Las antiguas culturas utilizaban hierbas y especias para curar el cuerpo, la mente y el espíritu. Aunque el mundo occidental sustituyo en gran medida estos remedios naturales por productos farmacéuticos, aproximadamente el 80 por ciento de la población mundial sigue utilizando la medicina tradicional o ancestral. Esto no es sorprendente si tenemos en cuenta que más del 80 por ciento de los productos farmacéuticos se derivan o desarrollan a partir de productos naturales, incluidas las plantas. En esta serie exploraremos el poder curativo de las hierbas y las especias y aprenderemos a incorporar estos antiguos remedios a nuestra dieta diaria.
La menta (Mentha) es muy utilizada por sus propiedades culinarias, medicinales y aromaterapéuticas. Representa un grupo de hierbas perennes que incluye 18 especies y 11 híbridos. Las más conocidas son la menta piperita, la menta verde y la menta silvestre.
Hoy en día, la menta es conocida principalmente por su sabor y aroma refrescantes. Sin embargo, en la antigüedad era reconocida por sus numerosos beneficios para la salud.
Hace miles de años, la menta se utilizaba en el antiguo Egipto, Grecia y Roma para tratar la indigestión y calmar el estómago. Se encontraron hojas de menta en pirámides egipcias que datan del año 1.000 a.C.
En la Edad Media, la menta se utilizaba para pulir los dientes y ahuyentar ratas y ratones de las tiendas. En el siglo XVIII, en Europa occidental, la menta se utilizaba para las náuseas, las náuseas matutinas, los vómitos, los trastornos menstruales y las infecciones respiratorias. La menta se incluyó en la Farmacopea de Londres en 1721 como remedio para resfriados, dolores de cabeza, llagas y enfermedades venéreas.
En la medicina tradicional también se reconocía la capacidad de la menta para interactuar con el sistema nervioso central. Por ejemplo, en Sudáfrica se quemaban las hojas secas y se inhalaba el humo como tratamiento para las enfermedades mentales. En los países mediterráneos, la menta se utilizaba para tratar la neuralgia (dolor nervioso), así como anticonvulsivo y sedante.
Recientemente, los científicos confirmaron las numerosas propiedades curativas de la menta a través de numerosos estudios que demuestran su eficacia para regular el sistema nervioso.
La ciencia moderna se pone a la altura de la sabiduría ancestral
Aunque el poder curativo de la menta fue aprovechado por las culturas antiguas durante miles de años, la medicina moderna tardó en reconocer sus beneficios. Sin embargo, la percepción de la menta está cambiando a medida que los científicos empezaron a validar la sabiduría de los antiguos mediante estudios que demuestran numerosas capacidades curativas, como:
Combate el cáncer: Según un estudio publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture, la menta inhibe el crecimiento de las células cancerosas del colon. La menta también puede inhibir el crecimiento del cáncer de próstata. Según una investigación preclínica, la menta contiene mentol, que induce la muerte de las células del cáncer de próstata.
Revierte la diabetes: La menta es un «tratamiento prometedor» para la diabetes, según un estudio publicado en 2017. Se encontró que la menta disminuye el azúcar en la sangre en ayunas, el colesterol total, los triglicéridos y el colesterol de lipoproteínas de baja densidad. «Estos efectos fueron comparables con los efectos del fármaco antidiabético estándar (glibenclamida)», según los investigadores.
Alivia el dolor de la artrosis: La combinación de menta piperita con aceite esencial de romero redujo el dolor de la artrosis al aumentar la capacidad antioxidante y mejorar la integridad de la estructura de la articulación de la rodilla en ratas, según un estudio publicado en 2021.
Mejora la memoria y la capacidad cognitiva: El aroma de la menta puede mejorar la memoria y aumentar el estado de alerta, según un estudio publicado en el International Journal of Neuroscience. Un segundo estudio confirmó que la menta, ya sea expuesta por vía oral o a través del aroma, afectaba positivamente a la cognición y al estado de ánimo.
