Los medios estatales de China volvieron a publicar una historia de hace 2 años sobre un hombre chino al que se le otorgó el título de jefe tribal en un país africano. La historia provocó preocupaciones sobre la iniciativa de La Franja y la Ruta (BRI), la estrategia de desarrollo de infraestructura global del Partido Comunista Chino (PCCh), que se está aplicando como parte de su expansión en África.
El título fue otorgado al ingeniero chino, Kong Tao, en Nigeria el 20 de abril de 2019. El hombre trabajó allí como gerente general del proyecto ferroviario Aduja-Kaduna, según un informe del 5 de diciembre del servicio online chino, Sina. El proyecto, completado en 2016, fue uno de los muchos proyectos importantes de infraestructura del BRI en 52 de los 54 países africanos, según la Observer Research Foundation.
Si bien muchos proyectos completados del BRI obtienen beneficios a corto plazo en los países receptores, la deuda a largo plazo no reembolsable le permite al PCCh aprovechar la tierra y los recursos de esos países.
El Centro de Investigación PEW informó en 2020 que los nigerianos que viven alrededor de ferrocarriles terminados expresaron opiniones cada vez más positivas sobre China.
Sin embargo, los proyectos BRI conducen a una deuda masiva, una especie de «trampa de la deuda» según Zheng Yushuo, un académico de la City University of Hong Kong, que ha visitado África para investigar la situación económica y social local, informó VOA el 9 de diciembre.
«El problema ahora es que los proyectos no ganan dinero o incluso lo pierden», dijo Zheng. Cuando el gobierno no puede pagar la deuda, el PCCh se apodera de los activos en base a contratos previamente firmados, añadió.
El 5 de diciembre, el Wall Street Journal informó que, según la inteligencia de Estados Unidos, el PCCh planea construir su primera base militar permanente en el Océano Atlántico, en la pequeña nación de Guinea Ecuatorial ubicada en África central occidental. La inteligencia sugiere que los buques de guerra chinos tendrán la capacidad de reabastecerse y descansar cerca de la costa este de Estados Unidos en el futuro, una amenaza que ha alertado a la Casa Blanca y al Pentágono.
Lin Tinghui, subsecretario general del Instituto de Derecho Internacional de Taiwán, dijo a la edición china de The Epoch Times que el PCCh parece estar ayudando a África, pero, de hecho, se ha convertido en otro «imperio colonial» tras la retirada de los antiguos gobernantes europeos.
Uganda, un país de África Oriental, pidió prestados USD 200 millones a China hace seis años, en el marco de La Franja y la Ruta, con el propósito de reconstruir su único aeropuerto, pero ahora se enfrenta a la insolvencia. Joel Ssenyonyi, quien preside el comité de la investigación parlamentaria, le dijo a Reuters el 29 de noviembre que los términos del préstamo le permiten al PCCh «apoderarse» del aeropuerto en caso de que la otra parte incumpla. El acuerdo también exige que cualquier arbitraje o acción judicial sobre la disputa se lleve a cabo en China, bajo la ley china.
A fines de 2018, el puerto de Mombasa en África oriental corría el riesgo de que el PCCh tomara el control después de que Kenia incumpliera una enorme deuda ferroviaria. En marzo, el gobierno de Kenia aclaró que el puerto de Mombasa no caerá en manos del PCCh, incluso si el país no paga sus préstamos de más de USD 3200 millones a tiempo, informó la edición en chino de DW News el 10 de junio de 2021.
La estrategia de infraestructura global del PCCh también se expandió para establecer bases militares en África. En julio de 2017, se estableció una base militar china en Djibouti, Cuerno de África, la primera fuera de China, informó la BBC el 12 de julio de 2017. Según el general del ejército de EE.UU., Stephen Townsend, quien se desempeña como comandante del Comando en África de Estados Unidos, China estaba expandiendo su instalación naval existente adyacente a un puerto comercial de aguas profundas de propiedad china y también está buscando otras opciones militares en otras partes del continente, informó USNI News el 20 de abril.
A finales de 2016 la deuda externa de Djibouti con China ascendía al 82 por ciento, según un informe de AXIOS compartido el 14 de mayo de 2018.
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