En una llamada al cambio, algunos investigadores instan a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. a tener en cuenta un factor que a menudo se pasa por alto en los ensayos de fármacos: el color de la piel del paciente.
Un artículo publicado en Human Genomics el 9 de octubre sugiere que la melanina, el pigmento responsable del tono de la piel, puede unirse a compuestos farmacológicos e influir significativamente en la forma en que los medicamentos interactúan con el organismo.
Esta revelación podría tener implicaciones para millones de pacientes y cambiar el enfoque de los ensayos clínicos, la seguridad de los fármacos y la dosificación.
Los pigmentos de la piel prolongan los efectos de los fármacos
Los autores descubrieron que los pigmentos de la piel pueden unirse a algunos compuestos farmacológicos, lo que justifica una amplia investigación sobre cómo afectan a la eficacia de los medicamentos.
Existen dos tipos de melanina en el cuerpo: la eumelanina, que es más común en los tonos de piel más oscuros, y la feomelanina, que es más común en los tonos de piel más claros.
La eumelanina tiene una mayor afinidad por determinados compuestos, entre los que se incluyen fármacos antipalúdicos como la cloroquina, antipsicóticos como la clozapina y antibióticos como la ciprofloxacina.
Estos fármacos pueden almacenarse en tejidos pigmentados, como la piel y los ojos, durante periodos más largos, lo que puede prolongar sus efectos o aumentar su toxicidad.
Las implicaciones de la melanina «para la seguridad y la dosificación de los fármacos se han pasado por alto en gran medida, lo que plantea cuestiones alarmantes sobre la eficacia de la dosificación estándar», dada la amplia variación en los tonos de piel humana, escribió en un comunicado Simon Groen, coautor del artículo y profesor asistente de biología de sistemas evolutivos en la Universidad de California-Riverside.
La mayoría de las pruebas de efectos adversos relacionados con los niveles de melanina proceden de estudios sobre toxicidad ocular, según declaró a The Epoch Times Sophie Zaaijer, coautora del artículo y consultora e investigadora especializada en investigación y desarrollo (I+D) preclínico y ensayos clínicos.
«Las células de la retina [en los ojos] contienen las mayores concentraciones de melanina que pueden unirse a ciertos fármacos, y se han identificado los efectos adversos más extremos para algunos de estos medicamentos», explicó Zaaijer. «Aunque la piel tiene una concentración menor de melanina por célula o medida de superficie en comparación con los ojos, la suma acumulada de melanina almacenada en la piel es elevada debido a que la piel es el órgano más grande de nuestro cuerpo».
Aparte del pigmento de la piel, la capacidad de las personas para metabolizar las drogas también puede afectar a sus reacciones a determinados medicamentos.
El pigmento de la piel afecta a la absorción de nicotina
Los investigadores también encontraron pruebas que sugieren que la afinidad de la nicotina por los pigmentos de la piel podría afectar a los hábitos de fumar en personas con distintos tonos de piel, lo que plantea dudas sobre la eficacia de los parches de nicotina para dejar de fumar.
En las personas de piel más oscura, la nicotina puede acumularse en la piel y el pelo, lo que podría provocar su retención prolongada en el organismo.
Esta retención prolongada puede afectar a la dependencia de la nicotina, ya que las personas con mayores niveles de melanina pueden experimentar síntomas de abstinencia prolongados.
«¿Estamos perjudicando inadvertidamente a los fumadores con tonos de piel más oscuros si recurren a estos parches en sus intentos por dejar de fumar?», se pregunta Groen en el comunicado.
Actualmente, los efectos de la melanina en la absorción de nicotina parecen contradictorios.
«En efecto, en un estudio con individuos de ascendencia afroamericana se hallaron vínculos entre la variación en la pigmentación de la piel y el consumo de tabaco, mientras que en un estudio más pequeño no se encontró ninguna correlación significativa», escribieron Zaaijer y Groen en su artículo.
Un estudio descubrió que los varones negros tenían menos probabilidades de lograr la abstinencia tabáquica, mientras que no se observó el mismo efecto en las mujeres negras. Sin embargo, otro estudio realizado con más de 40 personas de raza negra no halló pruebas de que existiera una correlación entre la melanina y la dependencia de la nicotina.
Zaaijer dijo que la cuestión de los parches de nicotina y el color de la piel se está estudiando a un nivel más profundo en la Universidad de California-San Francisco. Si los niveles más altos de melanina se correlacionan con una mayor retención de nicotina, sugiere que los parches de nicotina podrían adaptarse al color de la piel o que podrían desarrollarse soluciones alternativas para las personas de piel más oscura.
Diferentes concentraciones de fármacos antipsicóticos
Los investigadores citaron el fármaco antipsicótico clozapina como ejemplo de medicamento cuya eficacia se ve afectada por el color de la piel. La clozapina se receta a personas con esquizofrenia que no responden a otros fármacos.
Un análisis de la farmacocinética de la clozapina demostró que los individuos de ascendencia africana negra retenían concentraciones más bajas del fármaco en comparación con los individuos de ascendencia europea. Los estudios genéticos han demostrado que los afroamericanos pueden tener una mayor prevalencia de enzimas metabolizadoras que descomponen rápidamente los fármacos, lo que conduce a concentraciones más bajas del fármaco en el organismo.
Casualmente, la clozapina también se une a la melanina de la piel. Según los autores, las interacciones con la pigmentación de la piel también pueden haber contribuido a una liberación más lenta del fármaco.
«El mensaje principal que nuestro manuscrito pretende captar es: Deben comprobarse los posibles efectos de los pigmentos de melanina de la piel en la seguridad y eficacia de los fármacos», declaró Groen a The Epoch Times.
Al igual que un fármaco afecta de forma diferente a las personas con tonos de piel más oscuros, los pesticidas y otras sustancias químicas también podrían tener efectos diferentes, explicó Groen.
«Algunos fertilizantes y pesticidas también tienen afinidad por la melanina. Esto puede causar diferencias en la exposición a sustancias químicas entre personas con distintos tonos de piel».
Según los dos investigadores, las directrices actuales de la FDA para las pruebas de toxicidad no abordan adecuadamente el impacto de la pigmentación de la piel en las interacciones de los fármacos.
«Las prácticas actuales de desarrollo de fármacos en las primeras fases siguen centrándose principalmente en las pruebas de fármacos en poblaciones blancas de ascendencia del norte de Europa», escribió Zaaijer en el comunicado.
«Nuestra mayor esperanza es garantizar que todas las personas, independientemente de su origen ancestral, tengan las mismas oportunidades de recibir el máximo nivel de eficacia y seguridad de los fármacos», declaró a The Epoch Times por correo electrónico. «Esto parece algo que nosotros, como comunidad biomédica, podemos hacer: un objetivo alcanzable, ya que está bajo nuestro propio control».
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