Una ciudad de Nuevo México acordó un acuerdo multimillonario con la familia de un mexicano-estadounidense que murió bajo custodia policial en febrero.
La ciudad de Las Cruces acordó pagar USD 6.5 millones a la familia de Antonio Valenzuela, quien murió a manos de la policía de Las Cruces durante una parada de tránsito, según un acuerdo de conciliación obtenido por CNN. El exoficial de policía de Las Cruces, Christopher Smelser, supuestamente usó una restricción vascular en el cuello (una técnica de defensa personal) en Valenzeula.
Smelser fue acusado de asesinato en segundo grado y el departamento de policía lo despidió.
El exoficial aún no se ha declarado culpable; su próxima cita judicial está programada para el 3 de septiembre, según muestran los registros estatales. Su abogado dijo que «utilizó una maniobra que fue sancionada por el Departamento de Policía de Las Cruces durante una violenta lucha mientras intentaba detener al Sr. Valenzuela».
La técnica defensiva que usó Smelser fue prohibida por el departamento desde el incidente contra Valenzuela.
«La oficina de Smelser lamenta el resultado del incidente», dijo la abogada Amy Orlando a CNN en junio, cuando Smelser fue acusado por primera vez de homicidio involuntario. «Sin embargo, el señor Valenzuela tenía una orden de arresto, escapó de la policía, estaba bajo los efectos de las drogas, tenía drogas en su persona, tenía un arma, se resistió activamente y luchó violentamente contra los oficiales».
Orlando no respondió de inmediato el sábado a las solicitudes de comentarios de CNN sobre el acuerdo civil.
«Las partes acordaron que la ciudad niega la responsabilidad por el incidente», dijo la ciudad en un comunicado sobre el acuerdo civil a CNN.
Continuó: “El departamento de policía nunca ha autorizado, proporcionado capacitación ni implementado una política que permita el uso de llaves de estrangulamiento y ha prohibido su uso. El uso de la restricción vascular del cuello, que no es un estrangulamiento, fue prohibido por la política del exjefe de policía. Está bien establecido por ley que los agentes de policía ya están obligados a intervenir en los casos en que otro agente viola los derechos civiles de una persona».
El desarrollo del caso se produce cuando la nación lidia con las acciones y políticas policiales luego de la muerte bajo custodia en mayo de George Floyd, quien murió después de que un oficial de Minneapolis se arrodilló sobre su cuello durante casi 8 minutos.
El acuerdo también pide a la ciudad que considere la adopción de una serie de políticas, incluida la capacitación sobre prejuicios raciales y desescalada para los oficiales de policía de Las Cruces y una política que requiera que los oficiales se sometan a un examen de salud mental anual.
«Las partes también acordaron que la ciudad no está obligada a adoptar todas las políticas propuestas y acordaron que serían consideradas cuidadosamente», según la declaración de la ciudad sobre el acuerdo.
“Algunas de las políticas propuestas ya están en vigor”, señala el comunicado. El departamento brinda capacitación en uso de la fuerza, desescalada y prejuicio implícito, y también publica por Internet su informe anual de capacitación.
En febrero, los agentes de policía de Las Cruces detuvieron a Valenzuela durante un control de tránsito y se enteraron de que tenía una orden judicial por una violación de la libertad condicional, según la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Doña Ana.
Valenzuela huyó corriendo, la policía lo persiguió y desplegó dos veces una pistola Taser «sin afectarlo», según el comunicado de prensa del fiscal de distrito.
Las imágenes de la cámara corporal publicadas por las autoridades parecen mostrar a Smelser abordando a Valenzuela.
Smelser supuestamente usó una restricción de cuello vascular en Valenzuela. Las imágenes de la cámara corporal muestran la lucha y se escuchó a Smelser decir: «Voy a [improperio] ahogarte, hermano».
Valenzuela murió de «lesiones por asfixia debido a la inmovilización física», y la metanfetamina fue incluida como un contribuyente significativo a su muerte, dictaminó la Oficina del Investigador Médico.
El personal de CNN Wire y Epoch Times contribuyó a este informe.
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