Un estremecedor video muestra el momento en el que los niños de un autobús escolar le piden a su chofer que se detenga.
La razón de su angustia es porque la conductora, Martha Thompson, estaba operando el vehículo con un contenido de alcohol en sangre de 0.15, según los informes. Eso es casi el doble del límite legal.
Thompson más tarde se declaró culpable de conducir en estado de ebriedad, así como de 37 cargos de imprudencia temeraria, que es un cargo por cada estudiante en el autobús, informó CBS.
Los niños dijeron que la mujer de 55 años alcanzó velocidades de hasta 115 kilómetros por hora y golpeó un buzón de correo.
En el video, los niños aparecen visiblemente angustiados antes de que una estudiante vaya a decirle a la conductora que detenga el vehículo.
Luego, los niños abren la puerta de emergencia en la parte trasera del autobús y se van. Una niña con una sudadera es vista calmando a los niños más pequeños.
Grace Scherzer, de 16 años, y Chelsey Pierce, de 15, fueron decisivas para que la conductora detuviera el autobús, señaló CBS. Dijeron que la chofer no se enfrentó a una sanción lo suficientemente severa por sus acciones.
Según se informó, solo recibió seis meses de monitoreo electrónico en casa, cinco años de libertad condicional y asesoramiento sobre el alcohol. El abogado del la exconductora, Thomas Trvbovich, dijo que Thompson estaba «avergonzada». Lo siente mucho por los niños. Ella nunca, nunca pondría intencionalmente a ninguno de esos niños… en ningún tipo de riesgo».
«Estoy indignado. Estoy muy molesto con lo que recibió. Y no creo que sea un castigo lo suficientemente duro para esta mujer. Puso en peligro la vida de todos estos niños. Podría haberlos matado a todos. Estoy muy molesta con el resultado», dijo Lori Loomis, madre de uno de los niños.
Por otra parte, varias personas elogiaron a las dos niñas por sus acciones.
«Esa jovencita que consoló a esos niños pequeños es muy madura y asombrosa, y la que tuvo el valor de abrir la parte de atrás y sacar a los niños también hizo un buen trabajo», escribió una persona.
Otra dijo: «Esas tres muchachas son salvadoras de vidas. Quién sabe lo que la conductora podría haber hecho».
Una tercera comentó: «La chica de la sudadera gris ha hecho un gran trabajo ayudando a los niños».
Otro caso: chofer de autobús echa a todos los pasajeros
Un conductor de autobús parisino anónimo ayudó a convertir la experiencia de viaje de un pasajero con necesidades especiales en una experiencia placentera.
El 18 de octubre, François Le Berre, que tiene esclerosis múltiple, estaba esperando para abordar un autobús del distrito 17 de París. Sin embargo, tenía problemas para subir al autobús, ya que los pasajeros a bordo parecían reacios a hacerle sitio.
«Nadie quería moverse a pesar de la rampa de acceso», dijo Le Berre a Huffington Post.
El comportamiento de los pasajeros parece molestar al conductor de la RATP, que se puso de pie y ordenó a todo el mundo que se bajara.
«¡Basta! Todo el mundo a bajo», anuncia el piloto, según la publicación de Facebook de Le Berre.
«Todos lo hicieron, pero algunos se quejaron un poco», contó Le Berre.
Según Le Berre, el conductor dijo a los pasajeros: «Todos pueden necesitar una silla de ruedas algún día».
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