que el Pentágono todavía tiene que presentar un plan actualizado de construcción naval a 30 años.
Austin y Milley afirmaron que los números no lo dicen todo, sobre todo porque Estados Unidos no se enfrentaría a la RPC por sí solo, sino que operaría con Japón, Filipinas, Australia, Canadá y el Reino Unido, con el apoyo de Micronesia en el Pacífico Sur.
«Nuestra red de aliados y socios magnifica nuestro poder y amplía nuestra seguridad. Y ningún otro país de la Tierra tiene nada parecido», afirmó Austin. «Siempre luchamos con nuestros aliados y socios. La capacidad que aportan multiplica nuestras capacidades generales en cualquier caso. Podremos recurrir a sus capacidades».
«Estados Unidos nunca lucha solo», reiteró Milley. «Una fuente clave de nuestra fuerza para mantener la paz y prevalecer en la guerra es nuestra gran red global de alianzas y asociaciones».
Estos son ventajas que la RPC y la Rusia de Putin, para el caso, no tienen, dijeron los generales.
Tampoco es la RPC tan competente operativamente como las fuerzas estadounidenses, dijo Milley. «Sólo este mes», las fuerzas estadounidenses en todo el mundo participaron en 63 operaciones y ejercicios conjuntos con aliados.
«Semanalmente», continuó, «el ejército estadounidense mueve el equivalente a una pequeña ciudad en logística por todo el planeta».
Milley afirmó que «un tercio de nuestra armada —100 buques— está patrullando ahora, en el mar por todo el mundo, protegiendo la libertad de navegación», con gran parte de ese énfasis en la legendaria 7ª Flota en el Indo-Pacífico.
De los 4680 mandos, «el 60 por ciento de la fuerza en servicio activo se encuentra en el nivel más alto de preparación» en décadas, dijo.
Calvert afirmó que durante una reciente gira por Taiwán como parte de una delegación del Congreso, «todos y cada uno de los miembros» de la cúpula militar taiwanesa comentaron «el ritmo extremadamente lento» de las adquisiciones de defensa estadounidenses.
Los generales dijeron que el Congreso creó y orquesta el proceso de adquisiciones, algo de lo que el Pentágono se ha quejado desde que existe el Pentágono, pero el presupuesto invierte 30,000 millones de dólares en infraestructura inicial para bases y programas que acelerarán las adquisiciones subsiguientes en los próximos años.
«Este es un presupuesto dirigido directamente a mantener la seguridad de Estados Unidos en el mundo del siglo XXI», dijo Austin, señalando que el presupuesto de defensa de 863,000 millones de dólares incluye 842,000 millones para el Pentágono —el resto es para que el Departamento de Energía construya armas nucleares— «lo que supone un aumento del 3.2 por ciento respecto al año fiscal 23 y un 13.4 por ciento más que en el año fiscal 22».
Un aumento del 3.2 por ciento con una inflación del 6 por ciento «está cerrando rápidamente la brecha», dijo el representante Mike Rogers (R-Ala.).
El representante Dutch Ruppersberger (D-Md.) dijo que el presupuesto de defensa propuesto se centra en lo que necesita atención aquí y ahora: China.
«Si no damos prioridad a la seguridad hoy, me temo que nos arriesgamos a una lucha mucho más costosa con China en el futuro, ya sea en 2025, en 20 años o en 30 años», dijo.
Milley afirmó que, a pesar de su ruido de guerra, las fuerzas militares de la RPC no están preparadas para enfrentarse a Estados Unidos y sus aliados en estos momentos, pero que «está acortando distancias rápidamente».
El hecho de que el presupuesto se centre en la RPC y en la región del Indo-Pacífico ha puesto nerviosos a los líderes del PCCh, que son conscientes de que cualquier conflicto con Estados Unidos y sus aliados a corto plazo sería un desastre sin salida para todos, pero especialmente para ellos.
«La guerra con China no es ni inevitable ni inminente», afirmó, y la solicitud presupuestaria para el año fiscal 24 contribuirá a garantizar que siga siendo así.
Si la RPC no está convencida, dijo Milley, puede aprender por las malas.
«Este ejército está preparado. Estamos preparados para luchar esta noche y para luchar en el futuro», afirmó. «Este presupuesto previene la guerra y nos prepara para luchar si tenemos que hacerlo».
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