Las autoridades de San Francisco clausuraron un club nocturno clandestino por violar el confinamiento establecido para frenar la propagación de COVID-19.
«Amontonar a docenas de personas en un club ilegal durante este brote es como tirar un fósforo encendido en el bosque durante la temporada de incendios», dijo el fiscal de la ciudad Dennis Herrera, en un comunicado el lunes.
La Fiscalía de la Ciudad afirmó que uno de sus investigadores fue enviado a la propiedad en el área de Bayview y en la madrugada del 8 de abril encontró vehículos yendo y viniendo de la propiedad «y grupos de personas que no practican el distanciamiento social».
«¿Quién sabe hasta dónde se extenderá el daño? Es el epítome de la irresponsabilidad», dijo Herrera, señalando la evidencia en forma de video vigilancia en intervalos de tiempo del 4 al 5 de abril que, según dijo, muestra a más de 150 personas entrando en un club nocturno ilegal en un período de 48 horas.
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Las imágenes muestran vehículos y personas yendo y viniendo fuera de un edificio industrial pintado de rosa.
«Había una fiesta todas las noches», dijo Monte Travis, abogado de los propietarios del edificio, a The Francisco Chronicle el lunes.
La oficina del fiscal declaró que la actividad en las noches del 4 al 5 de abril «fue particularmente ruidosa» y que hace varias semanas, un testigo informó haber escuchado «cinco disparos en rápida sucesión cerca del club».
Además de operar presuntamente violando el confinamiento impuesto el 16 de marzo para frenar la propagación del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), un tipo de coronavirus que causa la enfermedad COVID-19, el edificio no estaba autorizado para fines de entretenimiento.
«Carece de aspersores adecuados, alarmas contra incendios y salidas para un edificio abierto al público», declaró la oficina del fiscal, añadiendo que el inquilino le dijo al dueño de la propiedad que el edificio se usaba para almacenar material de limpieza.
«Esta pandemia es de gravedad mortal. La gente necesita tratarlo de esa manera», dijo Herrera, señalando que después de que las autoridades ejecutaron una orden judicial y entraron en el edificio, encontraron e incautaron aparatos de DJ, dos máquinas de humo y nueve máquinas de juegos de azar con 670 dólares en efectivo dentro.
Otros artículos incautados incluyen dos mesas de billar, recipientes de licor, cajas de cerveza y mobiliario de bar.
Antes de la redada en el establecimiento, la policía observó violaciones de distanciamiento social en forma de guardias de seguridad «revisando a cada visitante».
«Los operadores de este club ilegal ponen vidas en riesgo sin sentido en un momento en que nuestra ciudad está haciendo todo lo que está a nuestro alcance para frenar la propagación de esta pandemia y salvaguardar la salud y el bienestar del público», dijo el Jefe William Scott, en una comunicado.
«Que este caso sea un recordatorio de que tomaremos medidas contra aquellos que violan a sabiendas el orden de salud pública y ponen en peligro la salud y seguridad de nuestros residentes», añadió.
Los lugares de entretenimiento, incluyendo bares y clubes nocturnos, tienen prohibido operar bajo una orden emitida el 16 de marzo y ampliada el 31 de marzo, con el objetivo de contener la propagación del virus.
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