Los datos actualizados del mes agosto indican que en China uno de cada siete jóvenes trabajadores urbanos no encontró empleo, incluyendo los graduados de las escuelas secundarias, colegios y universidades.
La tasa de desempleo urbano de agosto fue del 5.1 por ciento, siendo tres veces mayor en los jóvenes de 16 a 24 años al situarse en el 15.3 por ciento, anunció el miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas.
La tasa oficial en agosto de 2019 —antes de la pandemia— era un dos por ciento más baja.
El comentarista Wen Xiaogang dijo que el gran volumen de jóvenes sin empleo revela una inconsistencia en la afirmación de Beijing sobre la recuperación económica más allá del impacto del COVID-19.
Los últimos datos muestran que el crecimiento de la producción de las fábricas chinas en agosto alcanzó su nivel más bajo en 13 meses, mientras la variante Delta se disparaba en el sureste del país.
Los observadores también están preocupados de que las medidas enérgicas del Partido Comunista Chino contra la industria de las clases particulares fuera del campus deje a los jóvenes que buscan trabajo en una situación aún más difícil.
A fines de julio, el ministerio de Educación de China prohibió oficialmente las clases particulares con fines de lucro en las asignaturas principales. Los jóvenes tutores privados así como los graduados vieron cómo desaparecían los puestos de trabajo. Las autoridades también prohibieron a empresas que antes eran prometedoras reunir capital o hacerse públicas.
Además los registros muestran que el promedio de horas de trabajo semanales de agosto se redujo en 0.2 horas, hasta las 47.5 horas, considerando a todos los trabajadores empleados en las empresas del país.
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