El nuevo presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes acusó a la Administración Nacional de Archivos y Registros (NARA) de Estados Unidos de obstaculizar la investigación liderada por el Partido Republicano sobre el manejo de documentos clasificados del presidente Joe Biden.
En lo que se está convirtiendo rápidamente en una crisis de credibilidad para Biden, la Casa Blanca dijo el sábado que el jueves se encontraron otras cinco páginas de documentos clasificados en la casa de Biden en Delaware, que se suman a los materiales sensibles encontrados en diciembre en el garaje del presidente y en noviembre en sus antiguas oficinas del Penn Biden Center, en Washington.
Biden se declaró «sorprendido» por el descubrimiento de los documentos y tanto él como sus aliados, mientras los republicanos lanzaban una investigación sobre el asunto, han insistido en que han cooperado con la NARA y el Departamento de Justicia en relación con los materiales.
A última hora del domingo, el representante James Comer ( R-Ky.), presidente del Comité de Supervisión y Rendición de Cuentas de la Cámara de Representantes, dijo en un posteo en Twitter que los Archivos Nacionales aún no han proporcionado una «simple sesión informativa» al comité sobre su manejo de los documentos clasificados después de que Comer enviara una carta a la agencia hace casi una semana solicitando información y documentos.
«Los Archivos no están siendo transparentes con el pueblo estadounidense», escribió Comer en su carta.
«Quedan muchas preguntas sin respuesta», añadió el representante. «Usaré el poder del mazo para obtener respuestas».
NARA no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios de The Epoch Times.
En su posteo, Comer también compartió una entrevista que concedió a Fox News el domingo, en la que se explayó sobre las aparentes evasivas de la NARA.
«La administración nunca informó al pueblo estadounidense, los Archivos Nacionales nunca me informaron a mí ni al entonces presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, como se supone que deben hacer cuando ocurre algo así», declaró Comer al medio de prensa.
Comer dijo que no solo la NARA no ha dado una sesión informativa al Comité de Supervisión «a pesar de que hemos solicitado una», sino «no han respondido a ninguna de nuestras simples solicitudes de información», de acuerdo a otra entrevista con Fox News, el sábado.
Esto se produce después de que Comer prometiera el viernes una «rápida» supervisión del Congreso sobre el fiasco de los documentos clasificados en poder de Biden, a la vez que apuntaba contra la NARA por no haber «informado con prontitud al Congreso y al pueblo estadounidense sobre el mal manejo de documentos clasificados de la época de Joe Biden como vicepresidente».
La Casa Blanca se enfrenta a crecientes críticas por no revelar el hallazgo de los documentos relacionados con Biden hasta dos meses después de su descubrimiento, el 2 de noviembre —una semana antes de las elecciones de mitad de período— lo que incluso la administración Biden solo reconoció públicamente después de que los medios de comunicación publicaran la historia.
¿Sesgo político?
En una carta enviada el 10 de enero a la archivera en funciones de la NARA, Debra Steidel Wall (pdf), Comer solicitó que se le facilitara «lo antes posible», pero no más tarde del 24 de enero, una serie de documentos e información sobre los materiales relacionados con Biden.
Comer solicitó todos los documentos y comunicaciones relacionados entre la NARA y la Casa Blanca, entre los empleados de la NARA, entre la NARA y el Departamento de Justicia, y entre la NARA y cualquier entidad externa, incluidos los abogados de Biden.
Un portavoz de la NARA dijo entonces a The Epoch Times que la agencia había recibido la carta de Comer, pero que no tenía más comentarios que hacer.
En la carta dirigida a Steidel, el representante republicano de Kentucky también planteó la cuestión de la «parcialidad política» de la agencia sobre lo que él describió como un «tratamiento incoherente de la recuperación de registros clasificados» en poder de Biden y los del expresidente Donald Trump.
«NARA se enteró de estos documentos días antes de las elecciones de mitad de período de 2022 y no alertó al público de que el presidente Biden estaba potencialmente violando la ley», escribió Comer.
«Mientras tanto, la NARA instigó una redada pública y sin precedentes del FBI en Mar-a-Lago —la casa del expresidente Trump— para recuperar registros presidenciales».
Comer también dijo que este tratamiento dispar «plantea preguntas sobre el sesgo político en la agencia».
Además de buscar la serie de documentos como se indica en su carta a Steidel, Comer también exigió que la Casa Blanca entregue toda la información relacionada con sus búsquedas que han revelado documentos clasificados vinculados a Biden.
La Casa Blanca no ha respondido a las peticiones de comentarios de The Epoch Times sobre los documentos clasificados descubiertos.
Desde su aparición en un armario cerrado con llave en un centro de investigación de Washington hasta su descubrimiento en el garaje del presidente, donde guarda su Corvette clásico, los documentos clasificados han despertado el interés público y atraído el escrutinio legal.
El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, designó a un abogado especial para investigar el caso, mientras que los republicanos están denunciando un sistema de justicia de dos niveles en el que Trump —quien se enfrenta a su propia investigación de documentos marcados como clasificados— se considera tratado con más dureza que Biden.
Biden dijo que estaba «sorprendido» al enterarse de que los documentos clasificados fueran encontrados en el Centro Penn Biden, añadiendo que no es consciente de lo que contenían los materiales y que sus abogados le aconsejaron no preguntar.
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