El secretario de Defensa, Mark Esper, dijo al periódico italiano La Stampa en una entrevista el 4 de mayo, que Rusia y China están utilizando la ayuda humanitaria proporcionada a Italia para promover sus propios intereses.
«Rusia proporcionó asistencia médica a Italia pero luego intentó usar esa asistencia para abrir una brecha entre Italia y sus aliados con una campaña de desinformación», dijo Esper.
Según los investigadores del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), las historias que alegan que «el virus es un engaño, que está hecho por el hombre«, o que es «un arma biológica fabricada por Estados Unidos» son ejemplos de la desinformación rusa.
«He pedido repetidamente a Rusia y China que sean transparentes con la información durante esta crisis», dijo Esper, añadiendo que recomendó que «sus donaciones a otros países sean de calidad y vengan sin ataduras».
La cuestión de explotar la vulnerabilidad de los aliados de la OTAN debido al brote de virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, también se discutió durante la reciente reunión de ministros de defensa de la OTAN a la que asistió Esper. Estados Unidos y los aliados de la OTAN tomarán medidas «para asegurar que la crisis sanitaria no se convierta en una crisis de seguridad», dijo Esper.
EE.UU. proporciona ayuda humanitaria a Italia
Esper autorizó el 20 de abril al Departamento de Defensa prestar apoyo humanitario a Italia, incluyendo el transporte de equipo médico, combustible o alimentos, proporcionar suministros médicos, la participación del personal militar de Estados Unidos en operaciones humanitarias llevadas a cabo en Italia, los servicios clínicos a distancia prestados a las instalaciones médicas italianas y los servicios médicos a pacientes que no tienen el COVID-19 en los hospitales italianos, según un comunicado del Departamento de Defensa.
El presidente Donald Trump ordenó a su administración el 10 de abril —a petición del gobierno italiano— que proporcionara asistencia a Italia para el COVID-19, y ayuda para mitigar el daño económico causado por la pandemia.
La ayuda a Italia, uno de los «más cercanos y antiguos aliados» de Estados Unidos, no solo ayudará a Italia a luchar contra el brote del virus del PCCh sino que también contrarrestará las campañas de desinformación de China y Rusia, y «disminuirá el riesgo de reinfección de Europa a Estados Unidos», dijo Trump.
La ayuda humanitaria a Italia aprovecha la actual presencia de 30,000 militares estadounidenses y sus familiares en Italia, por lo que no afectará ni la preparación ni la salud de la fuerza militar en Estados Unidos ni su participación en la respuesta interna al brote del virus del PCCh, según la orden de Trump.
El general Tod Wolters, el comandante del Comando Europeo de Estados Unidos y otros comandantes de esa región recibieron la tarea de proporcionar asistencia a Italia en el combate contra el COVID-19, dijo Esper a La Stampa.
Personal militar acompaña la asistencia rusa para COVID-19 a Italia
Rusia proporcionó ayuda médica a Italia, tras una conversación entre el presidente ruso Vladimir Putin y el primer ministro italiano Giuseppe Conte, según expertos del CSIS.
La entrega de suministros médicos de Rusia a Italia fue acompañada por «más de 100 militares rusos entrenados en descontaminación biológica, química y nuclear», informó el CSIS.
Esper dijo a La Stampa que algunos actores «pueden tratar de utilizar la pandemia y los desafíos económicos resultantes que todos enfrentamos como una apertura para invertir en industrias e infraestructuras críticas, lo que a su vez puede afectar la seguridad a largo plazo».
Los ministros de defensa de la OTAN acordaron durante una reunión que «es casi seguro que los potenciales adversarios buscarán explotar esta situación para promover sus propios intereses y tratar de sembrar la división en la Alianza y en Europa», dijo Esper a La Stampa.
El personal militar ruso enviado a Italia estaba encabezado por Sergei Kikot, comandante adjunto de las tropas rusas de defensa radiológica, química y biológica, e incluye virólogos y epidemiólogos, según la agencia de noticias estatal rusa TASS, así como personal de inteligencia, según La Stampa. La Stampa también informó que algunos críticos sostienen que el 80% de la ayuda proporcionada por Rusia fue de poca utilidad para Italia.
La asistencia china para COVID-19 en Italia viene con una campaña masiva de propaganda
Los envíos chinos de suministros médicos a Italia han ido acompañados de una campaña de propaganda masiva.
De acuerdo con Dean Cheng, investigador principal de la Fundación Heritage, el objetivo de la campaña de comunicación china es aumentar su reputación en el extranjero para construir redes 5G en países clave de todo el mundo.
Esper dijo a La Stampa que «La dependencia de los vendedores chinos de 5G (…) podría hacer que los sistemas críticos de nuestros socios fueran vulnerables a la interrupción, la manipulación y el espionaje. También podría poner en peligro nuestras capacidades de comunicación e intercambio de inteligencia».
Estados Unidos ha estado trabajando en el desarrollo de una solución alternativa de tecnología 5G y anima a sus aliados a hacer lo mismo, dijo Esper. Estas tecnologías están siendo probadas actualmente por el ejército de EE UU., añadió.
No es una coincidencia que «uno de los primeros receptores de atención médica china haya sido Italia», dijo Cheng en su informe. Italia es el único de los países del G7 que se unió a la Iniciativa de La Franja y la Ruta (BRI), cuyo objetivo es ampliar la esfera de influencia política y militar china mediante prácticas de préstamo opacas que conducen a trampas de deuda.
La empresa china Huawei ya ha estado estableciendo «bancos de prueba 5G en varias ciudades italianas», dijo Cheng.
La embajada china en Italia ha estado publicando «videos, viñetas, eslóganes y mensajes», y el embajador ha estado concediendo entrevistas y emitiendo «mensajes de apoyo» a la sociedad italiana, según Francesca Ghiretti, investigadora del Istituto Affari Internazionali (IAI). La propaganda china también se dirige a «políticos y responsables de la toma de decisiones», dijo Ghiretti.
Aunque la propaganda está dirigida a impulsar la imagen del Partido Comunista Chino en el extranjero, la primera preocupación del PCCh y su líder «es la supervivencia del régimen», según Ghiretti. «Por lo tanto, mucha de la propaganda china que vemos en Occidente está dirigida en realidad al público nacional de China (y su diáspora)», dijo.
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