El Dr. Vladimir Zelenko de Nueva York anunció que más de 400 de sus pacientes de alto riesgo con COVID-19 se han recuperado.
Todos recibieron tratamiento con un régimen de tres medicamentos: hidroxicloroquina, azitromicina y zinc. El médico dijo que dos pacientes murieron, pero los otros 403 se recuperaron completamente del COVID-19, la enfermedad causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
Pero los críticos son escépticos sobre la eficacia de la hidroxicloroquina. El gobierno de EE. UU. todavía está probando la droga en pacientes con el virus, y la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) no la ha aprobado como tratamiento para el COVID-19, según la agencia.
El Dr. Zelenko dijo que eso no viene al caso.
«Si fuera tiempo de paz, podríamos pasar meses haciendo estudios, digamos cuatro meses haciendo un estudio clínico, averiguando qué bala es la más brillante y funciona mejor, qué medicamento tiene menos efectos secundarios», dijo en una entrevista con NTD News. «Y entonces podremos usarlo. Desafortunadamente, no tenemos tiempo».
Prometedor pero no aprobado
La FDA ha permitido el uso de la hidroxicloroquina basándose en pruebas anecdóticas exitosas.
Y esa evidencia ha ido en aumento. Pero varios estudios también han concluido que la droga es ineficaz o peligrosa, como uno que publicó este mes NYU Langone Health.
En su estudio, 84 pacientes adultos recibieron tratamiento con una combinación de hidroxicloroquina y azitromicina. Se informó que el 41% de ellos tenían intervalos QT más largos, lo que podía provocar latidos cardíacos irregulares.
El 11% mostró riesgo de sufrir una arritmia. Y con base en esa prueba y otras, los Institutos Nacionales de Salud no han recomendado esta combinación para tratar el COVID-19.
Pero hay diferencias entre este estudio y los tratamientos de Zelenko.
Por un lado, no usan los mismos medicamentos. El estudio de Langone no usó zinc, que según el médico impide que el virus crezca.
«Y por cierto, no es magia, quiero decir que hay una razón detrás de esto», dijo Zelenko. «El virus está dentro de la célula, el zinc no puede entrar en la célula por razones bioquímicas, así que la hidroxicloroquina abre la puerta y deja entrar el zinc. Eso es todo lo que hace, en este contexto».
Por su parte, el antibiótico, azitromicina, protege al paciente de infecciones secundarias.
Perdiendo la ventana de oportunidad
El médico hizo hincapié en lo crucial que es tratar a los pacientes de inmediato.
Dijo que los estudios clínicos toman tiempo y los resultados de las pruebas tardan en llegar. Su razonamiento para permitir el uso generalizado de su régimen de medicamentos se hace eco de lo que el presidente Donald Trump dijo el 6 de abril: «Me encantaría hacer eso. Pero ahora tenemos gente muriendo».
A pesar de su profundo deseo de tratar a la gente inmediatamente, las opciones son limitadas en Nueva York. El gobernador prohibió a las farmacias dispensar hidroxicloroquina a los pacientes que no han dado positivo en las pruebas de detección del virus.
Esto significa que los pacientes que son positivos para el virus del PCCh tienen que salir del estado para obtener el medicamento. Del grupo de pacientes infectados de alto riesgo que trató, dos tercios fueron diagnosticados, y el resto dieron positivo.
El doctor dijo que se estudiará la pandemia en el futuro, como otros eventos históricos monumentales. «Había gente que abogaba por una intervención de sentido común con medicamentos para aliviar la muerte y el sufrimiento humano, y hay quienes se interpusieron en el camino de hacerlo».
Los hospitales de Nueva York están probando la hidroxicloroquina en pacientes, y los resultados deberán presentarse a la FDA el lunes.
De NTD News
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