Cinco personas fueron acusadas días después de que la policía de Houston descubriera a 97 migrantes en una casa suburbana, en lo que parece ser un supuesto caso de tráfico de personas, dijo el lunes el Departamento de Justicia.
Todos los detenidos residen ilegalmente en Estados Unidos y ahora están bajo custodia enfrentando cargos federales. Los supuestos contrabandistas tienen entre 21 y 31 años y proceden de México, El Salvador y Honduras.
Marina García Díaz, 22; Henry Licona-Larios, 31 años; Kevin Licona-López, 25; Marco Baca Pérez, 30; y Marcelo García-Palacios, de 21 años, enfrentan un cargo cada uno por albergar migrantes en Estados Unidos, según registros judiciales.
De acuerdo a una denuncia penal presentada el sábado, los cinco albergaron, ocultaron y protegieron a extranjeros ilegales con el propósito de obtener ventajas comerciales o beneficios económicos.
La casa de dos pisos, donde presuntamente albergaron a casi 100 inmigrantes indocumentados en dos habitaciones, fue descrita en los documentos judiciales como un «escondite».
Todos los hombres fueron encontrados en ropa interior, según la denuncia, y la gente estaba apiñada en ambos pisos.
No había niños dentro de la casa, dijo la semana pasada en una conferencia de prensa el subjefe de la policía de Houston, Daryn Edwards. En el lugar se encontraron alrededor de cinco mujeres, mientras que el resto eran hombres, agregó.
Muchos llevaban tiempo sin comer, dijo Edwards, y añadió que la persona más joven tenía unos 20 años. Después que las autoridades llegaron al lugar se les proporcionó comida y agua.
La policía de Houston recibió por primera vez una llamada telefónica de una mujer que dijo que su hermano fue secuestrado el viernes. Ella alegó que había pagado varios miles de dólares para que lo pasaran de contrabando a Estados Unidos desde Honduras, y los contrabandistas luego exigieron dinero adicional antes de liberarlo.
Los contrabandistas también amenazaron con matar a su hermano, según los cargos. Por separado, al menos a una persona se le dijo que si no pagaba el dinero que le exigían, lo colocarían en “4 piezas de madera”, según los documentos judiciales.
Si son declarados culpables, cada una de las cinco personas acusadas enfrenta hasta 10 años en una prisión federal y una multa de hasta 250,000 dólares.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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