Cinco maneras en que caminar en la naturaleza es bueno para usted

Soy una excursionista, «nacida para caminar», tal como a mi esposo le gusta bromear. Me hace bien al corazón y al alma amarrar una mochila y salir a un sendero, especialmente cuando estoy sola y puedo dejar que mi mente divague donde sea.

La experiencia del senderismo es única, sugiere la investigación, y transmite beneficios más allá de lo que recibe del ejercicio típico. No solo oxigena su corazón, sino que también ayuda a mantener su mente más aguda, su cuerpo más tranquilo, su creatividad más viva y sus relaciones más felices. Y, si usted es como yo y vive en un lugar donde los bosques cercanos permiten caminar entre los árboles, mucho mejor: la evidencia sugiere que estar cerca de los árboles puede proporcionar beneficios adicionales, tal vez debido a ciertos compuestos orgánicos que los árboles exudan que impulsa nuestro estado de ánimo y nuestro bienestar psicológico general.

El senderismo en la naturaleza es tan poderoso para nuestra salud y bienestar que algunos médicos han comenzado a recetarlo como un complemento de otros tratamientos para la enfermedad. Como lo expresó un grupo de investigadores en el American Journal of Lifestyle Medicine, «el efecto sinérgico de la actividad física y el tiempo que pasan en la naturaleza hacen que el senderismo sea una actividad ideal para aumentar la salud y el bienestar en general».

Esto es lo que dice la ciencia sobre los beneficios del senderismo.

1. Senderismo mantiene su mente aguda

Siendo escritora profesional, a veces tengo problemas para justificar el tomarme el tiempo de caminar en medio de mi jornada laboral. Pero la investigación sugiere que el senderismo no solo se siente bien, sino que también puede mantener mi cerebro en forma plena.

Todo ejercicio es bueno para nosotros. Ya sea que esté usando un entrenador elíptico, andar en bicicleta estacionaria o caminar en una cinta de correr, aumentar su ritmo cardíaco y trabajar sus pulmones puede hacer que se sienta más joven y más fuerte. El ejercicio también ayuda a su cerebro gracias al oxígeno extra que el ejercicio le proporciona.

Pero caminar implica algo que muchas otras formas de ejercicio no hacen: senderos. Eso significa que requiere navegar en un mundo que no es totalmente predecible. Suciedad resbaladiza, terreno irregular, ramas colgantes, marcadores de senderos y animales salvajes que se cruzan en su camino: todas las cosas que puede encontrar en un sendero requieren micro y macro ajustes en su ruta, lo cual es bueno para su cerebro.

Como explica Daniel Levitin en su libro, Envejecimiento exitoso, el senderismo ejercita partes de su cerebro que lo ayudan a navegar por la vida, como la corteza retroesplenial y el hipocampo, que ayudan en la memoria.

2. El senderismo puede mantenerlo tranquilo y feliz

El ejercicio, en general, puede ser un gran destructor del estrés. Pero lo que diferencia al senderismo de otras formas de ejercicio es que se realiza al aire libre en un entorno natural. Si bien otras actividades físicas también dependen de la naturaleza, por ejemplo, el descenso de rios o el excursionismo, a menudo requieren más tiempo y compromiso que una simple caminata y, por lo tanto, son menos accesibles para muchas personas. El senderismo puede realizarse en casi cualquier lugar, desde un parque de la ciudad o un jardín público hasta un sendero de montaña, y le brinda la dosis de naturaleza que necesita para mantenerse feliz.

La investigación es bastante clara sobre los beneficios de estar en la naturaleza mientras se hace ejercicio. Los estudios han encontrado que, en comparación con caminar en un paisaje urbano o en una carretera, caminar en espacios verdes nos ayuda a recuperarnos de la «sobrecarga de atención», la fatiga mental que proviene de vivir y trabajar en un mundo donde las computadoras y los teléfonos celulares son una distracción constante.

Estar en la naturaleza también es calmante, y los estudios han encontrado que las personas que pasan tiempo caminando en la naturaleza están menos ansiosas y sufren menos rumia (pensando en las mismas preocupaciones o arrepentimientos una y otra vez), lo que debería ayudar a proteger contra la depresión.

Si bien no está del todo claro por qué la naturaleza proporciona estos beneficios psicológicos, el investigador Craig Anderson y otros han descubierto que estar en la naturaleza fomenta sentimientos de admiración, un estado de asombro junto con la sensación de ser pequeño en presencia de algo más grande que usted. El asombro es una emoción poderosa que tiene muchos beneficios, como mejorar su estado de ánimo y hacerle sentir más generoso.

3. El senderismo ayuda a sus relaciones

Puede ser obvio que el senderismo es bueno para nuestra salud física y emocional. Pero existe una creciente evidencia de que también ayuda a nuestras relaciones.

