El director de Inteligencia Nacional (DNI), John Ratcliffe, evaluó que China interfirió en las elecciones federales de 2020, según una carta transmitida al Congreso.
En la carta (pdf), Ratcliffe alega que la administración de la CIA ocultó información de inteligencia sobre la interferencia de China en las elecciones, lo que presionó a los analistas para que retiraran el apoyo a su postura.
Citando un informe del ombudsman analítico de la Comunidad de Inteligencia, Barry Zulauf, el director de inteligencia nacional dijo que algunos analistas se mostraban reacios a describir las acciones de China como interferencia electoral porque no estaban de acuerdo con las políticas del presidente Donald Trump.
El Washington Examiner publicó la carta de Ratcliffe y el informe del ombudsman el 17 de enero, diez días después de publicar un informe original sobre los documentos. La ODNI (Oficina del Director de Inteligencia Nacional) no respondió a las solicitudes de The Epoch Times para verificar la autenticidad de los documentos.
“Sobre la base de todas las fuentes de inteligencia disponibles, con definiciones aplicadas de manera consistente y alcanzadas independientemente de consideraciones políticas o presiones indebidas, la República Popular China trató de influir en las elecciones federales estadounidenses de 2020”, escribió Ratcliffe.
El informe de Zulauf, el ombudsman analítico de la comunidad de inteligencia, fue enviado al Congreso el 7 de enero junto con una evaluación de la comunidad de inteligencia sobre la interferencia en las elecciones de 2020. En el informe (pdf), Zulauf afirma que los analistas que trabajan en Rusia y China aplicaron diferentes estándares a sus informes sobre la interferencia electoral. Si bien etiquetaron la actividad de Rusia como una clara interferencia electoral, los analistas se mostraron reacios a hacer lo mismo con China.
«Dadas las diferencias analíticas en la forma en que los analistas de Rusia y China examinaron sus objetivos, los analistas de China parecían reacios a evaluar las acciones chinas como una influencia o interferencia indebida», escribió Zulauf. «Estos analistas parecían reacios a que se presentara su análisis sobre China porque tendían a estar en desacuerdo con las políticas de la Administración, diciendo que, en efecto: ‘No quiero que se utilice nuestra inteligencia para respaldar esas políticas'».
Ni el informe del ombudsman ni la carta de Ratcliffe incluyen detalles sobre la intromisión de China. Zulauf redirigió una solicitud de entrevista a la ODNI, que no respondió a una solicitud enviada por correo electrónico.
El informe del ombudsman analítico determina que la politización ocurrió en relación con la interferencia electoral de Rusia y China. Según la evaluación de Zulauf, ni los líderes de la comunidad de inteligencia ni los analistas tienen la culpa y, en su lugar, culpó a la atmósfera hiperpartidista en los Estados Unidos.
“En la mayoría de los casos, lo que vemos es que todo el sistema responde y resiste presiones externas, en lugar de intentos de politizar la información de inteligencia por parte de nuestros líderes o analistas».
El informe afirma que los analistas que evaluaron la interferencia electoral de Rusia se habían quejado de que la administración de la comunidad de inteligencia se mostraba reacia a entregar sus evaluaciones a los clientes del gobierno porque el trabajo no fue «bien recibido».
«Los analistas vieron esto como una represión al trabajo de inteligencia, adyacente a la politización de la información de inteligencia desde arriba», escribió Zulauf.
The Epoch Times documentó previamente una campaña de influencia electoral desde varios frentes vinculada al Partido Comunista Chino (PCCh).
En un artículo de opinión del 3 de diciembre, Ratcliffe dijo que el PCCh «representa la mayor amenaza para Estados Unidos en la actualidad, y la mayor amenaza para la democracia y la libertad en todo el mundo desde la Segunda Guerra Mundial».
«La información de inteligencia es clara: Beijing tiene la intención de dominar a Estados Unidos y el resto del planeta económica, militar y tecnológicamente», escribió. «Muchas de las principales iniciativas públicas y empresas prominentes de China ofrecen simplemente una capa de camuflaje a las actividades del Partido Comunista Chino».
El Congreso certificó a Joe Biden como presidente electo el 7 de enero. En los dos meses previos a la certificación, Trump cuestionó el resultado de las elecciones en siete estados, citando cambios inconstitucionales a las leyes electorales y votaciones potencialmente ilegales.
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