«Trata» la enfermedad de Alzheimer: Los extractos de menta protegen las células nerviosas y pueden utilizarse como «posibles fuentes de tratamientos en la gestión de la EA», según un artículo de revisión publicado en la revista Antioxidants en 2020. Por ejemplo, el extracto de menta protege contra el estrés inducido por la edad y la neurodegeneración, y mejora la memoria y la capacidad cognitiva.
Disminuye el envejecimiento cutáneo: Según un estudio publicado en la revista Journal of Biological Regulators and Homeostatic Agents, el tratamiento cutáneo con peeling de menta resultó eficaz para tratar los signos del envejecimiento cutáneo, como la decoloración, las arrugas y la inelasticidad de la piel.
Alivia las alergias: La menta puede aliviar los síntomas de la rinitis alérgica, según un estudio del 2001. La menta inhibió la liberación de histamina de los mastocitos de rata. También se inhibieron los síntomas nasales, incluidos los estornudos y el roce nasal. En consecuencia, el extracto de menta «puede ser clínicamente eficaz para aliviar los síntomas nasales de la rinitis alérgica», según los investigadores.
Disminuye el dolor asociado al herpes zóster: Un estudio de casos del 2002 informó de que la aplicación de aceite de menta directamente sobre la piel produjo una «mejora casi inmediata» del dolor causado por el herpes zóster. El alivio del dolor persistió entre 4 y 6 horas después de la aplicación. Además, la menta siguió ejerciendo un «fuerte efecto analgésico sobre el dolor neuropático» durante los dos meses de seguimiento.
Mejora el sueño: La aromaterapia con aceite esencial de menta piperita mejoró la calidad del sueño en pacientes cardíacos y oncológicos.
Favorece el estado de alerta: Según un estudio publicado en la revista North American Journal of Psychology, el olor de la menta aumenta el estado de alerta de los conductores y reduce la frustración, la fatiga y la ansiedad.
Antifúngico: El hongo patógeno humano más común es Candida albicans. Normalmente está presente en pequeñas cantidades en la boca, la piel y el tracto gastrointestinal. Cuando está desequilibrada, puede provocar dolorosas infecciones de las mucosas, como las infecciones vaginales por hongos y las aftas orales. Según un artículo publicado en 2021 en la revista Mini-Reviews in Medicinal Chemistry, la menta piperita demostró una potente acción antifúngica contra la Candida albicans.
Alivia el síndrome del intestino irritable (SII): Según un estudio publicado en la revista Journal of Gastroenterology, las cápsulas de aceite de menta con recubrimiento entérico resultaron seguras y eficaces para el tratamiento del síndrome del intestino irritable. El 79 por ciento de los pacientes adultos que consumieron las cápsulas de tres a cuatro veces al día, de 15 a 30 minutos antes de las comidas durante un mes, declararon haber aliviado la gravedad del dolor abdominal, el 56 por ciento no sintieron dolor alguno y el 83 por ciento declararon haber sufrido menos distensión abdominal.
El efecto curativo del aceite de menta con recubrimiento entérico se extiende tanto a los niños como a los adultos. Según un estudio publicado en la revista Journal of Pediatrics, el 75 por ciento de los niños que recibieron aceite de menta durante dos semanas manifestaron una reducción de la intensidad del dolor asociado al síndrome del intestino irritable. Los investigadores concluyeron: «El aceite de menta puede utilizarse como agente terapéutico durante la fase sintomática del SII».
La menta puede ser eficaz, en parte, para aliviar los síntomas del SII al relajar los músculos del tracto gastrointestinal. Según un estudio publicado en Gastroenterology, los investigadores concluyeron que el aceite de menta tenía un efecto relajante sobre los músculos lisos del tracto gastrointestinal de conejos y cobayas debido a la reducción de la afluencia de calcio.
Alivia la cefalea tensional: La aplicación tópica local con aceite de menta es eficaz en el tratamiento de las cefaleas tensionales, la forma más común de dolor de cabeza. El aceite de menta es tan eficaz para aliviar la cefalea tensional como el ácido acetilsalicílico (aspirina) o el paracetamol (acetaminofeno).
