China presentó su tercer portaaviones el 17 de junio, marcando el último paso en la marcha del régimen comunista hacia la modernización militar.
Anteriormente conocido como Tipo 003, las autoridades comunistas chinas bautizaron el buque como «Fujian» durante una elaborada ceremonia llena de champán, humo de colores y cintas. El nombre de Fujian hace referencia a la provincia situada justo enfrente de Taiwán, al otro lado del Estrecho de Taiwán, y sirve como recordatorio de la ambición del Partido Comunista Chino (PCCh) de unir la isla autogobernada con el continente.
El Fujian, que se lleva desarrollando desde 2015, se iba a inaugurar inicialmente a principios de este mes con el inicio del Festival de Barcos Dragón, pero se retrasó por razones desconocidas.
El buque es el primer portaaviones totalmente moderno de China. Fue precedido por el «Liaoning», un buque soviético readaptado, y el «Shandong», un buque de construcción nacional que fue diseñado y reforzado a partir de los planos del Liaoning.
Aunque el buque no funcionará completamente hasta 2024, es muy superior en tamaño y tecnología a los dos que le precedieron.
El Fujian supera al Liaoning y al Shandong en unas 20,000 toneladas, según un informe del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. Y se parece mucho más a los diseños de los portaaviones estadounidenses que a los soviéticos o rusos. Sin embargo, a diferencia de los portaaviones estadounidenses, no tiene propulsión nuclear, sino que depende de la energía convencional.
Y lo que es más importante, el Fujian está equipado con catapultas de lanzamiento electromagnético que le permitirán desplegar más variedades de aviones con cargas más pesadas y más combustible, y cuenta con una cubierta de vuelo de longitud completa.
La hazaña significa que la China comunista se unirá a Estados Unidos y Francia como la tercera nación del mundo en desplegar un portaaviones con estos sistemas de catapulta.
También garantiza que China seguirá siendo el segundo país, después de Estados Unidos, en cuanto a número de portaaviones operativos. Estados Unidos mantiene actualmente 11 portaaviones. De esos 11, el USS Ronald Reagan es el único que está estacionado fuera de Estados Unidos, en Japón.
El secretario general del PCCh, Xi Jinping, ha hecho de la expansión y modernización masiva de las fuerzas armadas de China una parte fundamental de su gobierno, y la creciente flota de portaaviones del régimen es un testimonio de ello. La presentación del Fujian se produce también en un momento de conflicto internacional y de un histórico descenso de las relaciones chino-estadounidenses.
En junio, el ministro de Defensa del PCCh, Wei Fenghe, amenazó al secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, por la continuidad de la independencia de facto de Taiwán.
«Si alguien se atreve a separar Taiwán de China, el ejército chino no dudará en iniciar una guerra sin importar el coste», dijo Wei.
El incidente se produce tras numerosas advertencias de altos cargos militares estadounidenses de que el PCCh no solo está preparando una invasión de Taiwán, sino que está diseñando sistemas de armamento con el propósito explícito de superar a las fuerzas estadounidenses y expulsar a Estados Unidos del Pacífico Occidental.
Para ello, la marina del PCCh cuenta ya con más de 360 buques, y es factible que también organice los cientos de barcos adicionales que conforman la milicia marítima de China.
La Marina de Guerra estadounidense, por su parte, cuenta con menos de 300 buques, y varios de ellos serán dados de baja en los próximos años.
El año pasado, Dakota Wood, miembro de la Heritage Foundation, dijo que los funcionarios a menudo creían que la marina estadounidense era superior a la china por el número de buques de guerra avanzados que tiene, como sus portaaviones de última generación.
Sin embargo, según Wood, eso era un error, ya que solo una pequeña fracción de la flota global de Estados Unidos sería capaz de responder a las crisis en el Indo-Pacífico.
«A menudo se oyen comparaciones de que la marina estadounidense tiene tantos portaaviones como los siguientes países juntos, pero solo un porcentaje de esa capacidad naval está disponible en un día cualquiera, y hay que tomarla y llevarla al extranjero», dijo Wood.
Solo unos 60 buques de guerra estadounidenses, incluido un portaaviones, están desplegados en la región del Indo-Pacífico en un momento dado.
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