China pretende utilizar las enmiendas propuestas por la OMS y el tratado sobre pandemias para expandir su sistema de crédito social por todo el mundo, según Reggie Littlejohn, presidenta de Women’s Rights Without Frontiers.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) está impulsando un tratado sobre pandemias y cambios en el actual Reglamento Sanitario Internacional (RSI) para reforzar su posición durante las emergencias médicas. Además, estas sugerencias amplían la definición de emergencias para abarcar el peligro prospectivo, no sólo la lesión real. El proyecto de tratado incluye una definición de «Una sola salud» que incluye todos los sucesos de la biosfera que puedan afectar al bienestar humano. El director general de la OMS será el único facultado para tomar decisiones al respecto. Los países deberán ratificar los acuerdos de la OMS.
Littlejohn dijo que si las enmiendas y el tratado sobre pandemias se aprueban en la forma en que están actualmente, «la OMS pasaría de ser un órgano consultivo a ser un órgano obligatorio del que se sugiere suprimir las palabras no vinculante».
«Así que habría un órgano regulador y un órgano ejecutor», declaró Littlejohn a «China in Focus» en NTD, el medio asociado de The Epoch Times.
Borrar la soberanía
Littlejohn señaló que el enfoque de «Una sola salud» destruiría la soberanía nacional, ya que permite a la organización de la ONU determinar si existe un riesgo sanitario basándose en su evaluación de que hay una pandemia o una pandemia potencial.
En ese caso, la OMS podría actuar en el país afectado no sólo basándose en una pandemia o germen humano, sino también en animales, plantas o el medio ambiente, según Littlejohn.
«Así que básicamente cubre todas las facetas de la vida en la Tierra, y tendrían el poder de declarar un riesgo potencial para la salud, y luego tendrían el poder de decirnos cómo manejarlo» en cuanto a requisitos de cuarentena, vacunación, etc.
«Así que ahí es donde se destruiría nuestra libertad médica personal o soberanía personal», señaló.
Littlejohn dijo que hay una sección en el tratado sobre la censura de la desinformación y la información errónea, es decir, cualquier cosa que contrarreste lo que la OMS está diciendo, lo que permite a la agencia identificar a las personas que no están de acuerdo con ellos.
«Así que nos vigilarán. Y también quieren censurarnos», afirmó.
«Este sistema de vigilancia es muy similar a un nuevo pasaporte de vacunas o a un documento de identidad digital, que está impulsando la ONU y también el Foro Económico Mundial (FEM)», añadió.
Ampliar el sistema de crédito social chino
En su opinión, también se asemeja al sistema de crédito social de China que se puso en marcha durante la pandemia.
El sistema de códigos QR sanitarios que se utilizó durante los tres años de medidas extremas de cero COVID en China se considera una herramienta de vigilancia del régimen.
El color de un código en tu teléfono determina si se te permite salir del recinto comunitario, comer en restaurantes o incluso ser admitido en un hospital para dar a luz.
Al parecer, los códigos se volvían amarillos o incluso rojos (lo que indica infección) para los ciudadanos que se quejaban de las estrictas medidas contra la pandemia.
El defensor de los derechos señaló además que la OMS había restado importancia a la información que podía reflejarse negativamente en China.
«Siguieron las mentiras de China, que no había transmisión de persona a persona, que no debíamos detener los vuelos procedentes de China porque eso era de algún modo racista, etcétera. … Se limitaron a repetir como loros las mentiras de China, y mucha gente enfermó. Y mucha gente murió por culpa de la mala gestión de la Organización Mundial de la Salud», afirmó.
Dado el poder del régimen comunista sobre las organizaciones mundiales, China podría intentar duplicar su enfoque de vigilancia en otros países del mundo.
«China tiene un poder desmesurado en la Organización Mundial de la Salud, las Naciones Unidas y el Foro Económico Mundial y, por supuesto, quiere imponer el modelo chino, que es el sistema de crédito social, en todo el mundo», afirmó.
«Y Xi Jinping [líder del PCCh] ha dicho que quiere tener una participación importante en la construcción de algún tipo de gobernanza mundial. Y creo que lo están haciendo a través de la Organización Mundial de la Salud, y esta pista paralela del sistema de crédito social de China a través de la vigilancia, y la escucha social, y la moneda digital del banco central, tratando de rastrear el mundo entero en una especie de Gulag al estilo chino», añadió.
Declaración de soberanía estadounidense
Dado que los 194 países de la OMS votarán sobre las enmiendas en mayo de 2024, Littlejohn instó a los ciudadanos estadounidenses a firmar la Declaración de Soberanía Estadounidense en sovereigntycoalition.org. Afirmó que se trata de un esfuerzo por defender nuestra soberanía nacional y nuestra libertad médica personal frente a las amenazas de la Organización Mundial de la Salud.
Littlejohn también sugirió que los ciudadanos alerten a sus senadores y representantes en el Congreso sobre el plan «porque es algo ante lo que nuestro poder legislativo está realmente dormido; así que es realmente importante despertarlos», dijo.
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