Hace tres años escribí un artículo titulado «Nuevas herramientas de la medicina china para reponer y reparar nuestro intestino» para el Diario OM. En ese artículo discutí las investigaciones recientes y las ideas sobre cómo aquellos que practican la medicina oriental asiática pueden identificarse como expertos en ayudar a los pacientes a lograr un «intestino saludable» y tomar legítimamente su lugar como parte de uno de los mayores movimientos en el cuidado de la salud hoy en día, «El movimiento del intestino saludable».
En los últimos tres años se ha publicado una montaña de investigaciones sobre nuestro microbioma. Esto ha inspirado a todo tipo de profesionales de la salud a unirse al fenómeno llamado «Movimiento del intestino sano». Nuestra base, como practicantes de la Medicina Tradicional China (MTC) ha demostrado ser sólida como una roca. Nuestro linaje es profundo y lo que la MTC ha sabido durante miles de años, la ciencia occidental acaba de empezar a entenderlo. La digestión es de suma importancia para un cuerpo y una mente sanos. Un intestino sano es la raíz de un cuerpo sano.
Sabemos más sobre el organismo unicelular que vive dentro y sobre nosotros que en cualquier otro momento de la historia. Sabemos que afectan en gran medida a nuestra salud. Las secciones de suplementos probióticos, cada vez más grandes, en las tiendas de alimentos saludables, nos indican que los consumidores están creyendo en la idea de que un intestino sano es importante.
La mayoría de nosotros ya sabemos que las bacterias viven en nuestra piel, ojos, oídos, nariz, boca y, por supuesto, en nuestro intestino. Nuestra parte inferior del colon es la más poblada con la mayor diversidad de estas células microscópicas. De hecho, superan en número a nuestras células humanas en una proporción de 10 a 1, lo que significa que somos más microbianos que humanos. El Dr. Stephen Barrie, es un experto en el campo del microbioma. Ha dedicado los últimos 30 años a la investigación y recientemente ha comentado que «nuestro microbioma individual es el responsable de TODOS los estados de enfermedad actuales». Su misión es hacer que la enfermedad sea una opción. Porque en sus palabras, «un cuerpo sano depende de un bioma sano y diverso». En la entrevista en la que pronunció estas palabras, comenta que esta afirmación puede chocar a las masas, pero las pruebas que demuestran que esta afirmación es correcta ya han sido acumuladas por muchos expertos de todo el mundo. (Su libro electrónico es un gran lugar para ampliar su conocimiento se titula, «Microbioma: Todas las enfermedades comienzan en el intestino (Guía breve para arreglar su intestino)» Sus palabras hacen eco de muchos de los más grandes maestros de la medicina tradicional china.
En el siglo XII se desarrollaron escuelas enteras de pensamiento que hacían hincapié en «la importancia de ‘Preservar el Estómago-Qi'» como el método de tratamiento más importante. Zhang Jie Bin, uno de los cuatro grandes maestros de la dinastía Ming y uno de los médicos más importantes de la historia de la MTC, escribió: «El médico que quiera alimentar la vida TIENE que tonificar el estómago y el bazo». Según Li Dong-yuan, es de suma importancia proteger el bazo/estómago si la gente quiere mantenerse sana y fortalecerlo una vez que se enferma, sin importar qué otros órganos estén afectados. Según Le Dong-yuan, «si la raíz está sana, la rama prosperará».
La ciencia emergente ha demostrado que nuestro intestino, nuestro colon inferior, actúa como nuestro «segundo cerebro». Muchos dirían que es el primer cerebro porque nuestras bacterias intestinales producen hormonas, neurotransmisores, serotonina y sustancias químicas que aún no se han identificado. Nuestro microbioma afecta a nuestros pensamientos, estados de ánimo y acciones cotidianas, e incluso dicta los antojos de comida. El secreto del control de peso se atribuye ahora a los tipos de bacterias que uno fomenta. Así que si usted creía que era usted quien mandaba, piénselo de nuevo. Los bichos que llevamos dentro son más poderosos de lo que creemos. Me recuerda a la escena de «Hombres de Negro» en la morgue donde se ve al pequeño alienígena en el panel de control de la cabeza, manejando el gran cuerpo de abajo.
