Científicos temen que surjan nuevas variantes del virus durante brote de COVID en China

Por Shawn Lin y Olivia Li
28 de diciembre de 2022 3:07 PM Actualizado: 28 de diciembre de 2022 3:07 PM

Análisis de noticias

El virus del Partido Comunista Chino (PCCh), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, se está propagando a un ritmo alarmante en China, con altas probabilidades de coinfecciones e infecciones cruzadas. Los científicos expresaron su preocupación por el riesgo de nuevas variantes peligrosas.

Un memorando interno filtrado de una teleconferencia del 21 de diciembre de la Comisión Nacional de Salud de China reveló que el número de nuevas infecciones en China era de 36,996,400 hasta el 20 de diciembre. Del 1 al 20 de diciembre, el número de infecciones ascendió a 248 millones, es decir, el 17.56% de la población total del país.

Las «3 olas» de la epidemia

Es posible que esta oleada de infecciones no haya alcanzado su punto álgido. El epidemiólogo jefe de China, Wu Zunyou, predijo el 17 de diciembre que se esperan «tres olas» de la epidemia este invierno: la primera se produciría entre mediados de diciembre y mediados de enero del próximo año, principalmente en las zonas urbanas; la segunda podría llegar entre finales de enero y mediados de febrero, debido a los trabajadores migrantes que regresan a sus ciudades de origen por el Año Nuevo chino; la tercera podría establecerse entre finales de febrero y mediados de marzo, cuando estos trabajadores vuelvan al trabajo tras el Año Nuevo chino.

Feng Zijian, miembro del Equipo de Expertos en Control de Pandemias de China, declaró en una conferencia el 7 de diciembre que, según un modelo de simulación, cuando el brote alcance su punto álgido en China, la tasa de infección podría llegar a cerca del 60%, y luego descendería gradualmente hasta estabilizarse. Finalmente, entre el 80% y el 90% de la población estaría infectada.

Teniendo en cuenta que la población china es de 1410 millones, el 60% equivale a unos 846 millones de personas, y el 90% a unos 1270 millones. Esto significa que una enorme población se infectará en pocos meses.

Durante los tres primeros años de la epidemia, el PCCh insistió en un enfoque diferente —la política «dinámica de cero COVID»— en la lucha contra el COVID en comparación con el resto del mundo.

La policía mantiene a algunos manifestantes detrás de un cordón durante una protesta contra las estrictas medidas de cero COVID del régimen chino en Beijing, China, el 27 de noviembre de 2022. (Kevin Frayer/Getty Images)

Variantes de virus

El doctor Tang Jingyuan, experto en China con formación médica, señaló que el enfoque draconiano del PCCh tenía dos consecuencias. En primer lugar, el pueblo chino tiene una inmunidad más débil al virus, lo que también se asoció a la ineficacia de las vacunas fabricadas en China. En segundo lugar, China se está perdiendo todo un proceso de evolución del virus durante los tres años de medidas de cierre.

Tang explicó que la variante dominante del virus en otros países es principalmente ómicron, mientras que, en China, el virus no tuvo la oportunidad de experimentar este proceso evolutivo natural, con el subtipo de propagación más rápida sustituyendo rápidamente a los subtipos anteriores. Por lo tanto, en China todavía pueden existir los virus que surgieron de forma temprana, y una persona puede estar infectada por más de un subtipo, o puede producirse una infección cruzada entre dos pacientes. En caso de infección cruzada, un paciente puede desarrollar variantes recombinantes de COVID.

Tang dijo que hay dos características distintivas del reciente brote de China. Una es la alarmante velocidad de transmisión, que ha superado con creces el conocimiento humano actual de los virus, con 37 millones de nuevas infecciones al día, «una velocidad que no tiene comparación en ningún otro país», dijo Tang.

La otra característica es que el número de casos graves y mortales es excepcionalmente alto, lo que también es inesperado y actualmente no tiene explicación científica.

The Epoch Times se puso en contacto con la mayor funeraria de Beijing el 24 de diciembre. El empleado que contestó al teléfono dijo que todos los congeladores para cadáveres estaban llenos y que muchos cadáveres tenían que ser almacenados en otra funeraria del suburbio del este  de Beijing, y luego trasladados de vuelta cuando pudieran ser incinerados.

Cuando se le preguntó cuánto tiempo había que esperar para la incineración, no quiso responder.

Al parecer, los crematorios de toda China están saturados debido al reciente brote.

«Catástrofe mundial»

La repentina reapertura de China ha alarmado a la comunidad internacional.

El Washington Post publicó el 20 de diciembre un artículo de opinión titulado «La nueva pesadilla covid de China podría convertirse en una catástrofe mundial».

«La política china de ‘cero covid’ era insostenible y fue abruptamente desechada, pero la ausencia de una estrategia coherente de retirada amenaza con una nueva serie de pesadillas para su población, su economía y el liderazgo del Partido Comunista. Una nueva crisis podría sacudir al mundo entero», dice el artículo.

«Un peligro es que el estallido de China genere nuevas variantes que amenacen al resto del mundo. Es imposible predecirlo, pero las variantes anteriores con riesgo de transmisión se han propagado con bastante rapidez. Millones de infecciones en China aumentan las posibilidades de que surja una nueva variante».

Con información de Daisy Li.


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