Los fiscales federales acusaron a cinco ciudadanos chinos de mentir e intentar ocultar sus acciones, más de un año después que las autoridades los descubrieran cerca de una instalación militar de Michigan donde se habían reunido miles de soldados para realizar ejercicios de verano.
Los cinco acusados, que eran estudiantes universitarios en la Universidad de Michigan en el momento del incidente, en agosto de 2023, abandonaron Estados Unidos tras graduarse en mayo, según una denuncia penal presentada ante la corte federal el 1 de octubre. Se emitieron órdenes de detención contra los cinco individuos.
«Los acusados no están detenidos. En caso que entren en contacto con las autoridades estadounidenses, serán detenidos y se enfrentarán a estos cargos», declaró el 2 de octubre Gina Balaya, portavoz de la Fiscalía de Estados Unidos en Detroit.
El incidente se produjo en Camp Grayling, el mayor centro de entrenamiento de la Guardia Nacional del Ejército en Estados Unidos, durante el entrenamiento anual Northern Strike del verano pasado.
Según la gobernadora de Michigan, Gretchen Whitmer, más de 7000 participantes de 25 estados, un territorio y cuatro países tomaron parte en los ejercicios militares.
Los cinco acusados no están imputados por lo ocurrido en Camp Grayling. En cambio, se les acusa de engañar a los investigadores sobre su viaje al lugar y de conspirar para borrar fotos de sus teléfonos móviles.
El caso pone de relieve la preocupación del Congreso por los esfuerzos de espionaje del Partido Comunista Chino (PCCh), ya sea mediante la compra de terrenos cerca de intalaciones militares estadounidenses o la intrusión en bases militares.
En 2020, tres ciudadanos chinos fueron condenados a penas de prisión por invadir y fotografiar la Estación Aérea Naval de Key West, en Florida.
En julio, un estudiante chino se declaró culpable de dos delitos menores en virtud de la Ley de Espionaje por utilizar un dron para tomar fotos de astilleros navales en Virginia.
Encuentro
Los cinco acusados son Xu Zhekai, Guan Renxiang, Zhu Haoming, Tao Jingzhe y Liang Yi, según la denuncia.
El 13 de agosto de 2023, un sargento mayor de la Guardia Nacional de Utah se enfrentó a los cinco después de medianoche en un embarcadero de Bear Lake, en Camp Grayling. Según el FBI, uno de los acusados dijo: «Somos medios de comunicación», antes de que tomaran sus pertenencias y accedieran a abandonar la zona.
La Guardia Nacional de Utah tenía un centro de operaciones tácticas cerca de Bear Lake. El centro tenía tiendas de campaña, antenas, parabólicas, vehículos y generadores, todo lo cual era «visible desde el lugar» donde el sargento mayor se encontró con los cinco acusados, según la denuncia.
Los cinco habían reservado una habitación en un hotel cercano una semana antes de ser vistos.
El 18 de diciembre de 2023, Guan llegó al aeropuerto metropolitano de Detroit para abordar un vuelo a Corea del Sur con destino a China. Dijo a los funcionarios de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos que él y sus compañeros de clase habían hecho un viaje al norte de Michigan cuatro meses antes «para ver estrellas fugaces», según el FBI.
En posesión de Guan había un disco duro externo que contenía dos imágenes de «vehículos militares» tomadas la misma noche del encuentro con el agente de la Guardia Nacional, según la denuncia.
El 3 de marzo, los agentes del FBI entrevistaron por separado a Xu, Tao, Zhu y Liang en el aeropuerto internacional O’Hare de Chicago, después que llegaran en un vuelo procedente de Islandia. Según el FBI, los cuatro dijeron que estaban en Michigan en agosto de 2023 para «ver una lluvia de meteoritos».
Según los investigadores, los cinco acusados hablaron de borrar fotos de sus teléfonos y cámaras en la aplicación china de redes sociales WeChat.
Los cinco «parecen haber coordinado sus declaraciones sobre el incidente y discutido sobre la eliminación de las fotos de sus dispositivos electrónicos para evitar que fueran vistas por las fuerzas del orden», según la denuncia.
Preocupación por el espionaje
El representante John Moolenaar (R-Mich.), presidente del Comité Selecto de la Cámara de Representantes sobre el PCCh, dijo en una publicación en X el 2 de octubre que el caso «demuestra una vez más que el espionaje del PCCh puede ocurrir en cualquier lugar de Estados Unidos y debemos estar alertas».
«El PCCh obviamente tiene un interés en Camp Grayling y esta es una prueba más sobre el error que sería que los líderes de Michigan permitieran a Gotion construir en nuestro estado», escribió, refiriéndose a los planes del fabricante chino de baterías Gotion de construir una planta de fabricación en el estado.
«La financiación estatal para el plan de Gotion de traer ciudadanos chinos al condado de Mecosta es una invitación abierta a más espionaje. Por razones de seguridad nacional, el gobernador Whitmer y la legislatura deben revocar la financiación estatal para Gotion inmediatamente».
Whitmer dijo que la planta de Gotion, que se construirá a unos 160 kilómetros de Camp Grayling, convertiría a Michigan en el «centro mundial de la movilidad y la electrificación».
Moolenaar también hizo referencia a su reciente informe, afirmando que las universidades estadounidenses «deben cerrar sus institutos conjuntos con universidades chinas, y promulgar barreras más estrictas en la investigación de tecnologías emergentes».
«Las universidades estadounidenses deben darse cuenta de que son un objetivo de espionaje y proteger la investigación crítica que realizan, financiada por los contribuyentes», afirmó.
Según el informe, China obtuvo «acceso por la puerta trasera» a tecnología estadounidenses a través de asociaciones con instituciones académicas de investigación durante la última década, y millones de dólares de financiación estadounidense fueron a parar indirectamente al avance de la tecnología militar china.
Según el FBI, los cinco acusados estudiaron en la Universidad de Michigan en el marco de un programa conjunto con la Universidad Shanghai Jiao Tong (SJTU) de China. Comenzaron sus estudios para el programa de dos años en agosto de 2022.
La Universidad de Michigan afirma en su sitio web que más de 150 estudiantes de SJTU asisten a la escuela a través de programas de doble titulación o de posgrado conjunto cada año. Las dos universidades también crearon un instituto conjunto en China.
El think tank Australian Strategic Policy Institute, con sede en Canberra, en un informe de 2019 en el que destacaba los riesgos de las asociaciones de investigación con universidades chinas, señaló que la SJTU tenía varios vínculos con el ejército chino y albergaba tres de los principales laboratorios de defensa de China.
En un discurso pronunciado en marzo de 2020, Yang Zhenbin, secretario del partido en la SJTU, dijo que «apoyaría plenamente y obedecería resueltamente las decisiones del gobierno central» y «defendería la dirección general del partido en la escuela», según el sitio web de la escuela.
Con información de Associated Press.
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