Sin embargo, podemos influir en las bacterias de nuestro interior controlando lo que entra y sale de nuestro cuerpo. Hay buenas noticias, nuestra microbiota intestinal es maleable y podemos controlar nuestro destino. Nuestro cuerpo busca constantemente mantenerse en homeostasis. Ya sea equilibrando nuestros niveles de azúcar en sangre con la ingesta de alimentos, o los niveles hormonales con los factores de estrés externos. Nuestro cuerpo está en un estado constante de búsqueda de equilibrio. Nuestro microbioma quiere el mismo tipo de equilibrio. No es casualidad que la MTC nos haya enseñado la importancia del equilibrio con nuestros tratamientos. Nuestra fundación siempre ha enfatizado que el objetivo principal es traer el equilibrio al cuerpo para lograr un estado mental, físico y emocional saludable. Aunque no pensemos en «equilibrar» nuestro microbioma, al equilibrar todo en el cuerpo ayudamos a las bacterias dentro de nosotros, a lograr también el equilibrio. Este acto de equilibrio microbiano no es más que otro nombre para los tratamientos que se realizan. Ahora es el momento de que se lo expliquemos a los pacientes de forma más cercana.
¿Cómo mantener el equilibrio de los bichos?
La investigación mundial sobre el microbioma confirmó lo que muchos de nosotros siempre hemos entendido. Si alimentamos nuestro bazo, los canales estomacales, (nuestro bioma) alimentamos simultáneamente nuestro bienestar físico y mental. Entonces, ¿qué les gusta comer a tus bichos internos y cómo podemos mantenerlos en equilibrio? Hace poco pasé una semana escuchando a un grupo de expertos en la «Cumbre del intestino sano». Quiero compartir con usted algunos de sus mejores consejos para mantener su microbioma equilibrado y saludable.
Las cinco mejores prácticas para un bioma equilibrado:
1. Coma una variedad de alimentos fermentados. (al menos 1 diario)
2. Coma alimentos con alto contenido de polisacáridos todos los días
3. Coma al menos 50 gramos o más de fibra diariamente.
4. Lo mejor son las dietas individualizadas, NINGUNA dieta es adecuada para todos.
5. Coma una dieta diversa, (los alimentos de temporada son los mejores) esta regla es el rey.
Estas cinco mejores prácticas pueden parecer de sentido común para algunos, pero ¿cuántos de nosotros estamos haciendo estas cinco cosas diariamente? Cuando hable con sus pacientes sobre estas cinco mejores prácticas, no olvidemos nuestras raíces. Dado que el microbioma de cada persona es diferente, la mejor manera de tratar a los individuos es la forma en que la MTC nos enseña a diagnosticar y tratar, ¡INDIVIDUALMENTE! Equilibrar los canales del bazo/estómago según las necesidades individuales de cada paciente. Un tratamiento tonificante, un tratamiento sedante y un tratamiento de movimiento del qi. Usted sabe lo que es mejor para sus pacientes, usted decide. El difunto gran Giovanni decía: «El estómago y el bazo pueden tonificarse al final de cada estación, en particular al final del invierno, para regenerar la energía».
El número uno de la lista de las cinco mejores prácticas son los alimentos fermentados. En las culturas tradicionales de todo el mundo, los alimentos fermentados han formado parte de todas las culturas. Esta lección de historia no debe pasarse por alto. Los alimentos fermentados desempeñan un enorme papel en la alimentación de nuestro microbioma. El kimichi, el chucrut, los encurtidos, la kombucha, el miso, el kéfir y otros alimentos fermentados proporcionan una variedad de bacterias saludables. Un muestreo diario de nuevas bacterias vivas procedentes de los alimentos fermentados hace que su comunidad intestinal sea más adaptable y diversificada. Dado que se ha demostrado que la diversidad es un factor clave para un ecosistema intestinal saludable, no hay nada que sustituya a la ingesta de una variedad de alimentos crudos y fermentados. Un cerebro sano también requiere un intestino sano, así que tome decisiones inteligentes cada día y, si necesita un poco de estímulo, haga un seguimiento de lo que come en una aplicación. Esta es una gran manera de darse a sí mismo una retroalimentación positiva, ya que puede revisar los últimos días de la ingesta de alimentos fácilmente y sentirse alentado de que los pequeños cambios tendrán un gran impacto en el tiempo. Podemos matar de hambre o nutrir nuestras bacterias intestinales en tan solo dos semanas y ver cambios medibles en los análisis de heces.
