Científico descubre lo que podría causar los coágulos de sangre relacionados con la vacuna COVID-19

Por Jack Phillips
28 de mayo de 2021 2:46 PM Actualizado: 28 de mayo de 2021 2:46 PM

Un equipo de investigadores alemanes ha afirmado esta semana que puede haber descubierto la causa de los raros coágulos sanguíneos en algunos receptores de la vacuna contra la COVID-19.

Rolf Marschalek, profesor de la Universidad Goethe de Fráncfort que ha participado en los estudios que analizan la rara condición de coagulación causada por la vacuna de Oxford-AstraZeneca, dijo que sus investigadores demostraron que el problema puede desencadenarse debido a los vectores de adenovirus.

Un adenovirus —un virus del resfriado común que no puede replicarse— es el principal mecanismo utilizado por las vacunas de AstraZeneca y Johnson & Johnson para transportar las instrucciones genéticas de la proteína de la espícula del virus al cuerpo del receptor. Las vacunas fabricadas por Moderna y Pfizer utilizan la tecnología del ARNm.

Los científicos alemanes dirigidos por Marschalek afirman en un artículo de investigación que aún no ha sido revisado por pares que el problema podría producirse cuando el adenovirus entra en el núcleo de la célula y no en el fluido celular, donde el virus fabrica las proteínas.

«El ciclo de vida del adenovirus incluye la infección de las células (…) la entrada del ADN adenoviral en el núcleo y, posteriormente, la transcripción de los genes por parte de la maquinaria de transcripción del huésped», escribieron, informó The Guardian. «Y precisamente aquí radica el problema: el trozo de ADN viral (…) no está optimizado para ser transcrito dentro del núcleo».

Marschalek declaró al Financial Times que las vacunas basadas en el ARNm introducen el material genético de la espícula de la proteína en el fluido celular, y dijo que nunca entra en el núcleo.

«Cuando estos (…) genes del virus están en el núcleo pueden crear algunos problemas», dijo Marschalek. Las vacunas que utilizan adenovirus, añadió, pueden ser rediseñadas para evitar el problema en el futuro.

Johnson & Johnson «está tratando de optimizar su vacuna ahora», dijo al Financial Times. «Con los datos que tenemos en nuestras manos podemos decir a las empresas cómo mutar estas secuencias, codificando la proteína de la espícula de forma que se eviten las reacciones de empalme no deseadas».

El equipo alemán aún no ha hablado con AstraZeneca sobre el problema, dijo Marschalek, y añadió que si se ponen en contacto, «puedo decirles qué hacer para fabricar una vacuna mejor».

En Europa, hace unos meses, más de una docena de países suspendieron temporalmente el uso de la vacuna de AstraZeneca debido al problema de coagulación de la sangre. Más tarde, el organismo de regulación de medicamentos de la Unión Europea anuló la suspensión, aunque Dinamarca dejó de utilizar la vacuna por completo.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. recomendaron posteriormente una pausa en el uso de la vacuna de J&J después de que se reportaran coágulos de sangre, típicamente en mujeres. Las agencias dictaminaron posteriormente que la vacuna podía utilizarse.

Pero las vacunas de ARNm de Pfizer y AstraZeneca están siendo investigadas ahora por los CDC después de que algunos adolescentes y adultos jóvenes informaran de inflamación del corazón tras recibir la vacuna. Las vacunas que utilizan ARNm emplean ácido ribonucleico mensajero (ARN) para crear una proteína que provoque una respuesta inmunitaria en el individuo.


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