Un grupo de cinco españoles que se encontraban a bordo del yate turístico que se hundió este lunes con 44 personas en la zona costera egipcia de Marsa Alam, en el mar Rojo, están a salvo, confirmaron a EFE fuentes diplomáticas en El Cairo.
Las fuentes indicaron que estos nacionales españoles están bien, y en contacto con las autoridades, sin que transcendieran más detalles sobre su condición.
Fuentes oficiales de la provincia egipcia del Mar Rojo confirmaron a EFE que entre los turistas a bordo del yate también se encontraban cuatro ciudadanas alemanas, dos belgas, un chino, dos estadounidenses, tres eslovacos, dos suizos, cuatro británicos, dos polacos, cuatro egipcios, dos noruegos, un irlandés y un finlandés.
Además, había 14 egipcios de la tripulación.
Las autoridades de Egipto lograron rescatar hasta ahora a 28 de las 44 personas que viajaban en el barco, si bien en un primer momento afirmaron que a bordo iban 45 personas, y rebajaron de 17 a 16 los individuos que todavía se encuentran en paradero desconocido.
El gobernador de la provincia del Mar Rojo, Amro Hanafi, dijo en un comunicado que una fragata y aviones militares están realizando tareas de peinado de la zona para ubicar a los desaparecidos.
Hanafi se desplazó hasta la localidad de Marsa Alam para encontrarse personalmente con las personas rescatadas, que han sido alojadas en un hotel turístico de la ciudad, mientras continúan las labores de coordinación y comunicación con las embajadas de sus respectivos países.
«Me interesó escuchar a los pasajeros tras el rescate y brindarles todos los aspectos de la atención médica. Todos estaban sanos y salvos, y ninguno de ellos fue trasladado a hospitales, ya que las lesiones fueron simples y variaron entre contusiones y abrasiones», detalló sobre el estado de salud de los viajeros.
Hanafi afirmó anteriormente en otro comunicado que «algunos supervivientes» fueron rescatados por equipos especiales, en cooperación con las Fuerzas Armadas y Navales egipcias.
«El helicóptero de búsqueda y rescate pudo transportar a algunos de los supervivientes para recibir atención médica necesaria, mientras que el resto de supervivientes fueron asegurados en el lugar hasta la llegada de la fragata Al Fateh, que se desplazó para transportarlos a un lugar seguro», añadió.
El gobernador de la región agregó que, según los relatos de los turistas y de la tripulación egipcia, el accidente fue provocado «por una gran ola del mar que golpeó el barco y lo volcó de forma repentina y rápida, en unos 5 o 7 minutos», mientras «algunos de los pasajeros estaban dentro de los camarotes, por eso no lograron salir del barco».
No obstante, las autoridades siguen investigando para esclarecer las causas del accidente de este barco, de 34 metros de largo y 9,5 metros de ancho, que se hundió en la zona de Al Ghadeer, cerca de la región de Marsa Alam, a unos 740 kilómetros al sureste de El Cairo.
«La última inspección de la embarcación por parte de Marine Safety fue en marzo de 2024, y se obtuvo un certificado de validez por un año, no existiendo observaciones ni defectos técnicos respecto al barco», agregó Hanafi.
Fuentes de seguridad indicaron que el barco inició este domingo un viaje de buceo de seis días desde la ciudad balneario de Hurgada, también en el mar Rojo, hacia un área de Marsa Alam -más hacia el sur-, antes de encallar en arrecifes de coral y hundirse en la zona de Al Ghadeer.
«El centro de control de la gobernación del Mar Rojo recibió una señal de socorro a las 5.30 horas del lunes (2.30 GMT) de un miembro de la lancha que se encontraba en un viaje de buceo», explicaron las fuentes.
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