El Ministerio de Industria y Tecnología de la Información de China suspendió su política de «sustitución de capacidad» en el sector de la fabricación de acero, ya que los beneficios de la industria siderúrgica china continuan cayendo en picada.
El programa de reemplazo que está en vigor desde 2021 se suspendió el 23 de agosto, lo que significa que las solicitudes de nueva producción de acero bajo el programa ya no serán aprobadas.
En un comunicado, el ministerio dijo que la regulación de la política ya no es aplicable debido a los «nuevos desafíos» que enfrenta la industria del acero, y que las autoridades están creando una nueva política para reemplazarlo.
El programa de sustitución de capacidad de la industria siderúrgica exigía a los fabricantes de acero eliminar una determinada cantidad de capacidad existente al construir nuevas plantas siderúrgicas.
En concreto, por cada tonelada métrica de capacidad de producción de acero añadida en determinadas zonas sensibles desde el punto de vista medioambiental, se exigía el cierre de 1.5 toneladas métricas de la capacidad de producción existente; en el resto de las zonas, por cada tonelada métrica de capacidad de producción de acero añadida, se exigía el cierre de 1.25 toneladas métricas de la capacidad de producción existente. Hubo algunas excepciones importantes, como las plantas de «horno de arco eléctrico» que utilizan principalmente chatarra de acero. A menudo, las empresas construyeron nuevas instalaciones durante el proceso de sustitución.
Los expertos tienen distintas interpretaciones de lo que significa la suspensión de la política.
Sun Kuo-hsiang, profesor de asuntos internacionales y empresariales en la Universidad Nanhua de Taiwán, declaró a The Epoch Times el 24 de agosto que la pausa no significa una prohibición total de la construcción de nuevas plantas siderúrgicas.
«Esta medida sólo suspende temporalmente el requisito político para la construcción de nuevas fábricas de acero», dijo. «Todavía se está a la espera de que el ministerio establezca las nuevas políticas sobre si se permitirá a las empresas construir nuevas plantas siderúrgicas o no, y en qué condiciones».
El economista chino-estadounidense Davy J. Wong afirmó que la suspensión debería consistir en la prohibición de construir nuevas acerías.
«El exceso de capacidad de producción es ya muy evidente, por lo que debería significar que no se permitirá ninguna nueva construcción para aumentar la capacidad de producción», declaró a The Epoch Times el 24 de agosto.
La demanda interna de acero de China cayo más de un 10% desde 2020. A medida que se intensifica el exceso de capacidad de producción, los precios del acero se desplomaron en un 38.7 por ciento en los últimos meses, profundizando la crisis de la industria siderúrgica china.
Hu Wangming, presidente de China Baowu Steel Group, el mayor productor de acero del mundo dijo en una conferencia de trabajo semestral 2024 que la situación actual en la industria del acero es más grave que en 2008 y 2015, y toda la industria se enfrenta a un «invierno severo». La empresa también advirtió del desplome de los precios de los productos.
Débil demanda interna, dumping en Occidente
Sun afirmó que la suspensión de la sustitución de capacidad es una medida de emergencia adoptada por las autoridades chinas para hacer frente al problema del exceso de capacidad. El aumento de las exportaciones es «el resultado del exceso de capacidad y de la contracción del mercado interior chino».
«Sin embargo, las restricciones comerciales de los países occidentales al dumping de China agravaron la grave situación a la que se enfrenta actualmente la industria siderúrgica china», dijo.
Las exportaciones de acero de China se dispararon este año a su nivel más alto desde 2016, encontrando mercados exteriores para absorber los mil millones de toneladas de volumen de producción anual de la nación. Sin embargo, los productos baratos de acero chino que inundan los mercados extranjeros también aumentaron las disputas comerciales de Beijing con otros países.
La crisis inmobiliaria de China, que se prolonga desde hace años, afecta gravemente a la demanda interna de materiales de construcción, y los gobiernos locales fuertemente endeudados se encuentran restringiendo la inversión en infraestructuras; ambos contribuyeron a agravar el problema del exceso de capacidad de la industria siderúrgica china.
«La desaceleración o incluso el estancamiento del desarrollo inmobiliario en los últimos años provocó un fuerte descenso de la demanda de acero, cemento y otros materiales de construcción», afirma Sun.
«Además del sector de la construcción, el crecimiento de la industria manufacturera china también se ralentizó, lo que también redujo la demanda de la industria siderúrgica».
La ralentización industrial y económica de China implica una menor demanda de exportaciones y una débil demanda interna, «lo que refleja las dificultades a las que se enfrenta la industria china en su conjunto», afirmó.
Wong coincidió y añadió que la débil demanda interna en otros sectores agrava la difícil situación de la industria siderúrgica.
«La demanda de automóviles, electrodomésticos y otros aparatos está disminuyendo. El acero se utiliza en la fabricación de estos bienes de consumo duraderos a granel», afirmó.
Un problema estructural a largo plazo
La economía china depende cada vez más de las exportaciones para absorber el exceso de capacidad de producción de acero provocado por la insuficiente demanda interna.
«China se enfrenta al reto de la recesión económica, especialmente en el ámbito industrial», afirmó. «A pesar de las diversas políticas de estímulo del Estado, no hay forma de mejorar el crecimiento económico de China. Todo ello indica que la industria y la economía actuales de China tienen problemas estructurales que se reflejan en un período de ajuste. Por tanto, cómo equilibrar el crecimiento y la reducción del exceso de capacidad es el objetivo más importante a largo plazo».
Wong se mostró de acuerdo, señalando que China debe seguir centrándose en la exportación de los tres productos más maduros: electrodomésticos, muebles y ropa.
«Pero ahora las autoridades chinas cambiaron de idea. En lugar de proteger los tres más maduros, se centraron en desarrollar los llamados tres nuevos productos para la exportación: vehículos eléctricos, baterías de litio y paneles solares», afirmó.
«Sin embargo, estas nuevas industrias están siendo sucesivamente sancionadas por los principales mercados de venta de Europa y Estados Unidos, por lo que podemos ver que la situación económica general de China es muy sombría».
Con información de Luo Ya.
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