Estados Unidos respondió este miércoles al expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero, quien dijo que la crisis en Venezuela fue causada por las sanciones estadounidenses.
En los últimos días, Zapatero causó controversia al instar a la Unión Europea que cambie su postura sobre el régimen de Maduro, calificando de «propuestas inconsistentes» el hecho de no reconocer una supuesta Asamblea Nacional elegida por el pueblo venezolano.
Durante una teleconferencia el 9 de diciembre con el subsecretario interino para Asuntos del Hemisferio Occidental, Michael G. Kozak, sobre derechos humanos en Cuba, un reportero le preguntó al embajador sobre las afirmaciones de Zapatero.
«Creo que el expresidente Zapatero tiene una historia con Maduro y Venezuela, por lo que supongo que no nos sorprenderá de que siga por la misma senda», respondió Kozak.
El funcionario estadounidense señaló que el «colapso de la industria petrolera» vino antes que las sanciones de la administración Trump, y que la gravedad dela situación es culpa del régimen chavista.
“[Ellos] han logrado a fuerza de su propia incompetencia y corrupción, destrozar una de las economías más ricas de la región y convertirla en una de las más pobres”, dijo.
“Querer atribuir eso a las sanciones posteriores a dicho evento es simplemente equivocado. No se puede defender esta postura”, agregó.
En respuesta a otra pregunta sobre si el gobierno estadounidense se contactó con Sánchez por la presencia de Zapatero en Venezuela como observador electoral en las elecciones del pasado 6 de diciembre, Kozak dijo que si bien no está seguro si alguien se puso en contacto con el gobierno español, el expresidente Zapatero es un ciudadano privado y que puede «viajar a donde quiera».
Asimismo, reafirmó las «conversaciones productivas» que tuvieron con España sobre la situación en Venezuela.
“Miren la reacción a esta farsa electoral del 6 de diciembre. Hubo declaraciones de la UE, de gobiernos de la UE, gobiernos de toda la región. Creo que 51 países hicieron declaraciones diciendo que no reconocían esas elecciones falsas sin legitimidad alguna; casi no podían siquiera llamarse elecciones. Fueron una farsa organizada por el régimen. Pienso que eso dice más que la presencia de un expresidente, un individuo”, dijo el funcionario.
En España, las reacciones sobre la presencia de Zapatero en Venezuela no se hicieron esperar.
La diputada Cayetana Álvarez de Toledo calificó a Zapatero de «portavoz, abogado defensor y agente de una dictadura criminal», e instó a “retirarle cualquier privilegio o prerrogativa asociado a su condición de expresidente del Gobierno de España».
«Evidentemente no se le puede retirar el título de expresidente del Gobierno, pero no puede utilizar el nombre de España ni contar con ningún privilegio, prerrogativa o beneficio cuando está vinculado con la dictadura», añadió.
Sin embargo, a pesar que el gobierno de España dice que rechazará–conjuntamente con la UE–los resultados de las elecciones realizadas por el régimen de Maduro, la Ministra de Asuntos Exteriores, Arantxa González, dijo respetar la opinión del expresidente.
“Hay que escuchar atentamente a Zapatero cuando dice que en Venezuela el tema político se ha enquistado y se ha agudizado la crisis humanitaria”, dijo la funcionaria de Sánchez, según El Mundo, el 8 de diciembre.
Por otro lado, Guaidó lo acusó de ser abogado del régimen chavista.
«En este momento, Zapatero se convierte en cómplice de violación de derechos humanos. No es posible relativizar con la dignidad del venezolano y no lo aceptamos», dijo el presidente interino el 7 de diciembre.
Zapatero se reunió en Venezuela con Nicolás Maduro, Evo Morales, Rafael Correa, Fernando Lugo y Manuel Zelaya, la mayoría de ellos miembros del Foro de Sao Paulo y el Grupo Puebla.
El Foro de Sao Paulo se creó en 1990 para buscar formas de apoyar financieramente a Cuba, luego de la debacle soviética, lo cual sirvió de base para que la izquierda tomara el poder en la mayoría de los países latinoamericanos, especialmente en Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, y Venezuela.
De acuerdo con la “Carta de Madrid”, tanto el Foro de São Paulo como el Grupo de Puebla amparan a regímenes totalitarios de inspiración comunista, apoyados por el narcotráfico y terceros países en Iberoamérica. La carta, a la que se han adherido medio centenar de políticos e intelectuales de varios países de América, denuncia el avance del comunismo en la región.
Siga a Débora por Twitter en: @DeboraAlatriste
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
A continuación
Inmigrante mexicana habla de su experiencia y por qué apoya al presidente de EE. UU.
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.