Tenemos que comer, entonces, ¿por qué no elegir alimentos con potencial anticancerígeno que mejoren al óptimo nuestra salud? Aunque no reemplazan los tratamientos médicos, se considera que estos alimentos cotidianos tienen propiedades anticancerígenas.
1. Frutas y verduras
Varias frutas y verduras, como las verduras de hoja verde, los arándanos, los tomates, las zanahorias, el ajo y las cebollas contienen antioxidantes y nutrientes como vitamina C, E, carotenoides, ácido fólico y fibra.
Según un estudio de la Universidad de Harvard, las mujeres que consumen más vegetales y frutas, especialmente vegetales crucíferos como el brócoli y vegetales amarillos o anaranjados como las zanahorias, tienen menor riesgo de desarrollar cáncer de mama.
2. Nueces y semillas
Las nueces y las semillas, como las almendras, las nueces, las semillas de lino y las semillas de girasol, contienen grasas saludables, proteínas, fibra y antioxidantes.
Un estudio publicado en Nutrition Reviews encontró que las personas que consumen más nueces tienen un menor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal, de endometrio y de páncreas.
3. Alimentos ricos en fibra
Los cereales integrales, el arroz integral, la avena y las legumbres ayudan a promover un sistema digestivo saludable y pueden reducir el riesgo de cáncer colorrectal.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition encontró que la ingesta de fibra dietética puede reducir el riesgo de cáncer de colon distal (colon descendente y recto) en un 38 por ciento, y la mayor eficacia con la fibra dietética de granos y frutas.
4. Té
El té verde y el té blanco son ricos en antioxidantes, como las catequinas.
La investigación sugiere que las catequinas tienen efectos anticancerígenos. Los datos de más de 50,000 personas mostraron que el consumo regular de té se asoció con una reducción del 17 por ciento en el riesgo de cáncer.
5. Pescado
Se cree que los pescados ricos en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el bacalao y las sardinas, son beneficiosos para la salud del corazón y pueden estar asociados con la prevención de ciertos tipos de cáncer.
Un estudio publicado en BMJ Gut en 2012 demostró que una mayor ingesta de ácidos grasos omega-3 ayuda a prevenir el cáncer colorrectal y la secuencia adenoma-carcinoma. Para los pacientes con cáncer, la ingesta de ácidos grasos omega-3 también puede mejorar la eficacia de la quimioterapia.
6. Especias y hierbas
Se cree que la capsaicina en los chiles tiene potencial anticancerígeno. También se cree que el jengibre, el ajo, la canela y otras especias y hierbas tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
Actualmente, los científicos están desarrollando formulaciones de liberación sostenida de capsaicina para medicamentos contra el cáncer, como fue publicado en Pharmacology & Therapeutics.
Además de los chiles, un artículo de revisión publicado en Nutrients en 2016 indicó que especias como la cúrcuma, la semilla negra (Nigella sativa), la pimienta negra y el azafrán podrían prevenir y tratar diferentes tipos de cáncer.
¿Comer alimentos dulces induce cáncer?
La investigación científica actual no ha demostrado de manera concluyente que los alimentos dulces causen cáncer directamente. Sin embargo, consumir azúcar en exceso aumenta el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Una dieta alta en azúcar puede provocar aumento de peso, obesidad y enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardiovasculares. La investigación encontró que la obesidad está asociada con un mayor riesgo de varios tipos de cáncer, incluidos el cáncer colorrectal, pancreático, esofágico, renal, mamario y endometrial. Aproximadamente del cuatro al ocho por ciento de los cánceres se atribuyen a la obesidad, lo que también aumenta el riesgo de mortalidad relacionada con el cáncer en un 17 por ciento.
Además, una dieta rica en azúcar puede desencadenar inflamación crónica y resistencia a la insulina relacionada con el desarrollo y la progresión del cáncer.
Algunos estudios también han encontrado que las células cancerosas tienen una mayor demanda de ingesta de azúcar porque dependen del azúcar para obtener energía. Sin embargo, esto no significa que consumir más azúcar provoque directamente cáncer.
Para reducir el riesgo de desarrollar cáncer se recomienda mantener una dieta equilibrada, moderar el consumo de azúcar y asegurar una ingesta adecuada de verduras, frutas, cereales integrales y proteínas. El ejercicio regular y mantener un peso saludable son cruciales en la prevención del cáncer.
Las opiniones expresadas en este artículo son las opiniones del autor y no reflejan necesariamente las opiniones de The Epoch Times.
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