Cierre de unidades de maternidad en EEUU podría aumentar la mortalidad materna y la mala salud infantil

Por Matt McGregor
12 de agosto de 2023 7:20 PM Actualizado: 12 de agosto de 2023 7:20 PM

Según los reportes, las unidades de maternidad están disminuyendo en los hospitales debido a la reducción de personal y a las bajas tasas de natalidad, lo que hace que muchos habitantes de comunidades rurales tengan que conducir hasta 45 minutos para ser atendidos.

El Dr. Michal Cruz, ejecutivo de un hospital, dijo al Wall Street Journal (WSJ) que la combinación de las bajas tasas de natalidad y la escasez de personal ha hecho que los hospitales con pocos partos sean «menos atractivos para médicos y enfermeras».

«Sencillamente, no hay suficientes bebés», dijo el Dr. Cruz, director de operaciones del sistema hospitalario OSF HealthCare de Illinois.

Según un «Informe sobre los desiertos de atención a la maternidad» de 2022 realizado por March of Dimes, en las zonas de Estados Unidos donde el acceso a las unidades de maternidad es escaso o nulo, se ven afectados casi 6.9 millones y hasta 500,000 nacimientos, lo que incluye un aumento del 5% en los condados que han reducido su acceso desde 2020.

En los desiertos de maternidad, se ven afectadas alrededor de 2.2 millones de mujeres y hasta 150,000 bebés.

«Es una crisis», declaró en marzo a Político Stacey Brayboy, vicepresidenta principal de política pública y asuntos gubernamentales de March of Dimes. «Las mujeres tienen dificultades para acceder a la atención de salud, y eso es antes, durante y después del embarazo, y hemos visto un aumento en términos de muertes maternas e infantiles».

Alecia McGregor, profesora adjunta de Política Sanitaria y Política en la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, declaró en marzo en The Wheelhouse, un podcast de la Radio Pública de Connecticut, que es necesaria una acción federal para detener los cierres.

«La primera solución es poner en marcha leyes que impidan que las maternidades cierren con tanta frecuencia como lo están haciendo y de forma tan desproporcionada en comunidades vulnerables como lo están haciendo», declaró la Sra. McGregor. «Necesitamos un sistema de pago que aumente los niveles de pago de Medicaid. Medicaid no debería pagar tarifas muy inferiores a las de otros pagadores, lo que incentivaría a los hospitales a evitar comunidades con grandes proporciones de pacientes asegurados por Medicaid. El gobierno federal debería animar a los estados a elevar esos niveles».

Podrían aumentar las tasas de mortalidad materna

El reporte del WSJ afirma que los cierres generalizados podrían aumentar las tasas de mortalidad materna y sumir la salud infantil en un declive más profundo, ya que ambas han alcanzado niveles récord, convirtiendo a EE. UU. en «el lugar más peligroso entre los países de renta alta para dar a luz».

WSJ citó en un reporte anterior una encuesta de marzo del Centro Nacional de Estadísticas Sanitarias, según la cual el número de mujeres que murieron mientras o después de dar a luz aumentó un 40%, hasta 1205 en 2021.

Esto se compara con las 861 de 2020 y las 754 de 2019, según WSJ, lo que elevó la tasa de mortalidad materna a 33 muertes por cada 100,000 nacidos vivos.

Es la más alta desde 1965, reportó el WSJ, en comparación con las 24 muertes por 100,000 en 2020 y las 20 por 100,000 en 2019.

Cierre en Oregón

Previamente este año, el Centro Médico St. Alphonsus de Baker City (Oregón) anunció su intención de cerrar el departamento de obstetricia y centro de partos, según un comunicado de prensa de junio de la Asociación de Enfermeras de Oregón (ONA).

«El centro de partos del hospital atiende a unas 125 familias al año mediante el parto, la recuperación, el establecimiento de vínculos afectivos y la educación y formación de los padres», decía el informe. «Más del 90% de los bebés nacidos en el condado de Baker nacen en Saint Alphonsus Baker City».

La enfermera local y defensora de la ONA calificó el cierre de «desgarrador».

«Son 45 minutos en coche hasta el siguiente centro de partos del hospital, y eso si la I-84 está siquiera abierta», dijo. «No podemos decir a las mujeres en trabajo de parto que aguanten. Las enfermeras exigen que St. Alphonsus trabaje con sus proveedores de atención sanitaria y las familias de nuestras comunidades para mantener abierto nuestro centro de partos».

Según la ONA, St. Alphonsus también cerró la unidad de cuidados intensivos a principios de año, alegando escasez de personal, menores proyecciones de pacientes y tendencias financieras.

St. Alphonsus, propiedad de Trinity Health, es el quinto sistema sanitario del país, con unos ingresos anuales de 21,500 millones de dólares, según la ONA.

En julio, los senadores federales de Oregón Ron Wyden y Jeff Merkley enviaron una carta al hospital pidiéndole que revocara su decisión de cerrar las unidades maternas, ofreciendo recursos federales, estatales y locales de servicios de enfermería para ayudar al hospital.

La respuesta del hospital fue retrasar el cierre cuatro semanas, según la Radiotelevisión Pública de Oregón.

«Los residentes del condado de Baker han transmitido su preocupación por las repercusiones de que las familias tengan que viajar 45 millas a La Grande, a través de un paso de montaña que puede ser traicionero en invierno, si es que está abierto, para recibir atención de maternidad», dijeron los senadores. «La comunidad valora mucho la atención a la maternidad que presta el hospital y está dispuesta a trabajar contigo para mantener los servicios. Entendemos que los problemas de personal han sido un reto durante bastante tiempo, pero la decisión de cerrar rápidamente el centro ha dejado a muchos miembros de la comunidad desamparados».


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