El sistema de crédito social chino ha sido a menudo criticado por utilizar inteligencia artificial para llevar a cabo una vigilancia masiva y asignar puntos sobre el comportamiento de los ciudadanos, creando un mundo distópico similar al que George Orwell describió en la novela «1984».
Durante la pandemia de COVID-19, el gigante de las redes sociales WeChat lanzó una app de «código de salud» para que las autoridades rastreen los movimientos de la población y, en apariencia, para contener la propagación del virus del PCCh. Pero algunos expertos cibernéticos están preocupados de que Beijing pueda utilizar la plataforma para seguir vigilando y suprimiendo a los disidentes.
El 3 de septiembre, el gobierno de la ciudad de Suzhou, en la provincia de Jiangsu, presentó un «código de civilización», que clasifica a los ciudadanos en su nivel de civismo y los castiga si obtienen un puntaje bajo.
Pero tras las críticas del público, tres días después las autoridades anunciaron que los planes se archivarán, y dijeron que esperarán el «momento adecuado» para implementarlo.
El buró de policía de la ciudad de Suzhou dijo en un posteo en WeChat que todos los residentes mayores de 18 años tendrían que instalar la app del gobierno de la ciudad, que tendría la nueva función de «código de civilización».
Esta app fue emitida conjuntamente por la policía de Suzhou y la Comisión Política y Jurídica municipal, y se utilizaba principalmente para reunir diferentes códigos de salud de los ciudadanos en Suzhou, dijeron las autoridades.
Según un artículo del periódico estatal Southern Metropolis Daily, el código de civilidad funcionaría de la siguiente manera: cada persona empieza con 1000 puntos. Después se le deducirá puntos si viola las normas y reglamentos. Si una persona alcanza un «límite inferior», será castigada, pero las autoridades no han dado detalles sobre el tipo de castigo.
Aquellos con un puntaje «civilizado» alto disfrutarán de prioridad y conveniencia en el trabajo, la vida, el empleo, el estudio y el entretenimiento, de acuerdo con las autoridades de Suzhou, quienes no han explicado exactamente cómo sucedería eso.
La ciudad dijo que la app se integraría con el sistema de crédito social, por el cual el régimen chino califica a todos los ciudadanos en una amplia gama de métricas, incluyendo sus compras por Internet, su comportamiento diario y las personas con las que se relacionan. La economista china He Qinglian comentó previamente sobre el sistema de crédito social que «está controlado por el gobierno, tiene estándares políticos y cualquier comentario que critique al gobierno será incluido como calificación de mal crédito».
Muchos usuarios de WeChat se indignaron con la noticia de los planes de la ciudad de Suzhou. Algunos dijeron que era como vivir en el mundo de la serie de ciencia ficción británica «Black Mirror». En uno de sus episodios se imaginaba que la gente podía calificarse por cada interacción que tuvieran, y la calificación influía en su estatus socioeconómico. Los internautas dijeron que era inquietante que los puntajes «civilizados» impactaran en todos los aspectos de la vida.
Otros dijeron que el «código de la civilización» representaba un aumento de la vigilancia con inteligencia artificial por parte del régimen chino, que viola los derechos de privacidad de las personas.
El comentarista de asuntos de actualidad Tian Yun considera al «código de civilización» como una herramienta de terror. En una entrevista dijo que cualquiera que desafiara públicamente las políticas de las autoridades probablemente sería castigado con una baja puntuación.
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