Una razón es que muchos de nosotros caminamos con otras personas, y hacer ejercicio juntos puede producir sentimientos especiales de cercanía y una sensación de seguridad. Estoy seguro de que cuando una amiga mía cayó recientemente por un sendero y se fracturó severamente el tobillo, se alegró de tener compañía para ayudarla a cojear por la montaña. Pero, incluso en circunstancias menos graves, tener un amigo puede ser una manera encantadora de conectarse con otra persona en un entorno libre de otras distracciones.

En un estudio, madres e hijas pasaron 20 minutos caminando en un arboreto (un jardín botánico compuesto por árboles) y 20 minutos caminando en un centro comercial. El estudio mostró que, en comparación con la caminata del centro comercial, después de la naturaleza, la pareja tuvo una mejor atención durante una tarea cognitiva y mejoró las interacciones entre sí, en base a varias pruebas y comentarios. Específicamente, la pareja demostró más conexión y emociones positivas y menos emociones negativas después de caminar en el entorno natural. Otra investigación sugiere que la exposición a la naturaleza puede ayudar a nuestras relaciones al hacernos más empáticos, serviciales y generosos.

¿Qué hay de ir de excursión solo? Personalmente, a menudo he descubierto que caminar solo me ayuda en mis relaciones, probablemente por todas las razones anteriores: me ayuda a reducir mi estrés, refresca mi atención agotada y produce asombro. Y, cuando me siento bien, esos efectos se extienden a mis interacciones con los demás una vez que regreso de la caminata.

Para cualquiera que pase mucho tiempo cuidando a otras personas, puede ser rejuvenecedor dejar de lado esa responsabilidad un poco y seguir un sendero. Después de todo, no puede evitar refrescarse cuando se da un descanso, haciéndose más emocionalmente disponible para otros después.

4. El senderismo puede aumentar nuestra creatividad

Estoy seguro de que no estoy solo al descubrir que los paseos por la naturaleza permiten que mi mente divague libremente en direcciones creativas. De hecho, he escrito muchas canciones mientras caminaba por un sendero, ideas líricas que brotan de algún lugar inconsciente cuando no estoy pensando deliberadamente.

Aunque a menudo leemos sobre filósofos o artistas que han encontrado inspiración creativa en espacios naturales, la ciencia apenas está comenzando a documentar las conexiones entre estar en la naturaleza y la creatividad. David Strayer y sus colegas evaluaron a adultos jóvenes en un programa Outward Bound antes y después de pasar tres días caminando por el desierto. Los participantes mostraron un mayor pensamiento creativo y resolución de problemas después de la experiencia. Otros estudios también han encontrado conexiones entre el pensamiento creativo y las experiencias en la naturaleza, aunque no se centraron específicamente en el senderismo.

Algunos estudiosos creen que estos beneficios para la creatividad tienen que ver con la forma en que los entornos naturales permiten que nuestra atención se suavice y nuestras mentes vaguen de maneras que nos pueden ayudar a conectar ideas dispares. Otros sugieren que la amplitud y la imprevisibilidad del paisaje natural de alguna manera mejora la creatividad. En cualquier caso, si estar en la naturaleza aumenta la creatividad, que está ligada al bienestar, podría ser conveniente para las personas creativas pasar un poco más de tiempo en un sendero.

5. El senderismo construye relaciones positivas con la naturaleza

Además de ser bueno para nosotros, el senderismo también puede ayudar al mundo que nos rodea. Después de todo, si tenemos la resistencia para caminar por lugares y cubrir distancias más largas, podríamos usar menos automóviles y reducir nuestra huella de carbono.

Más allá de eso, el senderismo beneficia a nuestro planeta indirectamente, porque aumenta nuestra conexión con la naturaleza. Desarrollar una relación positiva con el mundo natural puede ayudarnos a preocuparnos por su destino, haciéndonos más comprometidos con los esfuerzos de conservación. Al menos un estudio ha sugerido que cuando tenemos una conexión personal con la naturaleza, es más probable que queramos protegerla. Eso significa que las experiencias en la naturaleza, como el senderismo, pueden ser mutuamente beneficiosas y ayudar a las personas y a la tierra.

Conclusión

Todo esto demuestra que el senderismo puede ser una de las mejores formas de mover su cuerpo. Estos puntos me han ayudado a volver a comprometerme con el senderismo regularmente. En lugar de pasar todo el día todos los días frente a una computadora, me estoy tomando el tiempo para caminar afuera, aunque solo sea por 15 minutos. Y definitivamente estoy notando mejoras en mi estado de ánimo, creatividad y relaciones, así como un creciente sentido de conexión espiritual con el mundo natural.

Entonces, tome una botella de agua, una mochila y, si lo desea, un amigo, y salga a caminar por un sendero. Usted estará feliz de haberlo hecho.

Jill Suttie, Psy.D., es editora de reseñas de libros de Greater Good y colaboradora frecuente de la revista. Este artículo fue publicado por primera vez por la revista Greater Good en línea.

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