Alivia las náuseas: Un estudio del 2016 concluyó que «la inhalación de aceite de menta es un tratamiento viable de primera línea para las náuseas en pacientes postoperatorios de cirugía cardíaca.» Después de la cirugía, 34 pacientes experimentaron náuseas con una calificación promedio de náuseas de 3,29 en una escala de 0 a cinco, siendo 5 la mayor náusea. Dos minutos después de inhalar aceite de menta, la media de náuseas descendió significativamente a 1,44.
Asimismo, un estudio del 2021 coincidió en que el aceite esencial de menta es «una modalidad independiente o complementaria eficaz para el alivio» de las náuseas y los vómitos en pacientes hospitalizados cuando se inhala mediante aromaterapia.
Reduce la ansiedad: Se demostró que la menta reduce la ansiedad. Por ejemplo, un estudio del 2022 concluyó que la inhalación de aceite esencial de menta redujo significativamente la ansiedad en pacientes con síndrome coronario agudo.
Alivia la tos: Un estudio del 2013, informó que los pacientes con tos crónica se beneficiaron de la inhalación de mentol, un componente activo de la menta. En comparación con el placebo, los umbrales de tos de los pacientes fueron significativamente mayores tras la inhalación de mentol nebulizado.
Cómo añadir menta a su dieta
Toda la planta de la menta es comestible, incluidos los tallos, las hojas y las flores, y puede utilizarse en aplicaciones culinarias y medicinales. La menta también puede consumirse como aceite esencial.
Cómo obtener menta
La menta puede cultivarse en el jardín o en interiores. La planta necesita sol, agua abundante y espacio para crecer. También se puede comprar menta fresca en el mercado local o en una tienda de comestibles. También se puede comprar menta seca en Internet. Consuma solo menta de cultivo ecológico o regenerado.
Formas sencillas de incorporar la menta a su dieta
-Té de hierbas: Hierva agua, reduzca el fuego, añada de 5 a 10 hojas y tallos de menta, tape y deje reposar durante 10 minutos.
-Batidos: Añada unas hojas de menta fresca o una gota de aceite esencial de menta a su batido o bebida favorita; combina muy bien con la limonada (ver receta más abajo).
-Sopas: Añada unas hojas de menta a la sopa mientras la cocina. Las sopas cremosas, como la sopa de guisantes, son ideales.
-Ensaladas: Eche unas hojas de menta en la ensalada para realzar su sabor. La menta combina bien con el pepino y la granada.
-Aderezo: Muela menta fresca o seca con una pizca de sal en un mortero y añádala a un aliño de aceite de oliva y vinagre.
-Postres: La menta combina bien con el chocolate, como la corteza de menta, los brownies de caramelo de menta o el helado de chocolate y menta.
Para refrescarse en un caluroso día de verano, prueba la limonada de menta.
Limonada de menta
Rinde 8 vasos
Ingredientes:
1-1/2 tazas de zumo de limón recién exprimido (~10 limones ecológicos grandes)
½ cucharadita de ralladura de limón
5 tazas de agua filtrada fría
1 taza de agua filtrada tibia
½ taza de miel ecológica local, cruda y sin filtrar
1 taza de hojas de menta ecológica sueltas
2 cubitos de hielo
Instrucciones:
-Exprima los limones y añádalos a una jarra de cristal junto con 5 tazas de agua fría.
-En una batidora de alta potencia, mezcle 1 taza de agua tibia, la ralladura de limón, la miel y las hojas de menta. Mézclelo todo bien. Añadir a la jarra de cristal y remover hasta que se mezclen.
-Añada hielo a la jarra. Decore cada vaso con una ramita de menta fresca. Sírvalo inmediatamente o guárdelo tapado en el frigorífico hasta 3 días.
No pruebe esta receta si es alérgico o sensible a alguno de los ingredientes.
Precauciones y posibles interacciones
Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a su médico antes de consumir menta. La menta puede interactuar con algunos medicamentos recetados, como la ciclosporina, medicamentos para reducir la acidez, medicamentos para la úlcera, bloqueadores de los canales de calcio y otros medicamentos utilizados para la hipertensión o la presión arterial alta. Las personas con hernia de hiato, enfermedad por reflujo gastroesofágico, diarrea o una afección en la que el estómago no produce suficiente ácido deben consultar con un profesional sanitario antes de consumir menta. El aceite de menta está contraindicado en niños menores de dos años.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
