Los combates entre Israel y Hamás se reanudaron en la madrugada del viernes, poniendo fin a la tregua de una semana al no haber señales inmediatas de que se hubiera alcanzado un acuerdo que permitiera prorrogar el alto el fuego por octavo día.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) anunciaron que habían reanudado las operaciones de combate contra el grupo terrorista Hamás, acusándolo de violar el alto el fuego.
«Hamas violó la pausa operativa y, además, disparó hacia territorio israelí», dijeron las fuerzas armadas israelíes el viernes. «Las IDF han reanudado el combate contra la organización terrorista Hamás en Gaza».
Las sirenas sonaron en el sur de Israel alrededor de una hora antes de que el alto el fuego debía terminar. Las IDF informaron que su sistema de defensa aérea «interceptó con éxito un lanzamiento desde Gaza».
Una segunda ronda de disparos de misiles fue reportada unos minutos antes del final del alto el fuego, según las IDF.
«La organización terrorista Hamás-ISIS violó el esquema. No cumplió con su obligación de liberar hoy a todas las mujeres rehenes y lanzó cohetes contra ciudadanos israelíes», se lee en una declaración de la oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, difundida el viernes.
«Ante la reanudación de los combates, nosotros insistimos: el gobierno de Israel está comprometido a lograr los objetivos de la guerra: liberar a los rehenes, eliminar a Hamás y garantizar que Gaza nunca vuelva a constituir una amenaza para los residentes de Israel», prosigue la declaración.
Según el ministerio del Interior de Gaza, controlado por Hamás, las IDF empezaron a disparar contra el noroeste de Gaza, el foco de la ofensiva terrestre israelí, poco después de que expirara la tregua. El ministerio informó de ataques aéreos israelíes contra el sur de Gaza, incluida la comunidad de Abassan, al este de la ciudad de Jan Yunis.
Una vez reanudados los combates, se registraron importantes enfrentamientos en Sheikh Radwan, un barrio de la ciudad de Gaza, en la parte norte de Gaza, según The Jerusalem Post, citando a medios palestinos.
El acuerdo finalizó tras una semana de negociaciones y varias prórrogas, a pesar de la presión mundial para mantener el alto el fuego temporal durante más tiempo.
Los negociadores egipcios y qataríes habían estado presionando para prolongar la pausa de los combates en Gaza con el fin de facilitar la liberación de más rehenes israelíes y prisioneros palestinos y permitir la entrada de más ayuda en la franja, según el Servicio de Información Estatal de Egipto.
Los funcionarios israelíes declararon repetidamente que una condición para cualquier extensión de la pausa en los combates es que Hamás liberase a 10 mujeres y niños israelíes mantenidos como rehenes por día. En caso contrario, según Netanyahu, los combates se reanudarían.
Pese a las presiones de los negociadores qataríes y egipcios para lograr otro acuerdo de intercambiar más rehenes por prisioneros, el jueves el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, dejó en claro que sus fuerzas deberían estar preparadas para reanudar la guerra a gran escala «en cualquier momento».
“Nosotros debemos estar preparados para una rápida transición hacia un combate a gran escala en cualquier momento, hoy, mañana, en cualquier momento. Tan pronto como maximicemos la iniciativa para devolver a los rehenes, reanudaremos los feroces combates en toda la Franja de Gaza”, dijo el Sr. Gallant.
El ministro de Defensa israelí dijo que el objetivo de Israel es «destruir» a Hamás y recuperar a todos los rehenes que fueron secuestrados durante el ataque mortal del grupo en el sur de Israel, el 7 de octubre.
«Nosotros lucharemos en toda la Franja», dijo el Sr. Gallant esta semana.
El jueves, Hamás también pidió a sus combatientes terroristas que mantengan una postura de alta preparación para el combate.
El viernes, Israel liberó a otro grupo de prisioneros palestinos, horas después de que el grupo terrorista Hamás liberara a más rehenes israelíes, en virtud de un acuerdo de último minuto para extender su alto el fuego por un día más en Gaza.
Durante la pausa operativa de siete días, los rehenes de Hamás fueron constantemente intercambiados por prisioneros palestinos.
Esto permitió a Hamás liberar a 80 mujeres y niños israelíes, algunos de los cuales tienen doble ciudadanía, y a otros 24, que son extranjeros. Además, otro ciudadano israelí con doble ciudadanía también fue liberado fuera del acuerdo acordado.
A su vez, hasta el jueves, 240 palestinos fueron liberados de las cárceles israelíes, en su mayoría mujeres y menores condenados o enfrentados a un juicio en Israel por diversos delitos.
La administración Biden, que apoya el derecho de Israel a defenderse, ha advertido al primer ministro Netanyahu que no repita en la parte sur de la franja, donde ahora se refugian millones de palestinos, su amplio ataque realizado en el norte.
El alto el fuego permitió que cientos de camiones que transportaban ayuda llegaran a los palestinos de Gaza. Los camiones, pasando a través de Egipto, vecino sur del enclave, transportaron alimentos, agua, medicinas, suministros para refugio, combustible y gas para cocinar. Esta semana, la Casa Blanca también dijo que la ayuda llegó por primera vez al norte de Gaza, donde se encuentra el foco de los combates.
Según el ministerio de Salud de Gaza, controlado por Hamás, que no distingue entre civiles y combatientes, más de 13,000 palestinos han muerto durante los enfrentamientos. Aproximadamente dos tercios de ellos eran mujeres y menores, según el grupo.
Los terroristas de Hamás habrían matado a 1200 israelíes durante su ataque sorpresa el 7 de octubre, que desencadenó la guerra.
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