El gobierno municipal de la ciudad de Xiaogan, en la provincia china de Hubei, anunció cinco nuevas medidas para combatir el brote de coronavirus COVID-19.
Según un posteo en el sitio oficial del gobierno, Weibo, una plataforma en línea similar a Twitter, todos los residentes tienen ahora prohibido salir de sus casas. Los residentes que estén enfermos o embarazadas que necesiten ir al hospital deben salir de sus casas a una hora determinada y viajar por una ruta predeterminada. Las personas que violen la medida serán detenidas durante 10 días.
Ciudad de Xiaogan
Todos los vehículos, excepto los coches de policía, los vehículos médicos, los vehículos de bomberos y los vehículos del servicio postal, tienen prohibido circular por la carretera. Las personas que violen la prohibición serán detenidas durante 10 días y multadas con 500 yuan, equivalentes a unos 70 dólares.
Además todos los lugares públicos deben quedar cerrados, excepto las farmacias, los supermercados, los hoteles y los mercados agrícolas, según el aviso.
El Sr. Cai, un residente del condado de Dawu en Xiaogan, declaró que ha estado atrapado en su casa durante casi un mes. «No tengo más ingresos. Si no salimos a ganar dinero, no tendré nada para vivir».
El Sr. Chen, residente del condado de Xishui en la ciudad de Huanggang —también en la provincia de Hubei— afirmó que su área también ha sido, en efecto, puesta en cuarentena. Se han establecido controles de carretera para que la gente no pueda salir de la zona. Añadió que, como resultado, algunas personas han estado recogiendo vegetales de las granjas locales de la aldea.
Otras ciudades
El 13 de febrero, un ciudadano grabó un vídeo en la zona residencial de Yuanyang Shanshui, situada en el distrito de Shijingshan de Beijing. Aproximadamente 1000 familias viven allí.
Las puertas del área residencial están completamente selladas. Un residente habla a la cámara, explicando que hay muchos dentro que fueron diagnosticados positivos.
El Centro de Beijing para la Prevención y Control de Enfermedades publicó una «regulación de estado de guerra» el 13 de febrero, en la que solicitaba a todos los funcionarios del gobierno local tener una «mentalidad de guerra» y satisfacer «las necesidades de guerra».
El 14 de febrero, el gobierno de Beijing lanzó una nueva regla, solicitando que todas las personas que lleguen a Beijing desde otras ciudades deben recluirse en una autocuarentena durante 14 días.
El 16 de febrero, las autoridades de Beijing informaron de un caso, en el que una persona que regresó a Beijing el 30 de enero después de visitar otra ciudad, se fue a trabajar al día siguiente. El 8 de febrero, uno de los parientes de la persona fue diagnosticado con el virus. Luego, el hombre mismo también fue diagnosticado. Al menos uno de sus colegas también ha sido infectado con el virus.
En Shanghai las autoridades también han prohibido la entrada a la ciudad a todas las personas que no tengan un permiso de residencia local, así como a los vehículos con matrícula no local.
Algunas aldeas y condados locales de Shanghai también han dicho a los no locales que han entrado anteriormente en Shanghai que se vayan lo antes posible.
En la popular plataforma china de redes sociales WeChat, un empresario de Shanghai explicó el 13 de febrero las instrucciones que recibió de los funcionarios. El hombre opera una tienda de mascotas en Shanghai. Recientemente, las autoridades locales lo obligaron a cerrar la tienda.
«Los funcionarios de vigilancia del mercado me dijeron que el brote se agravó repentinamente y que había más de 3000 pacientes diagnosticados [en Shangai] el día anterior», dijo el empresario. «[Para frenar la propagación del virus,] me dijeron que sólo los supermercados, las farmacias, los hospitales y algunos restaurantes están autorizados a operar. Otras tiendas tienen que cerrarse».
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