Mientras la segunda ola del brote del virus del PCCh golpea el noreste de China, en Harbin, una ciudad de 10 millones de habitantes que se vio obligada a cerrar los servicios de comedor en todos sus restaurantes.
Los servicios de comidas que operan en la ciudad, como los que hacen barbacoas y los que venden brochetas, ollas calientes y guisos, deben suspender las comidas en los comedores hasta nuevo aviso y de acuerdo con los cambios en la situación de la epidemia, según un aviso de emergencia emitido el 1 de mayo por la oficina de prevención de epidemias de la ciudad.
Harbin es la capital de la provincia de Heilongjiang, la provincia más septentrional de China que limita con Rusia, que se ha convertido en un foco de infecciones por el virus del PCCh en el último mes.
La segunda ola del brote
En marzo, las autoridades de la ciudad de Harbin levantaron las medidas de cierre y permitieron las reuniones sociales. En ese momento, Harbin, al igual que la mayoría de las ciudades chinas, se declaró libre de cualquier nuevo caso de virus.
Pero a principios de abril, las autoridades de Heilongjiang informaron otra oleada de infecciones en varias ciudades, siendo Harbin la más afectada.
Las autoridades han impuesto estrictas medidas de cierre, prohibiendo la entrada a las zonas residenciales a no residentes y a los vehículos registrados en otros lugares.
Algunos residentes dijeron a The Epoch Times que la ciudad forzó a muchos a permanecer en cuarentena en sus casas, sin permiso para salir.
El régimen chino culpa de muchas de las infecciones a los ciudadanos que regresan de Rusia, y ha desplegado más policías, guardias fronterizos y fuerzas paramilitares de la Policía Armada Popular en la frontera rusa.
Esto está ocurriendo mientras el gobierno ruso ha comenzado a expatriar a los chinos que viven en Rusia y el régimen chino se niega a permitirles el ingreso.
Encubrimiento
Los documentos filtrados de Harbin muestran que el número de pacientes con virus puede ser 200 veces mayor que los datos oficiales.
Los funcionarios locales han subestimado masivamente los casos del virus del PCCh durante la segunda ola de su brote local, según documentos internos del gobierno obtenidos por The Epoch Times.
The Epoch Times también obtuvo un «aviso de advertencia» interno emitido por el gobierno de Heilongjiang el 13 de abril, en el que admitió que el brote en Harbin estaba en «una situación colectiva y explosiva».
Entretanto, un importante hospital de Harbin dejó de aceptar nuevos pacientes debido a la sobrecapacidad y a las infecciones del personal médico, según informó The Epoch Times el 22 de abril. Algunos trabajadores estaban siendo observados por síntomas en los centros de cuarentena.
Nicole Hao y Reuters contribuyeron con este informe.
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