LOS ÁNGELES —El fin de semana de las ceremonias de graduación en media docena de universidades de California comenzó el viernes 14 de junio, sin señales inmediatas de las grandes protestas en los campus contra la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que han provocado enfrentamientos con la policía y numerosas detenciones.
Las autoridades pidieron que las graduaciones se celebraran sin interrupciones en las escuelas, incluidos los campus de la Universidad de California en Los Ángeles y Santa Cruz, donde se produjeron importantes protestas en las últimas semanas.
«Nuestra mayor esperanza es que los estudiantes de UCLA y la belleza de este momento hito sea el foco principal de estas ceremonias», dijo May Osako, vicerrectora de comunicaciones estratégicas de UCLA, en un comunicado a la comunidad universitaria.
Un mensaje similar se emitió en la UC Santa Cruz, donde la canciller Cynthia Larive y Lori Kletzer, rectora y vicerrectora ejecutiva, anunciaron que no asistirían a las ceremonias con la esperanza de evitar protestas dirigidas contra ellas.
«Ustedes y sus familias han trabajado demasiadas horas y han gastado considerables recursos para que este día sea posible», escribieron. «No queremos que nuestra presencia en la ceremonia de graduación distraiga a las familias y amigos que reconocen y celebran sus logros».
Durante el fin de semana y la semana que viene también se celebraron actos de graduación en los campus de Davis, Riverside, San Diego y Santa Bárbara de la UC.
En una ceremonia de la UCLA, el anuncio en el que se pedía que no se produjeran interrupciones fue ovacionado.
También hubo vítores cuando una oradora de la promoción de graduados, Camryn Redmond, se refirió a «las luchas duraderas a las que se enfrentan las comunidades indígenas en todo el mundo, desde Los Ángeles hasta Gaza».
Al otro lado de la ciudad, todavía se estaban evaluando los daños en la Universidad Estatal de California en Los Ángeles, donde manifestantes propalestinos de un campamento ocuparon y destrozaron un edificio esta semana antes de abandonarlo.
La presidenta de Cal State LA, Berenecea Johnson Eanes, dijo el jueves que los manifestantes se habían extralimitado y que el campamento debía terminar, pero no fijó una fecha límite.
El campamento permaneció en su lugar el viernes, dijo el portavoz del campus Erik Frost Hollins.
«En este momento, por razones de seguridad, no estamos compartiendo planes, tácticas o plazos», dijo el Sr. Frost Hollins. «El presidente ha dejado claro que no se permitirá que la situación se mantenga y ha expresado a los que están en el campamento que tienen que descampar y marcharse».
El número de personas en el campamento ha oscilado normalmente entre 10 y 20, pero aumentó a entre 50 y 100 cuando se produjo la toma del edificio el miércoles, dijo el Sr. Frost Hollins.
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