China ve crecer los intentos de rescate de los «bonos virus»

Más de 30 mil millones de yuanes han sido emitidos hasta el 20 de febrero

Por FAN YU
23 de febrero de 2020 8:26 PM Actualizado: 23 de febrero de 2020 8:26 PM

Análisis de noticias

Los bonos de guerra fueron vendidos por el gobierno de Estados Unidos para financiar operaciones durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy, China tiene «bonos virus».

Las compañías chinas han emitido numerosos bonos baratos a corto plazo para financiar los esfuerzos de «control del virus» desde principios de febrero.

Grandes porciones de la economía todavía están cerradas a medida que el virus continúa propagándose y matando a miles. Las empresas están cada vez más limitadas en sus balances y en su efectivo.

Estos programas de financiación de «bonos virus» se anunciaron el 31 de enero para servir a un doble propósito. Proporcionarán fondos para ayudar a controlar el brote de virus y ayudarán a las empresas en dificultades para que cubran los gastos, hasta que la actividad comercial se recupere nuevamente.

Estos bonos, oficialmente llamados «Bonos de Control y Prevención de Brotes», vienen con bajas tasas de interés, entre 2 y 4 por ciento, y un rápido proceso de aprobación por parte de los reguladores financieros.

Beijing ha dado instrucciones a los bancos estatales y a las empresas de gestión de activos para que los compren. Para calificar para la designación de «bonos virus» y sus términos indulgentes, las compañías emisoras deben dedicar el 10 por ciento, o más, de sus ingresos para combatir el coronavirus.

Alivio de las industrias más afectadas

En la superficie, los «bonos virus» son una forma de financiar los esfuerzos del sector privado para controlar el coronavirus, al tiempo que refuerzan los balances de las empresas. La tasa de interés es baja y la duración es corta: estos bonos suelen vencer entre seis y doce meses, lo que permite a las empresas refinanciar estos préstamos cuando la economía, presumiblemente, esté funcionando nuevamente.

Hasta el 20 de febrero, al menos 28 compañías han emitido 33.500 millones de yuanes (USD 4800 millones) de dichos bonos, según una nota de S&P Global Marketing Intelligence. Echando un vistazo a las revelaciones de información de bonos, en el sitio web de la Cámara de Compensación de Shanghai, la mayoría de las compañías emisoras residen en sectores muy afectados.

Muchas compañías que emitieron estos bonos son del sector del transporte, como China Eastern Airlines, y hay una gran cantidad de emisores que pertenecen a los sectores de la construcción, desarrollo, energía y servicios al consumidor. La mayoría de los bonos tenían tasas de interés anualizadas entre el 1 y el 3 por ciento.

«Somos una de las mayores víctimas de la epidemia», dijo un funcionario de Shenzhen Airlines al Financial Times. «Lo que más necesitamos es reducir nuestra carga financiera».

Shenzhen Airlines, una unidad de la empresa estatal Air China, emitió tres «bonos virus» por un total de 1.800 millones de yuanes (USD 256 millones), todos con vencimiento en 180 días. Los prospectos de los bonos señalaron que los ingresos se utilizarían, en parte, para medidas de alivio de virus, como reembolsar los costos de los boletos de los clientes, transportar carga a áreas afectadas por el virus, y, en parte, para renovar la deuda existente.

No hay demanda de inversores

Si bien son necesarias, las emisiones masivas de estos «bonos virus” indican que Beijing ha renunciado a sus recientes esfuerzos de desapalancamiento para priorizar el crecimiento estimulante. El tamaño total del programa de «bonos virus» y cuánto tiempo Beijing lo mantendrá en funcionamiento, lo dirá.

Pero desde la perspectiva de los inversores, estos bonos no tienen un mercado secundario.

Primero, los cupones de estos bonos están por debajo de lo convencional. Las bajas tasas de interés de los «bonos virus» no son proporcionales a los riesgos que los inversores deben asumir para adquirir los bonos. Los emisores de «bonos virus» suelen ser empresas con dificultades financieras en sectores o ubicaciones muy afectadas, no exactamente el grupo más solvente.

Además, el brote no muestra signos de disminución. Es probable que las posiciones financieras de estas compañías empeoren antes de recuperarse. No hay garantía de que estas empresas no quiebren o de que no quiebren antes de que el coronavirus sea contenido.

«Las fuerzas del mercado no respaldan la seguridad [de los bonos virus]», dijo un fondo de bonos, con sede en Hangzhou, al Financial Times.

Por ejemplo, Xiamen Airlines Co. emitió el 12 de febrero 400 millones de yuanes en bonos virus con vencimiento en 177 días, a un interés del 2,30 por ciento. Según S&P, el cupón es más bajo que el mismo bono (400 millones de yuanes con vencimiento en 176 días) que Xiamen Airlines emitió el 27 de noviembre de 2019 con el que pagaron a los inversores un 2,55 por ciento de interés.

Según la convención del mercado, no hay forma de justificar una tasa de interés más baja en su emisión de bonos de febrero de 2020. Sin el programa de «bonos virus», los inversores probablemente exigirían una tasa de interés mucho más alta que el 2,30 por ciento, para que se reflejara la posición financiera más débil de Xiamen Airlines, impulsada por el reducido volumen de pasajeros derivado de las restricciones de viaje a nivel nacional.

Dada esta dinámica, actualmente, casi todos los compradores de bonos son bancos o empresas de inversión de inversión de propiedad estatal. Muchos de estos bancos enfrentan sus propios desafíos únicos derivados del brote.

Así que los «bonos virus» no son más que un rescate temporal, dirigido por el gobierno, para las empresas afectadas por el virus.

A continuación

70 años de comunismo en China, 70 años de tragedia

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.