Una de las investigaciones más interesantes de los últimos años es que ninguna dieta es adecuada para todos. Al igual que el mismo suplemento probiótico no puede ser el adecuado para todo el mundo. Todos tenemos sensibilidades individuales debido a las colonias de bichos que llevamos dentro. Algunos cuerpos son buenos para digerir los mariscos y las algas, otros carecen de estos bichos y no pueden tolerar una dieta rica en mariscos. Las investigaciones de los últimos tres años han arrojado luz sobre los numerosos programas de dietas y planes de desintoxicación que aparecen en los libros y en Internet. La mayoría de estos programas de moda tienen poco o ningún efecto en la mejora de la salud intestinal para las masas. Lo que funciona para una persona no funciona para todas.
En lo que sí están de acuerdo los expertos es en que la mejor manera de mejorar su microbioma NO es una dieta de eliminación o un programa de desintoxicación, sino una dieta rica en alimentos polisacáridos, alimentos ricos en fibra, (50 -100 gramos diarios) y una dieta diversa comiendo alimentos de temporada. Cuanto más diversa sea con verduras, mejor. La proteína de la carne debería ser más un condimento que un plato principal. El azúcar debe ser eliminado por completo por muchas razones y una que quizás no hayas considerado. El azúcar se digiere y se absorbe en el intestino delgado. La mayoría de tus bacterias intestinales buenas viven en la parte inferior del colon. Una dieta alta en azúcar no deja nada para que sus bacterias intestinales se alimenten, por lo que finalmente morirán de hambre si todo lo que come son alimentos azucarados. Y lo que es peor, cuando nuestras bacterias intestinales no tienen nada que comer, se alimentan de la valla de la membrana mucosa que divide su espacio vital del espacio que habitan las células del colon humano. Ya habrá escuchado el dicho «las vallas son buenas vecinas». Pues bien, en este caso, no podría ser más acertado. Cuando las bacterias se comen la valla, esto, a su vez, crea inflamación. Matar de hambre a sus bacterias intestinales es una mala idea, pero por desgracia, gran parte de los alimentos procesados que se consumen hoy en día están haciendo exactamente eso. Cuide de sus bichos y ellos cuidarán de usted. Alimente los canales del bazo/estómago para alimentar la vida.
Recomiendo encarecidamente el libro THE GOOD GUT de los doctores Justin y Erica Sonnenburg. Gran parte de la información de este artículo proviene de la investigación de Sonnenburg. Tuve la suerte de conocer a Justin en una conferencia hace unos años y no solo es brillante sino humilde. A menudo menciona en sus charlas que su esperanza es que la investigación que sale de su laboratorio de Stanford llegue a todo el mundo. Su libro fue escrito exactamente con ese propósito. Es una lectura fácil, una gran visión general de algunos de los últimos avances científicos de los investigadores del microbioma, y una introducción perfecta para los pacientes a su salud intestinal, la conexión intestino-cerebro. La información le ayudará a sentirse más informado para curar a NUEVOS pacientes a medida que este movimiento de salud intestinal se acelera. También tiene algunas recetas fantásticas para crear alimentos que tanto usted como su bioma amarán.
Según el Dr. J. Sonnenburg, los alimentos con alto contenido en polisacáridos son una fuente de alimentación para su microbioma. Sonnenburg dice: «La forma más segura de aumentar su biodiversidad microbiana es comer una variedad de alimentos con alto contenido de polisacáridos». Somos los afortunados receptores de la sabiduría herbal de la MTC que entendió que el astrágalo (huang qi) y el hongo Reishi (ling zhi) son dos hierbas increíbles con un alto contenido de polisacáridos.
Cuando se cambia y equilibra el microbioma, se cambia casi todo en el cuerpo. Tanto si lo construye como si lo destruye, las riendas están en sus manos. Este es un dato clave de los últimos años de investigación sobre la microbiota. El equilibrio es la clave, como todo en la MTC. Reequilibra tu microbioma con hierbas, alimentos y acupuntura y observa cómo florece tu salud durante todo el año. Informarse sobre el papel integral que desempeñan estos organismos en nuestro cuerpo puede mejorar enormemente sus resultados de curación. Al entender y construir sobre este conocimiento, usted no solo mejorará su salud estará aprendiendo algunos de los más grandes descubrimientos y avances en el cuidado de la salud hoy en día.
Republicado de PacHerbs.com
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