El Día de Acción de Gracias está a la vuelta de la esquina, y después de un año que ha desafiado a la mayoría de la gente de una manera u otra, enfocarse en la gratitud no podría ser más apropiado. A pesar de un año de enfermedad pandémica, desastres naturales, conflictos políticos y trastornos sociales, todavía hay mucho que agradecer.
A medida que el año termina y se acercan las fiestas, reúnase con los miembros de su familia y haga un esfuerzo intencional por celebrar las muchas cosas por las que tiene que estar agradecido.
Aquí hay algunas maneras para hacer eso.
Comenzar una lista
Tal vez tengas una lista en tu refrigerador de los comestibles que necesitas comprar. Bueno, ¿qué tal una lista de cosas por las que estás agradecido?
Ten un bolígrafo a mano e invite a sus familiares a añadirlo a la lista cuando se les ocurra algo nuevo. Se sorprenderá de lo rápido que crece la lista.
Conviértelo en un tema
Simplemente haz de la gratitud un tema de conversación en tu casa.
Cada noche en la cena, adquiera el hábito de preguntar por qué todos están agradecidos. Permita que se convierta en una nueva rutina que sigan durante la cena juntos.
Esto también puede ser un buen tema a la hora de acostarse. Cuando arropes a los niños en la cama, haz que nombren algo por lo que estén agradecidos. Abrazar constantemente la gratitud es un hábito que reconfortará los corazones de todos.
Hacer un árbol de gratitud
Mi favorito personal: Poner un par de ramas en un jarrón y cortar algunas hojas de cartón. Perfore un agujero en cada hoja y coloque una cuerda para colgarla. Luego mantenga las hojas en una canasta o escritorio al lado del jarrón, junto con algunos objetos para escribir.
Cada día, haga que los miembros de su familia escriban algo que agradezcan en una hoja y cuélguenlo en el árbol. Para el Día de Acción de Gracias, tendrán un precioso centro de mesa para recordarles las muchas bendiciones que disfrutan.
Dar las gracias
Me refiero a decírselo a los demás. Agradece a cualquiera que se te ocurra: a tus padres por criarte, a un antiguo profesor por ayudarte con las matemáticas, a un viejo amigo por estar allí en las buenas y en las malas, al cartero por hacer las entregas cada día.
Puedes ser muy ingenioso con las tarjetas y los pequeños regalos o simplemente enviar un mensaje rápido o hacer una llamada telefónica para dar las gracias. Cuanto más hagas esto, más gente se te ocurrirá a la que agradecer.
Bendice a alguien más
Mientras te deleitas en una mentalidad de gratitud, no toma mucho tiempo reconocer que las bendiciones en tu vida son abundantes. Comparte tu abundancia con otros bendiciendo a alguien más.
Tal vez puedas encontrarte con una familia necesitada y proporcionarle algo de alegría en las fiestas, o despejar tu casa y donar cuidadosamente juguetes y ropa a otros, o entregar galletas caseras a alguien a quien le vendría bien algo de alegría.
Lo que pasa con la generosidad y la caridad es que cosecharás una recompensa en tu corazón que no olvidarás rápidamente y te encontrarás con aún más cosas por las que estar agradecido.
Sigue a Barbara en Twitter: @barbaradanza
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