Beijing ha cerrado 101 estaciones de metro en la capital debido al agravamiento de una nueva ola de brotes de COVID-19. Los focos de infección se produjeron en las universidades bajo confinamiento, y muchos barrios han sido cerrados sin ningún anuncio oficial.
La epidemia en Beijing continúa intensificándose desde finales de abril, ya que se registran docenas de infecciones diarias. Las autoridades han reforzado las medidas de control, poniendo bajo confinamiento las universidades y muchas zonas de la ciudad, lo que ha provocado críticas y protestas públicas.
El 17 de mayo, las autoridades cerraron las estaciones de metro de Dayayao y Qilizhuang debido a la propagación del COVID-19, con lo que el número de estaciones de metro cerradas en Beijing ascendió a 101 en mayo, de un total de 459 estaciones en la ciudad. También están cerradas todas las estaciones de metro del distrito de Fangshan, del distrito de Shunyi y de la parte sur del distrito de Chaoyang. Mientras tanto, más de 158 líneas de autobús han sido suspendidas debido al brote desde el 5 de mayo. Muchos ciudadanos tienen que ir al trabajo en bicicleta, lo que hace que las calles de Beijing se parezcan a las de la década de 1980.
El 19 de mayo, Liu Xiaofeng, director adjunto del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Beijing , dijo que entre el 18 y el 19 de mayo se registraron 64 nuevos casos de infección local. Entre ellos, 7 eran estudiantes universitarios de la ciudad de Yancun, en el distrito de Fangshan. Según un anuncio oficial, se han confirmado un total de 11 casos en el campus de Fangshan del Instituto de Tecnología de Beijing.
Los datos oficiales de China publicados a lo largo de la pandemia se han considerado muy poco fiables, ya que las presiones políticas obligan a las autoridades a informar menos cifras de las muertes y los casos que las reales.
Desde principios de mayo, las universidades de Beijing han sido sometidas a un sistema de control de la pandemia «de circuito cerrado» por parte de las autoridades, lo que ha desencadenado protestas estudiantiles contra el confinamiento.
A los estudiantes que viven en el campus no se les permite salir, mientras que los que se desplazan al trabajo son transportados en autobuses especialmente asignados.
The Epoch Times obtuvo un vídeo que muestra a los estudiantes de la Universidad de Beijing protestando contra el confinamiento el 15 de mayo.
Desde el 17 de mayo, se ha aplicado un confinamiento de 7 días en las zonas del distrito de Fengtai, durante el cual todas las comunidades residenciales de las zonas están cerradas, se ordena a los residentes que permanezcan en casa, y todos los lugares de entretenimiento cultural, deportes y fitness, y diversos lugares de entrenamiento en las zonas están cerrados.
Las autoridades declararon que el momento específico para levantar el cierre «se ajustará dinámicamente según los resultados de las pruebas de ácido nucleico del COVID-19 y la situación de la epidemia».
Mientras tanto, se han realizado test por COVID-19 de manera generalizada en toda la ciudad. Los ciudadanos de Beijing también revelaron en posteos en las redes sociales que se han cerrado muchas más zonas de la ciudad de las que se habían anunciado oficialmente.
Un posteo dice: «¡Tanta gente haciendo fila para hacerse pruebas de ácido nucleico es como un gran sitio para la infección cruzada!». Otro se queja: «El metro cerrado, los autobuses pasan sin parar, ¿cómo vamos a ir a trabajar?».
Otro posteo dice: «La zona en la que vivo ha sido cerrada, pero el gobierno no lo ha anunciado. Mi lugar de trabajo pensó que me lo había inventado para faltar al trabajo».
Los residentes de otras zonas de la ciudad también se quejaron de los cierres sin previo aviso: «Vivo en el Beidajie, cerca del Jardín Fengtai. La zona ha sido cerrada sin ningún anuncio. El gobierno es tan poderoso que cierra todo el distrito y la gente común no puede decir nada. Pero, ¿por qué lo cerraron y no lo anunciaron al público?».
Con información de Xia Song.
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